Diversas encuestas nacionales destacan que los tres principales temas que más preocupan a la gente son corrupción, inseguridad y crisis económica; seguidos de salud, pobreza y desempleo. Llama la atención que la corrupción ocupe el primer lugar.

Seguramente los gobiernos de Morena tienen otros datos, porque en el “país donde nunca me equivoco” —mundo paralelo en el que gobiernan— la única y verdadera preocupación existente es cómo agradecerles lo que han hecho por la gente. La verdad es que lo han hecho tan mal, que seguirán esmerándose hasta hacerlo peor y Morena terminará siendo la gangrena de México… Al tiempo.

El PRI y el PAN, por experiencia de las y los sonorenses, han demostrado que la corrupción no se combate coleccionando premios de transparencia. La única y más efectiva manera de combatir la corrupción, es metiendo a la cárcel a quien traiciona la confianza de la gente.

Así de fácil —sea hombre o mujer— si los corruptos no se tentaron el corazón para robar, no me voy a tentar el corazón para meterlos a la cárcel y confiscarles sus bienes hasta que repongan el daño patrimonial. Además, propondré al Congreso que se siga rindiendo cuentas hasta por 10 años después de haber dejado el cargo público, para dar certeza de que no hubo enriquecimiento ilícito, porque hay muchos que se comportan como niños buenos los seis años de un gobierno y luego, a los meses o al año, los vemos dándose la gran vida y nadie los toca ni con el pétalo de una rosa.

Da tristeza, pero todavía da más rabia y coraje vivir en un país donde tengan más probabilidades de éxito un corrupto y un delincuente que un joven o una mujer queriendo poner una empresa. ¿Sabes por qué nadie los castiga? Porque siempre llegan al poder los mismos y entre ellos se protegen. Ahora a eso le llaman Alianza, y hacen bien, porque en Sonora, los del PRI y los del PAN se han aliado para seguir encubriendo sus complicidades.

Yo voy a ser tu gobernador por la fuerza de tu voto, gobernaré sin complicidades y sin debérsela a nadie más que a las y los sonorenses. Mi principal compromiso será no fallar a tu confianza y ten la seguridad que combatiré la corrupción con la ley en la mano, investigando a fondo los casos de corrupción y castigando a la o a el funcionario que resulte culpable.

A mí nadie me compra, no tengo precio, soy incorruptible. En mi gobierno pagará el precio a quién le lleguen al precio.