Acabó la impunidad… De acuerdo con la encuestadora CID Gallup, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, está en el top de los presidentes de Latinoamérica mejor calificados, ya que la aprobación es del 92%.
Algunos se han ido con la finta y consideran que esto se debe a que está aplicando la mano dura contra la delincuencia en su país, sobre todo contra los Mara Salvatrucha. Pero se equivocan, esto no es lo que percibe la sociedad, sino que por fin en ese país se está acabando la impunidad. Y ahora sí, el que la hace la paga. Allá no hay abrazos para los asesinos y criminales, sino que hay detenciones. Esa es la gran diferencia con México, en donde el problema no son los abrazos, sino que aquí del total de los crímenes el 97% queda impune. Así, cualquiera se anima delinquir. Si fuera como en El Salvador, en donde es seguro que terminarán no sólo en la cárcel, sino que no tendrán privilegios, seguro la pensarían dos veces.
Impunidad por abrazos… Aquí en México es difícil que veamos lo que pasa en El Salvador, porque aquí lo que prevalece es la impunidad. Allá es difícil ver al Presidente saludando de mano a la madre del principal narco del país. También es difícil que se presenten cerca de cien mil desaparecidos sin que haya castigo. Más de 140 mil crímenes violentos, sin que se toque a los causantes. Por eso, insistimos, nunca veremos lo que pasa en El Salvador. Para empezar, porque algunos “colectivos sociales”, van a salir en defensa de los derechos humanos de los más inhumanos que hay en el país. Esos que matan mujeres, niños y destrozan a otros hombres, no se les puede tocar ni con el pétalo de un agravio. Por eso en México el crimen crece y no hay forma de pararlo.
Campaña contra fentanilo… Primero el presidente López Obrador dijo que no había fentanilo en el país. Que no provocaba muertes. Pero luego que fue desmentido, ahora salen con que se tiene que realizar una campaña para evitar el consumo, sobre todo en jóvenes. Lo malo, que la propuesta está pésimamente enfocada. No atienden a las emociones de jóvenes y adolescentes. Pero el error más grave, es que no descalifican a la droga desde el punto de vista social. Lo exponen como peligro a un sector social que no mide riesgos ni amenazas y menos peligro. Son adictos a los retos que le dé posicionamiento social. Pero nadie quiere ser comparado con lo peorcito de la sociedad. Por eso nunca funcionará una campaña ofician en este sentido.
Un caso histórico… Qué curioso, en Villa de Seris muchos no probamos nunca la mariguana o cualquier otra droga. Y no por miedo a las consecuencias físicas o legales, sino porque fumar mota era muy corriente. En ese tiempo sólo la fumaban los sardos y los albañiles media cuchara. Estaba en el fondo de la categoría social. Ah, pero los que fueron luego a la universidad vieron que fumar mariguana tenía pedigrí, porque lo hacían los grupos rockeros de la época. Subió la categoría. Hoy, con tanto respeto humano, no se puede descalificar a estas drogas. Es el colmo que acusen a los nazis de haber inventado la metanfetamina. Pero no descalifican a los que la consumen, sólo advierten de riesgos físicos y ni siquiera de los legales. Por el contrario, los héroes son los narcos que salen como los ganones en los corridos y las series de televisión, como las que hace el lambiscón número uno del país Epigmenio Ibarra.
Bandas de zombis… En nuestro portal, una nota sobre un barrio de Filadelfia lleno de indigentes adictos al fentanilo tiene millones de visitas. Porque se descalifica su uso. Se exhibe crudamente a dónde pueden llegar si consumen esa droga. Se mira a los indigentes en la última escala social, luego entonces no promueve la imitación para buscar aceptación y categoría social. Pero por razones de estrategia electoral, a nuestras autoridades les tiembla la mano para endurecer, no sólo las medidas legales, sino las campañas sociales y mediáticas. Les tiembla al vino, vino y al pan, pan. Ya vimos la propuesta de campaña y pretenden convencer a los jóvenes en los salones de clases que el consumo es malo. Van destinados al fracaso, porque no lo hacen donde realmente le ponen atención que es en las redes sociales. En fin, esperemos que algún resultado tenga todo esto.
Pero bueno, como dijo el Chacho Longoria, viaje de gorra, aunque sea para aplaudir al Presidente. Sale.