PREMIO NOBEL DE ECONOMÍA…Vimos con poco interés la noticia de que se había otorgado el Premio Nobel de Economía a tres economistas, un turco americano de nombre Daron Acemoglu, y a dos británicos gringos Simón Johnson y James A. Robinson, por sus investigaciones sobre las diferencias de prosperidad entre naciones, donde concluyen que son las instituciones y no el país en si el que hace la diferencia para que una sociedad sea más pobre que otra, aun cuando sean vecinas. Hasta ahí era poca la atención que despertaba la nota. Sin embargo, al seguir leyendo nos topamos que el modelo de estudio de estos investigadores fue nada menos que Nogales, que a pesar de estar divididos por una frontera o sea estar literalmente juntos, son totalmente diferentes. Ahí es donde paramos la oreja, pues usar nuestras ciudades como objeto de investigación sí que llama la atención.
VECINOS PERO NO IGUALES… En esta investigación muestran como los residentes americanos viven en mejores condiciones. Porque “El sistema económico estadounidense ofrece a los habitantes al norte de la frontera mayores oportunidades de elegir su educación y profesión, y forman parte del sistema político estadounidense, que les otorga amplios derechos políticos. En cambio, al sur de la frontera, los habitantes viven en otras condiciones económicas y el sistema político limita sus posibilidades de influir en la legislación. La diferencia decisiva no es la geografía o la cultura, sino las instituciones”, concluyó la Real Academia Sueca de las Ciencias para otorgarles el Premio Nobel de Economía. Y nuestra conclusión es que las instituciones seguirá de mal en peor y será difícil alguna vez lograr un equilibrio entre ambas poblaciones.
PARA CONTROL Y BENEFICIO… Llegan a la conclusión de que hay países donde las instituciones son realmente para servir a la población y otros, que son de mero control político y para beneficio de los que ostentan el poder como pasa en México. Ahí está el ejemplo con el caso de Nogales. Del lado americano no hay entrega de beneficios sociales como las pensiones de Bienestar, pero se tienen más prosperidad y se impulsa más la economía, la verdadera, para que todos tengan empleos y mejor pagados. Aquí de este lado, en lugar de generar inversiones bien pagadas se impulsa la maquila y se contenta con programas de Bienestar. Además, los recursos públicos se usan con fines políticos y no para desarrollar conceptos de verdadero bienestar. Bien dirían nuestros expertos, por eso estamos como estamos. Pero caray, que sarra que nos hayan usado como modelito de estudio.
PODA DE JUECES Y MAGISTRADOS… A propósito de como darle en la madre a las instituciones, ahí está como cepillaron a jueces y magistrados mediante tómbola. Fue un proceso calificado de payaso, porque llegaron al colmo de seleccionar a través de una tómbola, sin considerar méritos, capacidad, experiencia y sobre todo trayectoria. Simplemente con unas bolitas definieron quienes quedan fuera del Poder Judicial y recortaron a 850 por mera suerte. Tanto que han fregado de que esto se hace para combatir la corrupción y escogieron por tombolazo o sea que igual quedaron buenos que malos y peores. Ahorita, porque no se mencionaron nombres no se sabe si los que tuvieron “en suerte” ser los seleccionados para quedarse son los mejores, porque igual pudieron quedar lo peorcito y ahora con esta selección son declarados puros y santos.
EL PRI LAS DIO… Y no precisamente las buenas noches. Que feo se vio el equipo de Alito Moreno que se prestaron para que se completar el quórum de la sesión del Senado para hacer la payasada del tombolazo. Si no se hubieran presentado los senadores del PRI, como no lo hicieron los senadores de Movimiento Ciudadano y el PAN, no hubiera podido haber sesión. Ah, pero los priistas se justificaron dijeron que fueron para verificar que todo se hiciera legal. Háganme el contra cabor fravor. Gracias a la presencia de los priistas se pudo hacer la farsa de la tómbola, que por el nerviosismo de los operadores se ve que estaba más arreglada que un pleito del Canelo Alvarez. Pero ahí queda sobre que esperar de los legisladores afines a Alito, que sin duda las seguirán dando y no precisamente la hora.
En fin, así las cosas por eso recuerden lo que decía el Piojo Bustamante, el que con burros anda, lo cuida la Ley de Protección Animal. Sale.
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