/ martes 30 de julio de 2024

Democracia y Debate | La verdadera historia del Chamuco

Nadie sabe… nadie supo… así comienza una canción de una banda de Rock mexicano, Botellita de Jerez, y si tiene razón cuando cantando hablan de un hecho que nadie tiene idea de como fue que ocurrió.

De la detención del Mayo y del hijo del Chapo, nadie sabe, nadie supo y es posible que nadie quiera saber, que no se quiera informar con certeza, por varias razones, una de ellas, que la comunicación tiene que ver con la falta de información y de esta manera no se alerta o no se dan argumentos a los diferentes grupos interesados en el caso en cuestión.

Por ejemplo, los grupos que compiten con el Mayo, seguramente les gustaría tener muchos más datos para actuar en consecuencia, a las autoridades mexicanas también y a la ciudadanía interesada en el tema, también.

Dejar la puerta abierta por parte de las autoridades norteamericanas a que surjan miles de historias es posiblemente lo que estén buscando y de esta forma actuar según convenga para la resolución final de este caso.

Así que es muy posible que no sepamos nunca toda la verdad, es posible también que muchos no quieran saber la verdad, esa que los sicilianos en las novelas de Mario Puzo desprecian, sabedores estos personajes de novela todo el dolor que ha causado históricamente la verdad.

De lo que sí estamos seguros es que han terminado años y años de búsqueda, que hay múltiples intereses involucrados y que nada es casualidad.

En este mar de incertidumbres y vientos borrascosos, más le vale al que no sepa navegar que no salga a la mar, que se mantenga prudente en lo que se tiene por lo menos un poco más de información.

Esto ha ocurrido en los tiempos de AMLO, eso no hay forma de que se lo sacudan los contenedores de crisis en el gobierno federal, así como antes se dieron hechos que han quedado en el oscurantismo, hoy lo que ha ocurrido es para la historia personal de nuestro todavía presidente.

Es curioso cómo su mandato inicia en Sinaloa y termina también en Sinaloa.

No olvidemos el caso del hijo de Guzmán en el primer acontecimiento y ahora también otro hijo del sinaloense.

Nadie sabe, nadie supo, la verdadera historia del chamuco…

Nadie sabe… nadie supo… así comienza una canción de una banda de Rock mexicano, Botellita de Jerez, y si tiene razón cuando cantando hablan de un hecho que nadie tiene idea de como fue que ocurrió.

De la detención del Mayo y del hijo del Chapo, nadie sabe, nadie supo y es posible que nadie quiera saber, que no se quiera informar con certeza, por varias razones, una de ellas, que la comunicación tiene que ver con la falta de información y de esta manera no se alerta o no se dan argumentos a los diferentes grupos interesados en el caso en cuestión.

Por ejemplo, los grupos que compiten con el Mayo, seguramente les gustaría tener muchos más datos para actuar en consecuencia, a las autoridades mexicanas también y a la ciudadanía interesada en el tema, también.

Dejar la puerta abierta por parte de las autoridades norteamericanas a que surjan miles de historias es posiblemente lo que estén buscando y de esta forma actuar según convenga para la resolución final de este caso.

Así que es muy posible que no sepamos nunca toda la verdad, es posible también que muchos no quieran saber la verdad, esa que los sicilianos en las novelas de Mario Puzo desprecian, sabedores estos personajes de novela todo el dolor que ha causado históricamente la verdad.

De lo que sí estamos seguros es que han terminado años y años de búsqueda, que hay múltiples intereses involucrados y que nada es casualidad.

En este mar de incertidumbres y vientos borrascosos, más le vale al que no sepa navegar que no salga a la mar, que se mantenga prudente en lo que se tiene por lo menos un poco más de información.

Esto ha ocurrido en los tiempos de AMLO, eso no hay forma de que se lo sacudan los contenedores de crisis en el gobierno federal, así como antes se dieron hechos que han quedado en el oscurantismo, hoy lo que ha ocurrido es para la historia personal de nuestro todavía presidente.

Es curioso cómo su mandato inicia en Sinaloa y termina también en Sinaloa.

No olvidemos el caso del hijo de Guzmán en el primer acontecimiento y ahora también otro hijo del sinaloense.

Nadie sabe, nadie supo, la verdadera historia del chamuco…