El Puerto de Guaymas se convierte en un Nearshoring Hub, dentro del marco de la transición energética que impulsa el Plan Sonora para combatir el cambio climático; y con ello buscar impulsar más y mejores empleos.
Hay que decirlo, cuando estamos acostumbrados a ver al bello Puerto de Guaymas en las “malas noticias” en plano nacional, el pasado martes fue lo contrario.
Sucedió que el Gobierno de Sonora ha logrado contribuir a la economía del noroeste del país con el primer embarque de vehículos armados en la planta Ford de Hermosillo, enviados desde el recién modernizado Puerto de Guaymas hacia su destino final en el puerto de Valparaíso, en Chile.
Desde las instalaciones de la Administración del Sistema Portuario Nacional (Asipona) de Guaymas, asistí al evento para tomar nota y recibir opiniones de primera mano. Ahí mismo, gobierno, empresarios y medios de comunicación, atestiguaron el nuevo esquema que sustituye el traslado terrestre de sus vehículos, que previamente se realizaba hasta Lázaro Cárdenas, Michoacán, lo que generaba un gasto mayor económico y operativo.
Luego entonces, todos celebraron este cambio y los beneficios económicos que representa la vía marítima. En el evento, se subrayó que la reducción del 30 por ciento en los costos de traslado es una de las principales ventajas de este nuevo esquema logístico.
Cosas que destacar: el esfuerzo del Gobierno Federal, del presidente López Obrador, de la Secretaría de Marina y del Gobierno del Estado, específicamente del Gobernador Alfonso Durazo, quien desde el inicio ha impulsado dicho proyecto, vía, la modernización del puerto de Guaymas. Guaymas podría convertirse en la palanca de desarrollo que lleve a Sonora al siguiente nivel.
Al momento, Guaymas cuenta actualmente con 13 frentes de obra activos que se espera concluyan antes del término del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. Además. Se prevé que un barco con mercancías llegue a Guaymas con destino a Estados Unidos antes de finalizar el sexenio.
Luego entonces, el cambio de la ruta de traslado de Hermosillo a Guaymas en lugar de Lázaro Cárdenas no solo representa un ahorro significativo en los costos logísticos, sino que también posiciona a Sonora como un nuevo epicentro del comercio automotriz en el país.
Entre las obras destacadas de esta remodelación se incluyen: El dragado de canales de 5 kilómetros para permitir el paso de barcos de alto tonelaje; la instalación de 487 pilotes para sostener un muelle de 900 metros, el cual podrá recibir dos grúas con capacidad de 200 toneladas cada una; la creación de un patio de maniobras para vehículos de Ford y la construcción de un almacén de minerales protegido para evitar la contaminación.
No quiero dejar pasar la oportunidad, para felicitar a Ford Hermosillo, ya que su planta de estampado y ensamble alcanzó la cifra de “siete millones de unidades producidas”, historia que inició en 1986 cuando se inauguró la factoría al arrancar con la manufactura de algunos de los vehículos emblemáticos de la compañía estadounidense.
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Conagua, obsoleta y limitada…
Sequía y mucho calor… en Sonora alcanzamos temperaturas récord, que superan las del desierto del Sahara… así de grave la situación y aún no tenemos un plan de contingencia por parte de Conagua. Mencionar, de igual forma, la escasez del vital líquido que estamos a punto de vivir (como todos los años) sin tener los sonorenses, respuestas claras. Pero vayamos por partes. ¿Qué es Conagua?
¿Para qué se formó? Este organismo está diseñado para promover el acaparamiento, el desperdicio, la sobrexplotación y la privatización del agua a fin de generar oportunidades de negocio mediante la mercantilización de este recurso.
La prueba es que, en 28 años, las concesiones de acuíferos pasaron de 2 mil a más de 514 mil, un incremento de 25 mil por ciento. Esta estremecedora cifra se refleja en la existencia de poblaciones enteras donde no se surte el líquido o se entrega de manera esporádica y en pésimas condiciones porque es controlado en su totalidad por refresqueras, mineras, agroindustrias, plantas manufactureras etc etc.
La inoperancia de la Conagua ante la crisis hídrica presente, es empeorada por la presencia de funcionarios tecnócratas comprometidos únicamente con el capital y el tráfico de influencias. Está visto y probado. Ojalá que se elimine o se transforme. A propósito de “reformas legislativas necesarias”. Nos vemos la próxima.
HASTA ENTONCES