/ miércoles 14 de septiembre de 2022

Democracia y debate | Leticia muerde el anzuelo

Como nos dimos cuenta, en una de sus primeras entrevistas, la actual secretaria de Educación es muy mala para comunicar, es posible que sea buena para otras cosas, pero para la comunicación política es terrible, se nota, en una entrevista posiblemente pactada para que no se viera mal, sin embargo, es tan deficiente su forma de comunicar que salió muy mal.

“No podría contestar eso” responde la secretaria de Educación, Leticia Ramírez, rápidamente la periodista intenta suavizar el momento con un “Ok”.

Pero lo anterior fue sólo el principio, ahora ha mordido el anzuelo que le tira la maestra Elba Esther Gordillo desde otra entrevista. Lo mejor que pudo hacer La secretaria de Educación, considero, fue ignorar lo señalado por la maestra, ya que una es secretaria y la otra no. Pero al contestar la secretaria, pone de inmediato a un nivel institucional a quien la criticó, dándole valor a sus palabras.

Responde la secretaria de Educación, además de forma sentimental, no de forma institucional, lo que de nuevo marca un error en la comunicación, dice la titular de la SEP que “siente pena por ella”, (por la maestra), “desprecio a las personas que han servido al magisterio…”, llena de sentimientos y emociones sus declaraciones, no sólo dándole importancia a las palabras de la maestra Elba Esther, también insisto, poniéndola a un nivel institucional y respondiendo no con argumentos, respondiendo con sentimientos y emociones.

La respuesta de la titular de la SEP da eco y resonancia a la entrevista de la maestra, de haber ignorado sus dichos, pasaría y se olvidaría, al contestar llama la atención de quienes no vieron la entrevista, de quienes no vieron también la de ella para que se documenten al respecto y entonces tengan una opinión. Todo esto no hubiera pasado si deja pasar lo dicho por Elba Esther.

Es posible que presenciemos, por lo declarado por ambas, un enfrentamiento por la educación entre dos dirigentes con experiencia sindical, por un lado, la Maestra que fue toda poderosa y por otro lado la ex sindicalista, hoy funcionaria que es muy emocional y emotiva.

La comunicación no sólo es importante, es fundamental, el no prepararse para enfrentar entrevistas y micrófonos sólo hace más evidente algunas carencias y falta de competencias, la honestidad está en otro lado, se nota en otros momentos, pero el no saber quiénes somos y qué hacemos y contestar lo que no debemos nos pone en problemas innecesarios que puede a la larga acumularse y ser una carga muy pesada que seguramente tendrá consecuencias.