Como todos los años, este 16 de septiembre, el desfile militar que recorre las calles de las entidades federativas, y claro el que recorre las calles de la CDMX, donde soldados, marinos, militares, todos los que tienen que ver con estas Instituciones militares toman de forma pacífica las calles y se muestran.
He de señalar que he visto muchos desfiles militares, en vivo, en la calle y claro por la televisión, desde pequeño siempre me gustaron los desfiles militares, la disciplina, el orden, los cuadros perfectos, el movimiento rítmico y coordinado y claro las armas, los tanques, los aviones, rifles. Animales que se dejan ver, halcones, águilas, perros, caballos, entre otros.
He podido ver también desfiles militares en otros países del mundo, por ejemplo, en París, me tocó por casualidad un desfile militar, fue impresionante, en España, también he podido ver algunos desfiles y en Italia. Todos imponentes, todos impresionantes, todos con esa potencia de hacer un daño ordenado, en verdad si es intimidante y admirable al mismo tiempo.
Qué decir sobre los desfiles militares rusos o de Corea del Norte, que son prácticamente una amenaza al mundo.
De desfiles a desfiles y en nuestro desfile militar en México, pude notar sutilezas que me parecen relevantes, se nota un buen ánimo en los militares, se ve que cuentan con más recursos económicos, se ven más altivos y orgullosos, más equipados y más disciplinados.
Es indudable que hoy forman parte de nuestra vida cotidiana, antes los veíamos de cuando en cuando, en operaciones especiales, ahora ya es común verlos en todos lados a todas horas, haciendo un poco de todo.
Insisto en lo particular no estoy de acuerdo en tener un país militarizado, me preocupa.
Por lo pronto en el desfile vimos a este cuerpo militar tomar la CDMX y todos los estados como ya han tomado tantas otras funciones.