Esta pandemia que aún no termina y que nos demanda no bajar la guardia por ningún motivo, nos ha dejado lecciones fuertes y dolorosas. Pero también, ha exhibido la verdadera naturaleza de quienes ostentan el poder y que, durante este último y trágico año, sólo han buscado atender el interés propio o, peor aún, satisfacer las exigencias del grupo del poder que ahí los puso.
Su incompetencia ha salido a la superficie y le ha mostrado a la ciudadanía lo peligroso que es atender una crisis sanitaria como si se tratara de una emergencia política. Los números no mienten. Se han perdido más de 200 mil vidas, cuando en su cálculo político, llegar a 60 mil muertes ya era catastrófico; su incompetencia se ha llevado más vidas que la propia pandemia.
Millones de trabajos —más de 2.5 millones— también se han perdido por su incompetencia y con ello, el futuro de millones de mujeres y jóvenes es más incierto que nunca. Y todo porque estos gobernantes, en lugar de seguir el dictado de la ciencia, decidieron que conseguir votos era más importante que salvar vidas o la economía de las familias.
Que no se te olvide: los de antes aplicaban vacunas con sal, los de ahora aplican vacunas con aire. De ese tamaño es su perversidad con tal de mantenerse en el poder o de ganar una elección. ¿Cuántas vidas valen para ellos un voto?
Hoy estamos justo a dos meses de las elecciones y estás muy a tiempo de empezar a reflexionar tu voto. En Sonora, hace 12 años le diste una oportunidad al PAN, y te fallaron. Hace seis años pensaste que antes estabas mejor y le volviste a dar una oportunidad al PRI; y te volvió a fallar. Hoy se juntan para ofrecerte la suma de sus incompetencias.
Por su parte, Morena te ofrece una opción tan impresentable cuyos mejores números son un muerto cada 20 minutos durante su gestión como Secretario de Seguridad. La incompetencia cuesta vidas, la incompetencia borra futuros.
Este 6 de junio está en juego tu futuro. Vela pensando, lo quieres poner en manos de los incompetentes de siempre o me das la oportunidad de demostrarte que seré un gobernador que nunca ha vivido del presupuesto, que lo mío es generar empleos y confianza en los inversionistas y que estoy acostumbrado a evaluar y a ser evaluado con base a mis resultados.
Con tu voto, dale una patada en el trasero a los incompetentes.