Nuestro todavía presidente Andrés Manuel López Obrador, ha cambiado la forma de entregar el poder, simplemente no entregándolo, ya pasó el tiempo y ha quedado al parecer muy lejos cuando el presidente electo se llevaba todos los reflectores, dejando al presidente saliente prácticamente en un retiro adelantado, sin embargo, AMLO está vigente como el primer día y sigue mandando mensajes, giras, señalas, dejando tareas y agendas para Claudia, nuestra presidenta electa, incluso señalando que se va pero que existe la posibilidad de volver.
Entre los mensajes claros que deja a Claudia Sheinbaum están 6 principios de López Obrador considera irreductibles, estos son los siguientes: 1. Pago de impuestos; 2. No condonación de impuestos; 3. Combate a la corrupción; 4. Austeridad gubernamental; 5. Representación inclusiva; 6. Gobierno para la mayoría.
Los principios que deja AMLO grabados en piedra, son del 1 al 3 obligación legal desde hace muchos muchos años, que no se cumpliera eso es ya otra cosa, pero el pago de impuestos, el combate a la corrupción son temas que están en la ley y se deben de cumplir y punto, la ley no es un cuento y es la ley.
Quiero hacer un alto en el principio 4, es evidente que los privilegios de una clase política dorada están dejando de serlo y eso es muy bueno y se tiene que mantener de esa manera, prestaciones abusivas de unos funcionarios que además de tener grandes sueltos, tenían derecho a vivir como reyes a costa de los impuestos que están contemplados en los principios 1 y 2.
El principio 5 y 6 me parece que tiene una pequeña trampa, que es básicamente la clave del poder de Andrés, el representar a todos, absolutamente a todos pero solo gobernar para unos cuantos, el poder decide para quienes gobiernan y para quienes no, pero eso sí, representa a todos con legitimidad. Esto implica que todos son sometidos por mandato, pero no todos son beneficiados con políticas públicas porque el que tiene el poder considera que no se lo merecen.
Ahora el poder cambiará de manos y estamos viendo y viviendo una forma distinta de heredar el poder en un largo adiós que no ha terminado de serlo.
A los 6 irreductibles de AMLO se suman varios mensajes directos a Claudia, viajes y tareas pendientes de un poder que no termina de irse y un poder que todavía no termina de llegar.