Beltrones deja al PRI, porque el PRI ha dejado de ser lo que fue, su actual dirigencia se ha encargado de terminar con lo que quedaba de él.
Alito, que es un personaje que será recordado en la oscuridad de la complicidad política, forma ya parte de esos personajes menores que hacen daño mayor. Alito ha convertido al que fue en su momento el único partido en México, en un pequeño partido al servicio del partido más poderoso de este tiempo que es MORENA.
El Partido Revolucionario Institucional, por culpa de Alito Moreno, ha dejado de ser lo que fue ya no será más un factor determinante de poder, nos guste o no, fue hasta hace muy poco tiempo un elemento a considerar en el actuar político nacional e internacional, lo ha convertido Alito en un pequeño partido que no tiene fuerza para negociar, actuar, generar agenda y sobre todo, no interesa a las ciudadanas o ciudadanos, en eso basa su dirigencia, en esto último la trampa de su reducción, al hacer al PRI chiquito, y quitar la mirada de los ciudadanos de lo que fue para bien o para mal, hacer lo que quieran, un grupo reducido de personas repartiendo el presupuesto y los pequeños fragmentos que puedan lograr para mal vivir llenos de vergüenza por lo ocurrido.
Beltrones actuó como tenía que hacerlo, con congruencia, con sentido común, con inteligencia, ante la necedad y falta de sentido político, ante una dirigencia que insiste en tirarse al barranco, lo más adecuado y ético es retirarse, como lo hace, con prudencia, sin estridencia, sin escándalo, por la puerta de enfrente y reiterando su compromiso con sus votantes.
El PRI lamentablemente va en franca caída, arrastrado por Alito y aliados, en lo personal Beltrones va en sintonía y compromiso con sus votantes, con Sonora, a cumplir lo que prometió en campaña y a consolidar su legado y su historia personal.
Políticos son parte de la historia, otros muchos, lo más, son olvidados, en este momento estamos viendo con claridad un político menor que será olvidado y un político que será recordado, no hace falta poner los nombres, uno está destrozando y otro está reiterando sus compromisos.
El PRI pierde y pierde mucho al no contar con Beltrones en sus filas y el PRI pierde y pierde mucho al tener a Alito en sus filas.
Por un lado el temor, la negociación oscura y tenebrosa, por otro lado la construcción de una historia digna de contar, la trayectoria y el compromiso.
El resultado es evidente y no pasará mucho tiempo para que todos puedan verlo con claridad. Gana más Sonora con Beltrones y pierde todo el PRI con Alito.