/ martes 15 de octubre de 2024

Al Bat / Falló la estrategia del bullpen

Talón de Aquiles: Dodgers y Dave Roberts “se la jugaron” abriendo con un relevo a falta de un abridor confiable y ya vio la consecuencia: Mets empató la serie y desde mañana serán los anfitriones en el Citi Field.

Le falló de a feo la “estrategia” al “jugar” con su bullpen.

Resultado: además de jonrones de Francisco Lindor y el grand slam de Mark Vientos, los Mets tuvieron en Edwin Díaz un factor por demás decisivo al cerrar la puerta con tres sonantes K y cuatro outs para preservarle el triunfo al abridor Sean Manaea.

También, cortaron de tajo la racha de Dodgers de 33 episodios consecutivos sin recibir carrera alguna luego de que abriendo el juego Lindor le pegó cuadrangular a Ryan Brasier, normalmente un excelso cerrador.

Ese registro de playoff quedó en empate con los Orioles de Baltimore de la Serie Mundial de 1966.

Exacto: fueron aquellos Orioles que limpiaron en 4 a los Dodgers de esa época apoyados en estrellas como Luis Aparicio, Frank Robinson, Brook Robinson, Jim Palmer, Dave McNally, Boog Powell, Paul Blair y Davey Johnson. Los Dodgers también contaban con estrellas de primer orden como: Tommy Davis, Willie Davis, Sandy Koufax, Don Drysdale, Claude Osteen, John Roseboro, Maury Wills, Jim Guilliam, Wes Parker y otros.

Le diré: un día antes mi vástago Jesús Alberto me había advertido del problema que enfrentan los Dodgers en el renglón de abridores por tanto lesionado que actualmente enfrenta.

Y no andaba errado mi Jesse.

Ok.

Ya veremos cómo les va mañana teniendo en el montículo al estelar Walker Buehler y luego a Yoshinobu Yamamoto y de nuevo a Jack Flaherty.

Cierto es que “no sé qué me daba” el ver lanzar al novato Landon Knack, el segundo abridor.

En https://www.latimes.com/espanol/deportes/articulo/2024-10-14/dodgers-mets-sucker-punch-nlcs-game-2

Verá que interesante lectura del choque.

La diferencia

En cambio, Yankees con sólido staff de cuatro abridores ya hizo la suya en el primer choque con Carlos Rodón en la loma y una ofensiva encabezada por jonrones de Juan Soto y Giancarlo Stanton… y ahora, esta tarde, van con Gerrit Cole.

Pitcheo manda, recuerde.

Mire: Interesante lo que nos dice Bryan Hoch/MLB.com: Los bateadores de Nueva York han recibido 36 bases por bolas en cinco juegos esta postemporada.

ESPN Beisbol: El octavo cuadrangular en playoffs de Juan Soto, y el primero como jugador de los Yankees en esta etapa de la MLB 2024.

Cosa: A propósito de Mark Vientos, quien nació en Manhattan, Nueva York y su nombre de pila es Carlos Manuel: proviene de padre dominicano, de madre nicaragüense y de abuelo puertorriqueño y quien nació en Mayagüez.

Y cheque este otro buen dato: Renso Herrera en fildeo.com señala: Vientos fue criado en República Dominicana, por tal razón, es de esperar que se sienta orgulloso de sus raíces dominicanas, además de que el mismo ha dicho que su padre fue quien lo inculcó y guio por el mundo del beisbol.

Eco.

Cesáreo Suárez Naranjo: Respecto al 9-0: no importa tanto que un juego se resuelva con una gran diferencia. El siguiente juego puede ser muy diferente. Y eso lo podemos comprobar con "la historia" cuando recordamos como los Yankees apalearon, en tres partidos, a los en 1960. Pero, al final, y con scores apretados, los de Pittsburgh salieron con la victoria.

Chalo Morúa:

¡Que complejo y asombroso es el beisbol!

En el primer juego Jack Flaherty lanzó 7 entradas sin carreras, combinándose con Daniel Hudson y Brent Casparius para completar la tercera blanqueada consecutiva, además de que los Dodgers empataron con los Orioles de 1966 el récord de 33 entradas seguidas sin permitir carreras en playoff.

Lo que resulta más sorprendente es que el pitcheo, de forma específica la rotación abridora, así como el manejo de los lanzadores por parte del manager Dave Roberts y el coach de pitcheo Mark Pryor era vista como la más evidente debilidad del equipo angelino al llegar a la postemporada.

Sin embargo, Yoshinobu Yamamoto lanzó cinco innings en el último juego contra los Padres, y la salida de siete entradas de Flaherty limitó el trabajo del bullpen dos entradas, incluso una por el novato Casparius, dándole un descanso extra a los demás relevistas.

Recordemos: en el juego 3 de la serie divisional, los relevistas de Dodgers completaron 6 innings en blanco. Luego, en un partido de bullpen (el 3), Roberts usó 8 relevistas para blanquear a San Diego y forzar un quinto juego.

Quienes critican el estilo de manejar de Dave Roberts -entre ellos yo mismo- tienen (tenemos) que reconocer que en la temporada en que posiblemente el equipo de Los Ángeles ha tenido más problemas de lesiones, no sólo del cuerpo de pitcheo sino también de jugadores de posición, Roberts y su staff encontraron formas de ganar su división, luego la serie divisional y ahora comenzar con victoria la serie de campeonato.

La postemporada está lejos de terminar, pero ya podemos evaluar lo que se ha hecho hasta ahora. Los resultados, aunque parciales, nos dicen que Roberts ha hecho un gran trabajo.

Pero esto no termina hasta que termina. Pronto veremos quién ríe al final.

Eso.


Talón de Aquiles: Dodgers y Dave Roberts “se la jugaron” abriendo con un relevo a falta de un abridor confiable y ya vio la consecuencia: Mets empató la serie y desde mañana serán los anfitriones en el Citi Field.

Le falló de a feo la “estrategia” al “jugar” con su bullpen.

Resultado: además de jonrones de Francisco Lindor y el grand slam de Mark Vientos, los Mets tuvieron en Edwin Díaz un factor por demás decisivo al cerrar la puerta con tres sonantes K y cuatro outs para preservarle el triunfo al abridor Sean Manaea.

También, cortaron de tajo la racha de Dodgers de 33 episodios consecutivos sin recibir carrera alguna luego de que abriendo el juego Lindor le pegó cuadrangular a Ryan Brasier, normalmente un excelso cerrador.

Ese registro de playoff quedó en empate con los Orioles de Baltimore de la Serie Mundial de 1966.

Exacto: fueron aquellos Orioles que limpiaron en 4 a los Dodgers de esa época apoyados en estrellas como Luis Aparicio, Frank Robinson, Brook Robinson, Jim Palmer, Dave McNally, Boog Powell, Paul Blair y Davey Johnson. Los Dodgers también contaban con estrellas de primer orden como: Tommy Davis, Willie Davis, Sandy Koufax, Don Drysdale, Claude Osteen, John Roseboro, Maury Wills, Jim Guilliam, Wes Parker y otros.

Le diré: un día antes mi vástago Jesús Alberto me había advertido del problema que enfrentan los Dodgers en el renglón de abridores por tanto lesionado que actualmente enfrenta.

Y no andaba errado mi Jesse.

Ok.

Ya veremos cómo les va mañana teniendo en el montículo al estelar Walker Buehler y luego a Yoshinobu Yamamoto y de nuevo a Jack Flaherty.

Cierto es que “no sé qué me daba” el ver lanzar al novato Landon Knack, el segundo abridor.

En https://www.latimes.com/espanol/deportes/articulo/2024-10-14/dodgers-mets-sucker-punch-nlcs-game-2

Verá que interesante lectura del choque.

La diferencia

En cambio, Yankees con sólido staff de cuatro abridores ya hizo la suya en el primer choque con Carlos Rodón en la loma y una ofensiva encabezada por jonrones de Juan Soto y Giancarlo Stanton… y ahora, esta tarde, van con Gerrit Cole.

Pitcheo manda, recuerde.

Mire: Interesante lo que nos dice Bryan Hoch/MLB.com: Los bateadores de Nueva York han recibido 36 bases por bolas en cinco juegos esta postemporada.

ESPN Beisbol: El octavo cuadrangular en playoffs de Juan Soto, y el primero como jugador de los Yankees en esta etapa de la MLB 2024.

Cosa: A propósito de Mark Vientos, quien nació en Manhattan, Nueva York y su nombre de pila es Carlos Manuel: proviene de padre dominicano, de madre nicaragüense y de abuelo puertorriqueño y quien nació en Mayagüez.

Y cheque este otro buen dato: Renso Herrera en fildeo.com señala: Vientos fue criado en República Dominicana, por tal razón, es de esperar que se sienta orgulloso de sus raíces dominicanas, además de que el mismo ha dicho que su padre fue quien lo inculcó y guio por el mundo del beisbol.

Eco.

Cesáreo Suárez Naranjo: Respecto al 9-0: no importa tanto que un juego se resuelva con una gran diferencia. El siguiente juego puede ser muy diferente. Y eso lo podemos comprobar con "la historia" cuando recordamos como los Yankees apalearon, en tres partidos, a los en 1960. Pero, al final, y con scores apretados, los de Pittsburgh salieron con la victoria.

Chalo Morúa:

¡Que complejo y asombroso es el beisbol!

En el primer juego Jack Flaherty lanzó 7 entradas sin carreras, combinándose con Daniel Hudson y Brent Casparius para completar la tercera blanqueada consecutiva, además de que los Dodgers empataron con los Orioles de 1966 el récord de 33 entradas seguidas sin permitir carreras en playoff.

Lo que resulta más sorprendente es que el pitcheo, de forma específica la rotación abridora, así como el manejo de los lanzadores por parte del manager Dave Roberts y el coach de pitcheo Mark Pryor era vista como la más evidente debilidad del equipo angelino al llegar a la postemporada.

Sin embargo, Yoshinobu Yamamoto lanzó cinco innings en el último juego contra los Padres, y la salida de siete entradas de Flaherty limitó el trabajo del bullpen dos entradas, incluso una por el novato Casparius, dándole un descanso extra a los demás relevistas.

Recordemos: en el juego 3 de la serie divisional, los relevistas de Dodgers completaron 6 innings en blanco. Luego, en un partido de bullpen (el 3), Roberts usó 8 relevistas para blanquear a San Diego y forzar un quinto juego.

Quienes critican el estilo de manejar de Dave Roberts -entre ellos yo mismo- tienen (tenemos) que reconocer que en la temporada en que posiblemente el equipo de Los Ángeles ha tenido más problemas de lesiones, no sólo del cuerpo de pitcheo sino también de jugadores de posición, Roberts y su staff encontraron formas de ganar su división, luego la serie divisional y ahora comenzar con victoria la serie de campeonato.

La postemporada está lejos de terminar, pero ya podemos evaluar lo que se ha hecho hasta ahora. Los resultados, aunque parciales, nos dicen que Roberts ha hecho un gran trabajo.

Pero esto no termina hasta que termina. Pronto veremos quién ríe al final.

Eso.