/ miércoles 13 de noviembre de 2024

El Columnario / “Memoria de lo Evidente en Distrito 60”

(Continuación…)

(Hoja de Sala)

“Llega a mis manos el texto curatorial referente a mi exposición, elaborado por el Dr. Aldo Rodríguez describiendo la serie en relación a “Memoria de lo Evidente” de mi autoría, lo anterior a presentarse en las instalaciones de Distrito 60 para inaugurarse el día 7 de noviembre del 2024 y del cual me siento por demás honrado en contar para la misma”.

(Así se encuentra dicha anotación en mi libreta de apuntes fechada el día 3 de noviembre del presente año).

Dicho texto curatorial fue dispuesto al interior de la galería que alberga mi trabajo y obra plástica, ciertamente ubicado al lado derecho de la misma, siendo un referente por demás importante de la muestra e integrando de manera conjunta y a la vez armónica en cuanto a la museografía se refiere y de la cual, por cierto, el Dr. Aldo Rodríguez fue participe en mi proyecto. De hecho, cabe mencionar, recientemente se publicó un texto suyo en una edición del suplemento cultural “Paréntesis”, que tiene a bien dirigir Alejandra Olay R, donde por cierto el Dr. Rodríguez tuvo un primer acercamiento a mi trabajo, elaborando un trabajo por demás interesante, así como conceptos muy precisos, objetivos y descriptivos en relación a mi obra. Presento a continuación dicho documento:


“MEMORIA DE LO EVIDENTE”


Benjamín Rosales, nacido en 1976, es un maestro contemporáneo en el arte visual, un verdadero artista matérico que difumina las líneas entre el dibujo y la pintura. Su técnica única se caracteriza por la inmediatez de su factura, prescindiendo de trazos previos, lo que infunde a sus obras una frescura y espontaneidad inigualable. A través de una hábil manipulación de texturas y técnicas, Rosales da vida a una visión profundamente humana y crítica.

Su obra es un espejo de las complejidades sociales y políticas, así como de las situaciones cotidianas que afectan a su comunidad. Las pinceladas de Rosales y las dimensiones antropométricas de sus figuras crean una percepción casi onírica, transportando al espectador a un mundo donde la realidad se funde con la crítica y la reflexión. Sus composiciones capturan la esencia de la deformidad estilística, no solo como una técnica estética, sino también como una metáfora de las deformidades sociales y políticas que él observa y critica. Este enfoque matérico subraya la gravedad de los temas tratados, haciendo que las abstracciones se sientan vívidas y reales.

Uno de los aspectos más llamativos de la obra de Rosales son las miradas de sus personajes, profundas y penetrantes. Estas miradas actúan como espejos del alma de su trabajo, capturando y reteniendo la atención del espectador, obligándolo a confrontar las realidades subyacentes de las situaciones representadas. Esta interacción entre el espectador y la obra es una de las piedras angulares del impacto de Rosales.

El enfoque matérico de Rosales no se limita a ser una cuestión técnica, sino que es una decisión deliberada para enfatizar la tangibilidad de las cuestiones que aborda. Las texturas y los materiales que emplea añaden una dimensión táctil a sus obras, convirtiéndolas en experiencias sensoriales completas que van más allá de lo visual. Su uso del color, aunque no pretende ser colorista, crea atmósferas bien equilibradas que fortalecen la narrativa de sus piezas.

"Memoria de lo Evidente" evoca una reflexión sobre la dualidad entre lo que es claro y lo que es recordado, destacando cómo la evidencia más obvia puede ser una fuerza poderosa en la construcción de nuestros recuerdos y percepciones. Para Benjamín Rosales esta frase sugiere una introspección en cómo lo palpable, lo que está presente y tangible, forma la base de nuestra memoria colectiva e individual.

En un contexto artístico o filosófico, "Memoria de lo Evidente" podría explorar cómo lo que consideramos evidente y obvio en nuestras vidas cotidianas influye profundamente en nuestra identidad y en nuestra comprensión del mundo que nos rodea. La frase nos invita a considerar cómo la evidencia que damos por sentada se convierte en una parte intrínseca de nuestros recuerdos, moldeando nuestras narrativas personales y colectivas. En esencia, Rosales utiliza su arte como un vehículo para explorar y expresar las complejidades de la condición humana frente a las adversidades cotidianas. Sus figuras, llenas de vida y emoción, nos invitan a mirar más allá de la superficie para entender las historias y las luchas que representan. Rosales nos desafía a ver el mundo con nuevos ojos, a través del prisma de su percepción única y críticamente comprometida.

Conocer la obra de Benjamín Rosales ha sido un verdadero placer para mis sentidos. Ser el curador de esta exposición y observar su proceso creativo, desde la concepción de la idea hasta la realización final, me ha revelado a un artista comprometido y nato. Cada pieza es una prueba tangible de su dedicación y talento innato, un reflejo de su profundo entendimiento y su pasión por expresar las complejidades de la condición humana a través del arte.

En esencia, "Memoria de lo Evidente" nos anima a prestar atención a lo que es claro y presente, reconociendo su impacto duradero en la manera en que recordamos y entendemos nuestras experiencias. En esta exposición, Rosales nos lleva a valorar la simplicidad y la obviedad no solo como meras realidades del día a día, sino como los cimientos sobre los cuales construimos nuestras vidas y nuestras historias.

Dr. Aldo Rodríguez

(Continuación…)

(Hoja de Sala)

“Llega a mis manos el texto curatorial referente a mi exposición, elaborado por el Dr. Aldo Rodríguez describiendo la serie en relación a “Memoria de lo Evidente” de mi autoría, lo anterior a presentarse en las instalaciones de Distrito 60 para inaugurarse el día 7 de noviembre del 2024 y del cual me siento por demás honrado en contar para la misma”.

(Así se encuentra dicha anotación en mi libreta de apuntes fechada el día 3 de noviembre del presente año).

Dicho texto curatorial fue dispuesto al interior de la galería que alberga mi trabajo y obra plástica, ciertamente ubicado al lado derecho de la misma, siendo un referente por demás importante de la muestra e integrando de manera conjunta y a la vez armónica en cuanto a la museografía se refiere y de la cual, por cierto, el Dr. Aldo Rodríguez fue participe en mi proyecto. De hecho, cabe mencionar, recientemente se publicó un texto suyo en una edición del suplemento cultural “Paréntesis”, que tiene a bien dirigir Alejandra Olay R, donde por cierto el Dr. Rodríguez tuvo un primer acercamiento a mi trabajo, elaborando un trabajo por demás interesante, así como conceptos muy precisos, objetivos y descriptivos en relación a mi obra. Presento a continuación dicho documento:


“MEMORIA DE LO EVIDENTE”


Benjamín Rosales, nacido en 1976, es un maestro contemporáneo en el arte visual, un verdadero artista matérico que difumina las líneas entre el dibujo y la pintura. Su técnica única se caracteriza por la inmediatez de su factura, prescindiendo de trazos previos, lo que infunde a sus obras una frescura y espontaneidad inigualable. A través de una hábil manipulación de texturas y técnicas, Rosales da vida a una visión profundamente humana y crítica.

Su obra es un espejo de las complejidades sociales y políticas, así como de las situaciones cotidianas que afectan a su comunidad. Las pinceladas de Rosales y las dimensiones antropométricas de sus figuras crean una percepción casi onírica, transportando al espectador a un mundo donde la realidad se funde con la crítica y la reflexión. Sus composiciones capturan la esencia de la deformidad estilística, no solo como una técnica estética, sino también como una metáfora de las deformidades sociales y políticas que él observa y critica. Este enfoque matérico subraya la gravedad de los temas tratados, haciendo que las abstracciones se sientan vívidas y reales.

Uno de los aspectos más llamativos de la obra de Rosales son las miradas de sus personajes, profundas y penetrantes. Estas miradas actúan como espejos del alma de su trabajo, capturando y reteniendo la atención del espectador, obligándolo a confrontar las realidades subyacentes de las situaciones representadas. Esta interacción entre el espectador y la obra es una de las piedras angulares del impacto de Rosales.

El enfoque matérico de Rosales no se limita a ser una cuestión técnica, sino que es una decisión deliberada para enfatizar la tangibilidad de las cuestiones que aborda. Las texturas y los materiales que emplea añaden una dimensión táctil a sus obras, convirtiéndolas en experiencias sensoriales completas que van más allá de lo visual. Su uso del color, aunque no pretende ser colorista, crea atmósferas bien equilibradas que fortalecen la narrativa de sus piezas.

"Memoria de lo Evidente" evoca una reflexión sobre la dualidad entre lo que es claro y lo que es recordado, destacando cómo la evidencia más obvia puede ser una fuerza poderosa en la construcción de nuestros recuerdos y percepciones. Para Benjamín Rosales esta frase sugiere una introspección en cómo lo palpable, lo que está presente y tangible, forma la base de nuestra memoria colectiva e individual.

En un contexto artístico o filosófico, "Memoria de lo Evidente" podría explorar cómo lo que consideramos evidente y obvio en nuestras vidas cotidianas influye profundamente en nuestra identidad y en nuestra comprensión del mundo que nos rodea. La frase nos invita a considerar cómo la evidencia que damos por sentada se convierte en una parte intrínseca de nuestros recuerdos, moldeando nuestras narrativas personales y colectivas. En esencia, Rosales utiliza su arte como un vehículo para explorar y expresar las complejidades de la condición humana frente a las adversidades cotidianas. Sus figuras, llenas de vida y emoción, nos invitan a mirar más allá de la superficie para entender las historias y las luchas que representan. Rosales nos desafía a ver el mundo con nuevos ojos, a través del prisma de su percepción única y críticamente comprometida.

Conocer la obra de Benjamín Rosales ha sido un verdadero placer para mis sentidos. Ser el curador de esta exposición y observar su proceso creativo, desde la concepción de la idea hasta la realización final, me ha revelado a un artista comprometido y nato. Cada pieza es una prueba tangible de su dedicación y talento innato, un reflejo de su profundo entendimiento y su pasión por expresar las complejidades de la condición humana a través del arte.

En esencia, "Memoria de lo Evidente" nos anima a prestar atención a lo que es claro y presente, reconociendo su impacto duradero en la manera en que recordamos y entendemos nuestras experiencias. En esta exposición, Rosales nos lleva a valorar la simplicidad y la obviedad no solo como meras realidades del día a día, sino como los cimientos sobre los cuales construimos nuestras vidas y nuestras historias.

Dr. Aldo Rodríguez