“Ve lo que los demás no ven. Lo que los demás deciden no ver, por temor, conformismo o pereza. Ve el mundo de forma nueva cada día”. (Patch Adams)
Llegué a una reunión, convocada por amigos, justo a la hora de la conversación deliciosa y relajante. Los comensales estaban enfrascados en su charla, y reían con tal libertad que me contragiraron de inmediato. Rápidamente me incorporé el ritmo de la sesión, y participé con algunas anécdotas que contribuyeron a aumentar la algarabía de todos. Es hermoso reír con libertad, con el apoyo de los demás. Después de un rato me percaté de que estaba relajado, descansé un poco del estrés de mi cuerpo. Valoro ampliamente el involucramiento de todos los ahí reunidos, cada uno aportaba algo para enriquecer el encuentro.
Después de dicha reunión, que fue beneficiosa, tomé notas para redactar este artículo y compartirlo con ustedes. Encontré que “la risa es un comportamiento que se manifiesta a través de movimientos del rostro y del cuerpo, y que se acompaña de sonidos inarticulados. Es una forma de demostrar alegría y se produce como reacción a un estímulo gracioso o que genera felicidad”. Algo así leí y no recuerdo el autor. Una disculpa.
La risa reúne varias características: “Es un mecanismo de liberación para el cuerpo, similar a llorar, masticar, respirar o caminar; es un acto involuntario para la mayoría de las personas, libera sustancias bioquímicas como endorfinas, dopamina y adrenalina, que favorecen un estado de ánimo positivo; estimula el corazón, los pulmones y los músculos, y mejora la ingesta de aire rico en oxígeno, activa y alivia la respuesta al estrés, los centros del cerebro que regulan la risa son los mismos que controlan las emociones, los miedos y la ansiedad”. No recuerdo al autor.
Lo anterior me recordó la película Patch Adams, donde se cuenta la historia real del médico del mismo nombre, quien revolucionó el sistema de salud de Estados Unidos con su enfoque terapéutico basado en el humor y la risoterapia. Además, nos invita a reflexionar sobre la importancia de la empatía y la risa en la sanación.
En múltiples ocasiones utilizó la risa como estrategia para liberar mi estrés. Por ejemplo, selecciono chistes del cómico mexicano Teo González; películas de Tintan y Cantinflas; otro personaje que me provoca risa es Clavillazo. Todo ello contribuye a mi bienestar integral, por eso sugiero que encuentres lo que ayude a tu paz y tranquilidad.
Como afirma Patch Adams: “Es un privilegio estar vivo y debemos alegrarnos a cada momento. No esperes a que lleguen las condiciones que te hagan feliz, sólo selo”. Veo una pared blanca que desea recibir los colores que seleccioné, para grabar en ella los momentos y recuerdos maravillosos que quedarán grabados en mi alma. La risa de un bebé, la sonrisa de un abuelo chimuelo, una pareja de enamorados riendo de cualquier cosa. La risa es la distancia más corta entre dos personas.
Finalmente, el humor y la risa son esenciales para nuestro bienestar integral, sobre todo en estos tiempos. Como afirmó Víctor Frankl: "El humor puede proporcionar el distanciamiento necesario para sobrevivir a cualquier situación, aunque no sea más que por unos segundos".
Disfruté plenamente esa reunión donde reinaba el humor y la risa, donde las anécdotas nos envolvían. Nuestros cuerpos recibieron buenas dosis de endorfinas, dopamina, serotonina y oxitocina. Justo ahora que escribo este párrafo recuerdo el segmento de la revista Reader´s Digest titulado La risa, remedio infalible.
Que la risa ilumine tu ser y nutra tu vida.
Hasta el próximo encuentro.
Por un mundo de esperanza y paz. Buen fin de semana. Año 2024 Correo electrónico: ignacio.lovio@gmail.com