/ miércoles 5 de septiembre de 2018

Archivo confidencial | La levedad del ser en el transporte urbano

Recuerdo que en tiempos del ex gobernador Armando López Nogales hubo una huelga de gasolineros en Hermosillo de tal forma que un solo líder del sindicato de expendedores de gasolina, el famoso Panda, puso en jaque y paralizó las actividades del municipio en un solo día y agarró más fuerza al siguiente.

Fue un movimiento que se salió de las manos a todo mundo: desde el Gobierno hasta al mismo líder pues las compras de pánico fueron insultantes de tal forma que quien tocó gasolina tocó y quien no, pues se jodió. Ya se ha de acordar lector de ese momento impresionante.

¿Qué ocurrió?... quitaron el poder al Panda generando otros dos o tres sindicatos de expendedores. Y listo.

En ese pensamiento pragmático del también ex gobernador Eduardo Bours se dio forma y se creó lo que ahora conocemos como Sictuhsa que vino a aglutinar a los concesionarios del transporte urbano en una empresa que al paso del tiempo, vía corrupción y complicidades, dio vida a pequeños monstruos que aún hoy pegan de patadas pensando, supuestamente, en el bienestar de los portadores de los permisos que otorga el Gobierno para el manejo de los camiones.

En tiempos de Guillermo Padrés y vale la pena señalarlo, se creó una miniempresa de concesionarios tratando de manera infructuosa crear un equilibrio entre Sictuhsa y esa otra que no recuerdo. El origen de la estrategia era bueno e incluso empezó a fructificar pero se entreveró aquel magno robo de dinero –600 millones de pesos de Femot–, que fue, hasta la fecha, el causante del mal servicio y todos los daños que ha ocasionado hasta el momento. Sí, hasta hoy.

Hay un movimiento interno en Sictuhsa de varios concesionarios quienes buscan dejar de lado el amasiato, control y poder que durante años han ejercido la dupla Merardo Chávez/ José Luis Gerardo. Al día de hoy tengo entendido que va en un 20% de los integrantes de dicha empresa pero el número sigue creciendo. Pero sabe lector, no es la solución.

Claro que no es mala la idea de generar una o dos empresas más que quite el poderío central de Sictuhsa para que no paralice la ciudad, sobre todo. El problema es, ¿cómo evitar futuros movimientos similares y proyectar nuevos sistemas de movilidad en Hermosillo?

La gobernadora Claudia Pavlovich es clara en su postura de protección social al no permitir un incremento en las tarifas, qué bueno. Sin embargo, es una solución de corto plazo y aunque aceptable, endeble en ciertos aspectos. Claro que tampoco la respuesta es incrementar el costo tarifario en una jugada de quince pesos para que quede en diez u once o en lo que sea.

Los de Sictuhsa alegaron con Guillermo Padrés el pago de millonarias sumas por aquello de la manutención en tasa cero a estudiantes y señores de la tercera edad que fue una bola de nieve que este gobierno de Claudia Pavlovich alegó –y tiene razón–,que se le pagó el adeudo y las cuentan van en orden hasta julio. De allí que mencione la Gobernadora que no se prestará a chantajes y tiene razón.

Pero también tiene razón Sictuhsa como empresa pues los insumos se ampliaron y no hay un piso financiero que les permita el sostenimiento de sus concesionarios. Le puedo asegurar lector que dicha empresa es de las más auditadas y sus números están bien.

Y si ambas posturas son las correctas ¿qué se puede hacer?

Socialmente vemos mal a los concesionarios, claro está, ¿pero empresarialmente?... nadie sabe lo que pesa el muerto…

Conforme a las visitas que hemos realizado por ciudades de México, Estados Unidos y Europa, sin que suene presuntuoso, me he fijado que el crecimiento del transporte urbano se otorgó a una semilla con origen empresarial provisto del cobijo del Gobierno de esos lugares.

Sería extenso de explicar, pero la idea ramplona es que se desarrollen mediante esquemas de financiamiento internacionales y nacionales, un nuevo sistema de transporte para Hermosillo en el cual vayan inmersos los intereses de los concesionarios del transporte urbano con un porcentaje.

Cuando Javier Gándara fue candidato del PRI a la Alcaldía (año 2000) pretendió construir una vía que atravesara la ciudad desdeñando a los concesionarios del transporte urbano de Hermosillo quienes se le opusieron por obvias razones. Lo intentó como alcalde del PAN y también fracasó. Su cobija pues, no alcanzaba para los de Sictuhsa pues los consideraba una competencia corrupta y desleal.

Pero ese no es el tema.

Existen proyectos de movilidad para Hermosillo en Banobras que pueden detonarse. Pero desgraciadamente y en el pensamiento neoliberal que la competencia es benéfica se desdeñó de nueva cuenta a Sictuhsa cuando debió ser al contrario.

Pasarán los gobiernos pero los concesionarios se van a quedar y para que el amparo que acaban de meter lo gane Gobierno, va a llevar mucho, mucho tiempo y eso a nadie beneficia.

Existen, entre otros proyectos, la creación de una especie de metro que coligue a Pueblitos con el Parque Industrial, que es el que aprobó Banobras, pero insisto, para que funcione se debe entregar una parte de sus dividendos a quienes conforman Sictuhsa pues obviamente les va a restar flujo de pasajeros y la idea es que todos ganen, de hecho, tendrían la oportunidad los concesionarios de invertirle de sus bolsillos (dinero fresco o financiado) en algo que pudiéramos llamar acciones de tipo A que son las más valiosas en toda empresa.

Para que se dé una idea lector, de los dineros que maneja Sictuhsa en flujos mensuales, (hay un flujo diario de subidas y bajas de entre 250 y 300 mil usuarios), estamos hablando que ingresan y salen de sus arcas algo así como poco más de tres millones de dólares.

Es algo así como 60 millones de pesos mismos que al aparejarse con los gastos de salida, (curioso no cuentan con una concesión de gasolineras propias, lo cual es una herramienta de juego de Gobierno pero que no se ha dado y tampoco los de Sictuhsa lo han pedido, de allí lo curioso), les otorga rendimientos adecuados que chocan con la ley que les obliga a cambiar de unidades cada diez años y cuyo financiamiento es el que les reduce su capacidad de productividad financiera.

Sin embargo, un nuevo sistema de transporte en Hermosillo, el que sea, tiene que ir de la mano con quienes sostienen la movilidad urbana y claro está, más que competencia debe servir de complemento a los ingresos de los asociados de Sictuhsa para lograr un equilibrio en este problema. Y por supuesto y al igual que en otros países, permítanos invertir en este tipo de asociaciones público privadas, por lo menos en algo que pudiéramos llamar acciones tipo B.

¿Qué el mal servicio?, ¿qué las calles destrozadas provocan más gasto de manutención de las unidades?, ¿qué los choferes cada día piden y piden más beneficios?, ¿qué los gastos mensuales por ventanas y asientos destrozados (algo así como 400 mil pesos mensuales) son cada día insufribles?, ¿Qué les van a quitar las concesiones conforme a la ley?, ¿qué los de Sictuhsa están aferrados en su movimiento?, que esto y que lo otro.

Sí, pues, pero el transporte es un negocio en el cual, el beneficiario final debe ser el usuario y de ese punto al embrollo político pasando por el financiero, pues todo es un círculo vicioso que alguien debe romper y que pueden lograrlo, tanto la gente de Gobierno como los mismos de Sictuhsa. Échele una pensada a esto, estimado lector, para que vea que sí cuadra la solución tal y como ha ocurrido en las ciudades que gracias en Dios, me ha tocado visitar.

De hecho, en toda negociación –donde las partes deben ceder o perder algo para que funcione adecuadamente–, se deben dejar puertas abiertas que permitan la introducción de diálogos, ideas creativas y soluciones en diferentes plazos.

Esto me recuerda a la estrategia de los cazadores de leones que deben dejar al animal una puerta de salida pues de no hacerlo así, la única puerta que encuentra el león es la del cazador, de donde le está apuntando con un rifle que, de no matar al animal, le convertirá en presa de un león herido, asustado, dispuesto a todo. Por eso el buen cazador siempre deja una posible ruta de escape al león. ¿Me expliqué con la metáfora?

Hay quienes piensan que el león es Sictuhsa, otro que es el Gobierno, lo cierto es que el cazador es el usuario y ambas posiciones de los actores chocan directamente con quien paga el servicio.

¿Me explico?

Dato informativo: El secretario general del Stirtt, Ricardo Acedo Samaniego, mantuvo un intercambio –con base a una relación de amistad y respeto recíproco– sobre el fortalecimiento de la autonomía y la defensa de los derechos laborales, con el abogado laborista Arturo Alcalde Justiniani, en la que también participó el licenciado Adalberto Moreno, coordinador de asesores del Stirtt.

La Cuenta Pública es una de las mejores evidencias del manejo de los recursos públicos en el Gobierno en todos sus niveles pues ahí es donde salen a relucir los detalles de un mal manejo o de un manejo correcto del dinero oficial.

Siempre vemos reportes de tantas y cuantas observaciones por cuestiones detectadas en revisiones y auditorías y evaluaciones en base a lo correcto o incorrecto.

En el caso de Hermosillo, el 2015 registró una evaluación de apenas 6.9, lo que significa que había muchas cosas por mejorar en el manejo del presupuesto y los recursos, acciones que ejecutaran Maloro Acosta y que fueron secundadas y fortalecidas por Angelina Muñoz Fernández al frente de la administración municipal.

Para la evaluación de 2017 se registra un cambio cuantitativo al alcanzar 8.2 y como resultado de esa disciplina aplicada se espera que el 2018 sea todavía con mejor evaluación.

Donde también hubo un gran salto es en transparencia y rendición de cuentas pues el 2015 la evaluación indicaba un 68.8% y para el 2017 subieron a 98.8% al ser el segundo lugar a nivel nacional en Mejores Prácticas en calidad de información presupuestal y Finanzas Públicas establecidas por el Instituto Mexicano de la Competitividad.

Son datos que avalan un manejo correcto de los recursos y que son producto de revisiones y auditorías qué pasan todo tipo de pruebas.

En fin, por hoy es todo, mañana le seguimos si Dios quiere.

Armando Vásquez Alegría es periodista con más de 30 años de experiencia en medios escritos y de Internet, cuenta con posgrado en administración pública y privada.

Correo: archivoconfidencial@hotmail.com

Twitter: @Archivoconfiden

Recuerdo que en tiempos del ex gobernador Armando López Nogales hubo una huelga de gasolineros en Hermosillo de tal forma que un solo líder del sindicato de expendedores de gasolina, el famoso Panda, puso en jaque y paralizó las actividades del municipio en un solo día y agarró más fuerza al siguiente.

Fue un movimiento que se salió de las manos a todo mundo: desde el Gobierno hasta al mismo líder pues las compras de pánico fueron insultantes de tal forma que quien tocó gasolina tocó y quien no, pues se jodió. Ya se ha de acordar lector de ese momento impresionante.

¿Qué ocurrió?... quitaron el poder al Panda generando otros dos o tres sindicatos de expendedores. Y listo.

En ese pensamiento pragmático del también ex gobernador Eduardo Bours se dio forma y se creó lo que ahora conocemos como Sictuhsa que vino a aglutinar a los concesionarios del transporte urbano en una empresa que al paso del tiempo, vía corrupción y complicidades, dio vida a pequeños monstruos que aún hoy pegan de patadas pensando, supuestamente, en el bienestar de los portadores de los permisos que otorga el Gobierno para el manejo de los camiones.

En tiempos de Guillermo Padrés y vale la pena señalarlo, se creó una miniempresa de concesionarios tratando de manera infructuosa crear un equilibrio entre Sictuhsa y esa otra que no recuerdo. El origen de la estrategia era bueno e incluso empezó a fructificar pero se entreveró aquel magno robo de dinero –600 millones de pesos de Femot–, que fue, hasta la fecha, el causante del mal servicio y todos los daños que ha ocasionado hasta el momento. Sí, hasta hoy.

Hay un movimiento interno en Sictuhsa de varios concesionarios quienes buscan dejar de lado el amasiato, control y poder que durante años han ejercido la dupla Merardo Chávez/ José Luis Gerardo. Al día de hoy tengo entendido que va en un 20% de los integrantes de dicha empresa pero el número sigue creciendo. Pero sabe lector, no es la solución.

Claro que no es mala la idea de generar una o dos empresas más que quite el poderío central de Sictuhsa para que no paralice la ciudad, sobre todo. El problema es, ¿cómo evitar futuros movimientos similares y proyectar nuevos sistemas de movilidad en Hermosillo?

La gobernadora Claudia Pavlovich es clara en su postura de protección social al no permitir un incremento en las tarifas, qué bueno. Sin embargo, es una solución de corto plazo y aunque aceptable, endeble en ciertos aspectos. Claro que tampoco la respuesta es incrementar el costo tarifario en una jugada de quince pesos para que quede en diez u once o en lo que sea.

Los de Sictuhsa alegaron con Guillermo Padrés el pago de millonarias sumas por aquello de la manutención en tasa cero a estudiantes y señores de la tercera edad que fue una bola de nieve que este gobierno de Claudia Pavlovich alegó –y tiene razón–,que se le pagó el adeudo y las cuentan van en orden hasta julio. De allí que mencione la Gobernadora que no se prestará a chantajes y tiene razón.

Pero también tiene razón Sictuhsa como empresa pues los insumos se ampliaron y no hay un piso financiero que les permita el sostenimiento de sus concesionarios. Le puedo asegurar lector que dicha empresa es de las más auditadas y sus números están bien.

Y si ambas posturas son las correctas ¿qué se puede hacer?

Socialmente vemos mal a los concesionarios, claro está, ¿pero empresarialmente?... nadie sabe lo que pesa el muerto…

Conforme a las visitas que hemos realizado por ciudades de México, Estados Unidos y Europa, sin que suene presuntuoso, me he fijado que el crecimiento del transporte urbano se otorgó a una semilla con origen empresarial provisto del cobijo del Gobierno de esos lugares.

Sería extenso de explicar, pero la idea ramplona es que se desarrollen mediante esquemas de financiamiento internacionales y nacionales, un nuevo sistema de transporte para Hermosillo en el cual vayan inmersos los intereses de los concesionarios del transporte urbano con un porcentaje.

Cuando Javier Gándara fue candidato del PRI a la Alcaldía (año 2000) pretendió construir una vía que atravesara la ciudad desdeñando a los concesionarios del transporte urbano de Hermosillo quienes se le opusieron por obvias razones. Lo intentó como alcalde del PAN y también fracasó. Su cobija pues, no alcanzaba para los de Sictuhsa pues los consideraba una competencia corrupta y desleal.

Pero ese no es el tema.

Existen proyectos de movilidad para Hermosillo en Banobras que pueden detonarse. Pero desgraciadamente y en el pensamiento neoliberal que la competencia es benéfica se desdeñó de nueva cuenta a Sictuhsa cuando debió ser al contrario.

Pasarán los gobiernos pero los concesionarios se van a quedar y para que el amparo que acaban de meter lo gane Gobierno, va a llevar mucho, mucho tiempo y eso a nadie beneficia.

Existen, entre otros proyectos, la creación de una especie de metro que coligue a Pueblitos con el Parque Industrial, que es el que aprobó Banobras, pero insisto, para que funcione se debe entregar una parte de sus dividendos a quienes conforman Sictuhsa pues obviamente les va a restar flujo de pasajeros y la idea es que todos ganen, de hecho, tendrían la oportunidad los concesionarios de invertirle de sus bolsillos (dinero fresco o financiado) en algo que pudiéramos llamar acciones de tipo A que son las más valiosas en toda empresa.

Para que se dé una idea lector, de los dineros que maneja Sictuhsa en flujos mensuales, (hay un flujo diario de subidas y bajas de entre 250 y 300 mil usuarios), estamos hablando que ingresan y salen de sus arcas algo así como poco más de tres millones de dólares.

Es algo así como 60 millones de pesos mismos que al aparejarse con los gastos de salida, (curioso no cuentan con una concesión de gasolineras propias, lo cual es una herramienta de juego de Gobierno pero que no se ha dado y tampoco los de Sictuhsa lo han pedido, de allí lo curioso), les otorga rendimientos adecuados que chocan con la ley que les obliga a cambiar de unidades cada diez años y cuyo financiamiento es el que les reduce su capacidad de productividad financiera.

Sin embargo, un nuevo sistema de transporte en Hermosillo, el que sea, tiene que ir de la mano con quienes sostienen la movilidad urbana y claro está, más que competencia debe servir de complemento a los ingresos de los asociados de Sictuhsa para lograr un equilibrio en este problema. Y por supuesto y al igual que en otros países, permítanos invertir en este tipo de asociaciones público privadas, por lo menos en algo que pudiéramos llamar acciones tipo B.

¿Qué el mal servicio?, ¿qué las calles destrozadas provocan más gasto de manutención de las unidades?, ¿qué los choferes cada día piden y piden más beneficios?, ¿qué los gastos mensuales por ventanas y asientos destrozados (algo así como 400 mil pesos mensuales) son cada día insufribles?, ¿Qué les van a quitar las concesiones conforme a la ley?, ¿qué los de Sictuhsa están aferrados en su movimiento?, que esto y que lo otro.

Sí, pues, pero el transporte es un negocio en el cual, el beneficiario final debe ser el usuario y de ese punto al embrollo político pasando por el financiero, pues todo es un círculo vicioso que alguien debe romper y que pueden lograrlo, tanto la gente de Gobierno como los mismos de Sictuhsa. Échele una pensada a esto, estimado lector, para que vea que sí cuadra la solución tal y como ha ocurrido en las ciudades que gracias en Dios, me ha tocado visitar.

De hecho, en toda negociación –donde las partes deben ceder o perder algo para que funcione adecuadamente–, se deben dejar puertas abiertas que permitan la introducción de diálogos, ideas creativas y soluciones en diferentes plazos.

Esto me recuerda a la estrategia de los cazadores de leones que deben dejar al animal una puerta de salida pues de no hacerlo así, la única puerta que encuentra el león es la del cazador, de donde le está apuntando con un rifle que, de no matar al animal, le convertirá en presa de un león herido, asustado, dispuesto a todo. Por eso el buen cazador siempre deja una posible ruta de escape al león. ¿Me expliqué con la metáfora?

Hay quienes piensan que el león es Sictuhsa, otro que es el Gobierno, lo cierto es que el cazador es el usuario y ambas posiciones de los actores chocan directamente con quien paga el servicio.

¿Me explico?

Dato informativo: El secretario general del Stirtt, Ricardo Acedo Samaniego, mantuvo un intercambio –con base a una relación de amistad y respeto recíproco– sobre el fortalecimiento de la autonomía y la defensa de los derechos laborales, con el abogado laborista Arturo Alcalde Justiniani, en la que también participó el licenciado Adalberto Moreno, coordinador de asesores del Stirtt.

La Cuenta Pública es una de las mejores evidencias del manejo de los recursos públicos en el Gobierno en todos sus niveles pues ahí es donde salen a relucir los detalles de un mal manejo o de un manejo correcto del dinero oficial.

Siempre vemos reportes de tantas y cuantas observaciones por cuestiones detectadas en revisiones y auditorías y evaluaciones en base a lo correcto o incorrecto.

En el caso de Hermosillo, el 2015 registró una evaluación de apenas 6.9, lo que significa que había muchas cosas por mejorar en el manejo del presupuesto y los recursos, acciones que ejecutaran Maloro Acosta y que fueron secundadas y fortalecidas por Angelina Muñoz Fernández al frente de la administración municipal.

Para la evaluación de 2017 se registra un cambio cuantitativo al alcanzar 8.2 y como resultado de esa disciplina aplicada se espera que el 2018 sea todavía con mejor evaluación.

Donde también hubo un gran salto es en transparencia y rendición de cuentas pues el 2015 la evaluación indicaba un 68.8% y para el 2017 subieron a 98.8% al ser el segundo lugar a nivel nacional en Mejores Prácticas en calidad de información presupuestal y Finanzas Públicas establecidas por el Instituto Mexicano de la Competitividad.

Son datos que avalan un manejo correcto de los recursos y que son producto de revisiones y auditorías qué pasan todo tipo de pruebas.

En fin, por hoy es todo, mañana le seguimos si Dios quiere.

Armando Vásquez Alegría es periodista con más de 30 años de experiencia en medios escritos y de Internet, cuenta con posgrado en administración pública y privada.

Correo: archivoconfidencial@hotmail.com

Twitter: @Archivoconfiden