Que la Guardia Nacional resultara altamente aceptada por los mexicanos, que la llamada militarización del país tuviera el respaldo ciudadano por miles, por millones vertidos en forma de votos a favor de la 4T tiene mucho que ver con los siguientes datos, que muestran claramente una percepción positiva de las fuerzas armadas y una negativa de las policías.
El INEGI publica la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), que corresponde al tercer trimestre de 2024 en la cual entre otros muchos y muy interesantes datos señala que:
En septiembre de 2024, los porcentajes de la población de 18 años y más que identificó a las diversas autoridades de seguridad pública y que percibió su desempeño como muy o algo efectivo en sus labores para prevenir y combatir la delincuencia fueron: Marina, con 87.7; Fuerza Aérea Mexicana, con 83.9; Ejército, con 83.1; Guardia Nacional, con 73.5; policía estatal, con 55.8, y policía preventiva municipal, con 48.6
Lo anterior me parece que deja claro el motivo por el cual pasó con apoyo nacional por parte de los ciudadanos la llamada militarización del país, donde por años los que ahora gobiernan se opusieron, sin embargo, dejando atrás sus ideas del pasado y entendiendo el sentimiento popular, toman a las fuerzas armadas con toda y su buena imagen para ponerlos al frente de las acciones de seguridad.
Durante años las policías municipales y estatales han perdido la confianza de los ciudadanos y fueron en muchos casos capturadas por una muy mala cultura política popular de desprecio a la norma o por grupos de fuerza que generan violencia o actos que constituyen delitos y cuentan con su apoyo y protección, incluso en varios casos son los policías municipales los que trabajan con los malos en contra de los buenos ciudadanos.
Así se refleja en números una realidad, los mexicanos confíanos en nuestras fuerzas armadas, esperamos que estas no nos decepcionen, que den los resultados esperados.
Como ya viene siendo costumbre las fuerzas militares se imponen sobre las estatales y municipales, de nuevo ganan la partida, solo falta que también ganen contra la delincuencia.