Tanto que le cuesta al usuario común pagar el recibo de la luz, sobre todo en la época de verano, en Sonora, ante la necesidad de encender los aires acondicionados por las altas temperaturas… Y a los empleados de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se la regalan.
En Sonora, al iniciar cada año se vive en la incertidumbre de saber si el Gobierno federal otorgará o no el subsidio para poder contrarrestar los altos cobros. Incluso, aunque el calor se nos adelanta en febrero o marzo, la pensamos y prolongamos lo más que podamos el tener que prender la refrigeración, lo padecemos en las casas y en negocios.
Pero resulta que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) le regala la electricidad a los 72 mil 420 empleados de confianza y sindicalizados.
Por la luz que la paraestatal otorga en forma gratuita al personal, perdió mil 548.8 millones de pesos en 2018.
En la cláusula 67 del contrato colectivo de trabajo vigente entre CFE y el Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (Suterm), se estable como una prestación histórica de hace 45 años, un suministro equivalente a 350 kilowatts-hora mensuales a cada trabajador, ya sea de base o de confianza.
Y en enero de este año, de 2019, el desembolso por la electricidad entregada, pero no cobrada, sumó 132.6 millones de pesos, según informó la Gerencia de Relaciones Laborales de la Dirección Corporativa de Administración de la CFE.
La cantidad de energía eléctrica otorgada gratuitamente a los 72 mil 420 trabajadores de base de CFE representa una vivienda por empleado, independiente del número de habitantes que haya en la misma.
Analizando la magnitud de la situación; Si en Sonora, según el último censo del Inegi (Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática) de 2015, hay 812 mil 567 viviendas, entonces la luz que se le regala a los electricistas equivale al 10% de los hogares en nuestro Estado y a más de la tercera parte de los 210 mil en Hermosillo.
Caro le resulta a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) regalar la energía a sus trabajadores de confianza y sindicalizados.
La prestación que la CFE da a sus trabajadores que reciben el servicio gratuito impacta los costos de la empresa que se ve obligada a subir los precios que cobra a sus clientes.
Es injusto, al recordar las manifestaciones presentadas días antes en el Congreso del Estado, por el incremento en el cobro a miles de usuarios de escasos recursos en sus recibos, de hasta más de 42 mil pesos, en Sonora, en un tema que trascendió al ámbito nacional y fue publicado en diarios de la capital del país.
Padres y madres jefes de familia, procedentes de Agua Prieta y de otros municipios, denunciaron cómo se disparó el cobro y había recibos que entre septiembre y noviembre fueron por mil 232 pesos, pero de noviembre a enero subieron a 24 mil 994 pesos.
Han tenido que pasar un calvario ante lo excesivo del cobro, porque en sitios como ese en la frontera, ante las bajas temperaturas en invierno, la gente requiere usar calentones, no es un lujo. Se habían reportado más de 20 muertos por frío.
Según las denuncias hechas ante diputados, la CFE ofrecía convenios de pago, pero hay quienes ni vendiendo su casa podían pagar.
Pero eso sí, la CFE le paga la luz a sus trabajadores, en especie en los lugares donde existe red de distribución y en efectivo, a través de su recibo de nómina, dónde no la hay.
La CFE enfrenta una difícil situación en las que sus finanzas pueden hacer “corto circuito” ya que por la falta de pago por el servicio de energía eléctrica de 31 estados y mil 265 municipios, se le adeudan más de 14 mil 295 millones de pesos desde 2015.
Y Sonora, hasta inicios de 2018, adeudaba más de 597 millones a la paraestatal. Aunque estaba entre los estados con menos pasivos, junto con la Ciudad de México que debía a CFE más de 686 millones, Sinaloa, Coahuila y Durango, sumaban un lastre de casi 2 mil 400 millones de pesos.
No se vale que mientras los empleados de CFE no se preocupen “ni por apagar el switch”, los demás usuarios, los sonorenses, tengamos que andar suplicando cada año para que no nos quiten el subsidio a la luz.
David Figueroa Ortega es empresario, ex cónsul de México en Los Ángeles y San José, California; ex diputado federal; ex alcalde de Agua Prieta; ex dirigente del PAN en Sonora.
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