El 8 de marzo de 2020, las mujeres sonorenses salieron a manifestarse en las calles; sucedió en Sonora, sucedió en todo México. No era la primera vez que se manifestaban.
Ya lo habían hecho antes de manera pacífica y ordenada, lo habían hecho hasta en silencio. Lo habían hecho de muchas y distintas maneras, pero sus demandas fueron pasadas por alto por los gobiernos que todo apuntan, pero que no escuchan y jamás resuelven.
Pero ese 8 de marzo, las mujeres sonorenses decidieron que era tiempo de ser tomadas en cuenta y los gobiernos del Prian y de Morena las acusaron de violentas, sin darse cuenta que los violentos fueron ellos.
No se confundan, no fue violencia. ¡Fue enojo! ¡Fue indignación! ¡Fue impotencia! ¡Fue un grito colectivo por justicia! ¡Fue un ya basta de vivir con miedo!
Por eso, en Movimiento Ciudadano, sus candidatas y sus candidatos, somos los únicos en llevar una verdadera agenda de género. Mi campaña la inicié con las mujeres. Fui el único candidato en estar presente en el inicio de campaña de tres de nuestras candidatas a presidentas municipales en Ímuris, Magdalena y Santa Ana.
Lo he dicho por convicción: mi gobierno es para las mujeres o no será; mi equipo de trabajo de gobierno es con las mujeres, o no será.
Porque me indigna que en México y en Sonora una mujer no pueda vivir sin miedo. Me indigna toda mujer violentada, asesinada, levantada, desaparecida, discriminada o incomodada sólo por el simple hecho de ser mujer.
No digo que me las sepa de todas, todas. Yo y muchos hombres tenemos mucho que aprender, y desaprender por la manera en la que nos educaron. Pero asumo el compromiso de llevar a mi gobierno una auténtica agenda de género.
Las mujeres de Movimiento Ciudadano demandan:
Un gobierno que empodere económicamente a las mujeres.
Declarar a Sonora en Alerta de Género hasta que las mujeres sonorenses vivan seguras.
Respeto a los derechos humanos de las mujeres.
Respetar su autonomía física y su derecho a vivir en un medio ambiente sano y productivo.
Respetar su autonomía política y combatir la violencia política de género.
Atender la educación y la deserción escolar en razón del género.
Participación de la mujer en el acceso a la información, comunicaciones y nuevas tecnologías.
Y, por último, igualdad de participación, acceso y contribución a la vida cultural.
Su agenda es mi agenda y, con su voto, vamos a cambiar el miedo por coraje para que las mujeres sonorenses no vuelvan a vivir con miedo.