/ viernes 2 de agosto de 2024

Casos y Cosas de la Experiencia | Ser lo que soy, tarea continua

"Convierte tu muro en un peldaño". (Rainer Maria Rilke)

Decidí tomar un descanso durante los últimos días de julio, y desconectarme de la actividad laboral. Aproveché el tiempo para caminar, leer un poco, meditar y agradecer lo recibido este primer semestre del año. Recordé la obra Cartas a un joven poeta, de Rainer Maria Rilke, cuya influencia ha sido significativa para mí desde hace tiempo. Es una obra profunda, un encuentro entre personas que buscan desempeñar una actividad, como la poesía.

Rainer recibe poemas de un aprendiz, lo retroalimenta e invita a esforzarse, a sacar lo mejor de sí mismo. En ese encuentro epistolar se dibujan las directrices para enfrentar los retos, desafíos u obstáculos en el ejercicio de escribir. No le critica el ejercicio de la poesía, porque lo considera ajeno; más bien lo invita a desarrollar un estilo propio, para que sus vivencias personales lo conduzcan hacia una revelación.

En mi interior encuentro las respuestas que pretendo obtener de afuera. Mi necesidad de escribir está ahí adentro, en el cúmulo de experiencias vividas, que provienen del corazón. Hurgo dentro de mí, en busca de respuestas a lo que vivo cada día, en los temas que se agitan en mi interior. En la observación de indigentes caminar sin un lugar definido, comer de la basura, algunos envueltos en su irrealidad, otros intentando trabajar para ganar el pan del día. Ese escenario me conmueve.

Mi corazón también se agita con la vejez; el estado de vida que algunos viviremos, donde quizá encontremos soledad, aislamiento, pérdida de memoria, recuerdos del pasado que se alejan más cada día. El desgano nos aislará y solo quedará la espera de la muerte para cerrar un ciclo de vida. Disfruto y gozo cuando encuentro a una pareja de adultos mayores tomándose de la mano, caminando plácidamente, gozando cada evento que los encuentra en el camino. Celebro esos besos furtivos y apasionados que regalan, como muestra cómplice de un amor que maduró a través de múltiples batallas.

Como señala Rilke: "Convierte tu muro en un peldaño". Esas personas que han caminado, a veces a prisa y ahora plácidamente, han sorteado algunos muros y barreras, y lucharon por superarlos en su momento. Hoy se entregan a disfrutar cada instante, solo por hoy. Sin lugar a dudas han sentido, pensado y aprendido a actuar conforme aparecen los retos. Cada evento implica determinación, coraje, voluntad, paciencia y sobre todo constancia para superar los obstáculos. Esto me recuerda la novela y película Martes con mi viejo profesor, de Mitch Albom, en la que identifico una combinación de recursos vitales: humor y actitud positiva.

Volví a la mesa del café que tantas veces ocupé, unas veces acompañado de mi soledad y desafíos, ahora de la mujer que amo, trajo a mi mente muchas vivencias. Estoy aprendiendo nuevos caminos, retos y lecciones de vida. Reconocí en los lugares recorridos recuerdos que contribuyeron a convertirme en lo que soy ahora. Así hurgaré en mí para avanzar en el camino hacia la fuente inagotable de energía, y evolucionar aprendiendo las lecciones requeridas.

Para concluir estas vivencias del alma, les comparto este párrafo de la canción de Alberto Cortez, que dice: “…Me llevaré conmigo los zapatos gastados en todos los caminos por los que he caminado. Por los muchos amigos volvería descalzo, a pesar de las piedras si fuera necesario …”

Agradecido estoy por lo que aprendo aquí y ahora, al observar, escuchar y preguntar sobre los acontecimientos que captan mi atención. Son momentos, oportunidades y múltiples aprendizajes. He aprendido, no sin dolor, a elegir qué batallas enfrentar para conseguir mi bienestar.

Simone de Beauvoir dijo: “Ser uno mismo, simplemente uno mismo, es una experiencia tan increíble y absolutamente única que es difícil convencerse de que a todo el mundo le pasa algo similar”.

Me iré despacio, caminando por diversos lugares, para disfrutar el aprendizaje que guarda cada experiencia vivida. Porque estoy plenamente seguro que el Universo guarda nuevas lecciones por aprender para evolucionar. Esto implicará trabajar en el autocuidado integral.

Hasta el próximo encuentro.


Por un mundo de esperanza y paz. Buen fin de semana. Año 2024

Correo electrónico: ignacio.lovio@gmail.com

"Convierte tu muro en un peldaño". (Rainer Maria Rilke)

Decidí tomar un descanso durante los últimos días de julio, y desconectarme de la actividad laboral. Aproveché el tiempo para caminar, leer un poco, meditar y agradecer lo recibido este primer semestre del año. Recordé la obra Cartas a un joven poeta, de Rainer Maria Rilke, cuya influencia ha sido significativa para mí desde hace tiempo. Es una obra profunda, un encuentro entre personas que buscan desempeñar una actividad, como la poesía.

Rainer recibe poemas de un aprendiz, lo retroalimenta e invita a esforzarse, a sacar lo mejor de sí mismo. En ese encuentro epistolar se dibujan las directrices para enfrentar los retos, desafíos u obstáculos en el ejercicio de escribir. No le critica el ejercicio de la poesía, porque lo considera ajeno; más bien lo invita a desarrollar un estilo propio, para que sus vivencias personales lo conduzcan hacia una revelación.

En mi interior encuentro las respuestas que pretendo obtener de afuera. Mi necesidad de escribir está ahí adentro, en el cúmulo de experiencias vividas, que provienen del corazón. Hurgo dentro de mí, en busca de respuestas a lo que vivo cada día, en los temas que se agitan en mi interior. En la observación de indigentes caminar sin un lugar definido, comer de la basura, algunos envueltos en su irrealidad, otros intentando trabajar para ganar el pan del día. Ese escenario me conmueve.

Mi corazón también se agita con la vejez; el estado de vida que algunos viviremos, donde quizá encontremos soledad, aislamiento, pérdida de memoria, recuerdos del pasado que se alejan más cada día. El desgano nos aislará y solo quedará la espera de la muerte para cerrar un ciclo de vida. Disfruto y gozo cuando encuentro a una pareja de adultos mayores tomándose de la mano, caminando plácidamente, gozando cada evento que los encuentra en el camino. Celebro esos besos furtivos y apasionados que regalan, como muestra cómplice de un amor que maduró a través de múltiples batallas.

Como señala Rilke: "Convierte tu muro en un peldaño". Esas personas que han caminado, a veces a prisa y ahora plácidamente, han sorteado algunos muros y barreras, y lucharon por superarlos en su momento. Hoy se entregan a disfrutar cada instante, solo por hoy. Sin lugar a dudas han sentido, pensado y aprendido a actuar conforme aparecen los retos. Cada evento implica determinación, coraje, voluntad, paciencia y sobre todo constancia para superar los obstáculos. Esto me recuerda la novela y película Martes con mi viejo profesor, de Mitch Albom, en la que identifico una combinación de recursos vitales: humor y actitud positiva.

Volví a la mesa del café que tantas veces ocupé, unas veces acompañado de mi soledad y desafíos, ahora de la mujer que amo, trajo a mi mente muchas vivencias. Estoy aprendiendo nuevos caminos, retos y lecciones de vida. Reconocí en los lugares recorridos recuerdos que contribuyeron a convertirme en lo que soy ahora. Así hurgaré en mí para avanzar en el camino hacia la fuente inagotable de energía, y evolucionar aprendiendo las lecciones requeridas.

Para concluir estas vivencias del alma, les comparto este párrafo de la canción de Alberto Cortez, que dice: “…Me llevaré conmigo los zapatos gastados en todos los caminos por los que he caminado. Por los muchos amigos volvería descalzo, a pesar de las piedras si fuera necesario …”

Agradecido estoy por lo que aprendo aquí y ahora, al observar, escuchar y preguntar sobre los acontecimientos que captan mi atención. Son momentos, oportunidades y múltiples aprendizajes. He aprendido, no sin dolor, a elegir qué batallas enfrentar para conseguir mi bienestar.

Simone de Beauvoir dijo: “Ser uno mismo, simplemente uno mismo, es una experiencia tan increíble y absolutamente única que es difícil convencerse de que a todo el mundo le pasa algo similar”.

Me iré despacio, caminando por diversos lugares, para disfrutar el aprendizaje que guarda cada experiencia vivida. Porque estoy plenamente seguro que el Universo guarda nuevas lecciones por aprender para evolucionar. Esto implicará trabajar en el autocuidado integral.

Hasta el próximo encuentro.


Por un mundo de esperanza y paz. Buen fin de semana. Año 2024

Correo electrónico: ignacio.lovio@gmail.com