/ viernes 21 de junio de 2024

Aguas Profundas | Exploración minera a consulta

En México por consultas ciudadanas no hemos parado: Tren Maya, el Istmo de Tehuantepec, el AIFA, la planta de Constellation Brands y ahora ¿Consultas para la exploración minera?

Pues sí, es el plan y obvio esto va a frenar a esa industria. México pasaría de exportador a importador de minerales y saldría de la lista de los 10 productores más relevantes de los 17 minerales más importantes en el ámbito mundial.

A la industria le urge porque los yacimientos que hay se están agotando y eso afectará a muchas cadenas productivas. La minería está vinculada a industrias como la automotriz, farmacéutica, química y a la fabricación de equipo médico, por decir algunas.

¿De qué sirve saber que el 70% del territorio nacional tiene potencial geológico sí solo el 27% ha sido explorado, si en lo que va de esta administración no se ha emitido ni una concesión minera?

La exploración sirve para saber si vale la pena echar a andar un proyecto minero y cualquier consulta sale sobrando sin ella.

El tiempo corre, someter a consulta los proyectos antes de saber si existen o no recursos será una pérdida de tiempo; será generar expectativas sin sustento sobre empleo o desarrollo a las poblaciones porque podrían no confirmarse las reservas.

Se habla del derecho a una consulta previa, libre e informada, adecuada culturalmente y de buena fe, cuando el terreno sujeto a concesión esté habitado por una comunidad indígena o afromexicana, pero la consulta es totalmente inoperante e innecesaria para la exploración porque son obras y trabajos realizados para identificar depósitos de minerales o sustancias; sirve para calcular y cuantificar posibles reservas de los mismos.

La exploración es para la minería lo que la investigación y el desarrollo en otras industrias y la Ley Minera habla de cancelar las concesiones en las que se realicen obras y trabajos que no cuenten con la autorización de las autoridades en materia de consulta indígena o afromexicana.

Este proceso afecta a la minería que ni siquiera puede empezar a planear nuevos proyectos y eso significa perder millones de pesos en inversión, empleos e impuestos. En síntesis: se deja de aprovechar la riqueza del subsuelo por falta de exploración y las trabas que le ponen.

La exploración sirve para saber si vale la pena echar a andar un proyecto minero

en algún lugar. Por lo que cualquier consulta sale sobrando antes de la

exploración si no se tiene la información suficiente sobre si hay o no recursos.

El tiempo corre y someter a consulta los proyectos antes de saber si existen o no recursos será una pérdida de tiempo; será generar expectativas sin sustento sobre empleo o desarrollo a las poblaciones porque podrían no confirmarse las reservas.

A cielo abierto

1.- Napoleón Gómez Urrutia anda preocupado. Nos comentan que sabe muy bien que no es de los “bien vistos” por la presidenta electa Claudia Sheinbaum. Su escaño en la cámara de diputados fue un favor que le hicieron, sobre todo para protegerlo desde el actual gobierno. De nuevo va con Ricardo Monreal y sabe que aún y cuando pregona ser alma libre, no lo es. Pesan sobre él varias acusaciones de abusos contra mineros, así como el que no ha pagado más de 50 millones de dólares a los trabajadores, algo que ya es cosa juzgada. Nos confían que por todos lados ha querido robarle un minuto a Sheinbaum, pero que no lo han dejado pasar. Uno diría que al buen entendedor…

En México por consultas ciudadanas no hemos parado: Tren Maya, el Istmo de Tehuantepec, el AIFA, la planta de Constellation Brands y ahora ¿Consultas para la exploración minera?

Pues sí, es el plan y obvio esto va a frenar a esa industria. México pasaría de exportador a importador de minerales y saldría de la lista de los 10 productores más relevantes de los 17 minerales más importantes en el ámbito mundial.

A la industria le urge porque los yacimientos que hay se están agotando y eso afectará a muchas cadenas productivas. La minería está vinculada a industrias como la automotriz, farmacéutica, química y a la fabricación de equipo médico, por decir algunas.

¿De qué sirve saber que el 70% del territorio nacional tiene potencial geológico sí solo el 27% ha sido explorado, si en lo que va de esta administración no se ha emitido ni una concesión minera?

La exploración sirve para saber si vale la pena echar a andar un proyecto minero y cualquier consulta sale sobrando sin ella.

El tiempo corre, someter a consulta los proyectos antes de saber si existen o no recursos será una pérdida de tiempo; será generar expectativas sin sustento sobre empleo o desarrollo a las poblaciones porque podrían no confirmarse las reservas.

Se habla del derecho a una consulta previa, libre e informada, adecuada culturalmente y de buena fe, cuando el terreno sujeto a concesión esté habitado por una comunidad indígena o afromexicana, pero la consulta es totalmente inoperante e innecesaria para la exploración porque son obras y trabajos realizados para identificar depósitos de minerales o sustancias; sirve para calcular y cuantificar posibles reservas de los mismos.

La exploración es para la minería lo que la investigación y el desarrollo en otras industrias y la Ley Minera habla de cancelar las concesiones en las que se realicen obras y trabajos que no cuenten con la autorización de las autoridades en materia de consulta indígena o afromexicana.

Este proceso afecta a la minería que ni siquiera puede empezar a planear nuevos proyectos y eso significa perder millones de pesos en inversión, empleos e impuestos. En síntesis: se deja de aprovechar la riqueza del subsuelo por falta de exploración y las trabas que le ponen.

La exploración sirve para saber si vale la pena echar a andar un proyecto minero

en algún lugar. Por lo que cualquier consulta sale sobrando antes de la

exploración si no se tiene la información suficiente sobre si hay o no recursos.

El tiempo corre y someter a consulta los proyectos antes de saber si existen o no recursos será una pérdida de tiempo; será generar expectativas sin sustento sobre empleo o desarrollo a las poblaciones porque podrían no confirmarse las reservas.

A cielo abierto

1.- Napoleón Gómez Urrutia anda preocupado. Nos comentan que sabe muy bien que no es de los “bien vistos” por la presidenta electa Claudia Sheinbaum. Su escaño en la cámara de diputados fue un favor que le hicieron, sobre todo para protegerlo desde el actual gobierno. De nuevo va con Ricardo Monreal y sabe que aún y cuando pregona ser alma libre, no lo es. Pesan sobre él varias acusaciones de abusos contra mineros, así como el que no ha pagado más de 50 millones de dólares a los trabajadores, algo que ya es cosa juzgada. Nos confían que por todos lados ha querido robarle un minuto a Sheinbaum, pero que no lo han dejado pasar. Uno diría que al buen entendedor…

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