Estamos a pocos días de la llegada de la primera mujer presidente en México, y amigos lectores de este Podcast Escrito, la situación no luce sencilla: Tenemos un Poder Judicial moribundo, un estado de derecho cuestionable, el crimen organizado dispone del territorio nacional como campo de combate, un sector empresarial aporreado y desilusionado, un poder legislativo servil, una enorme cantidad de familias en pobreza a las que queremos mantener pobres pero votando por Morena y encima un Rey de España emputado por nuestra muy descortés política exterior.
Ese es el México que tomará en sus brazos Claudia Sheinbaum, sucediendo al supremo líder, al patrón, a la única voz cantante de esta nación, al frontman de esta agrupación y quien sigue preguntándose hasta el día de hoy, ¿Cuánto gana Loret de Mola?, Andrés Manuel López Obrador. Hoy aquí en México tenemos claro que lo que pasará es incierto, pero ¿Cómo nos ven en el exterior? Porque aquí muy populares, pero desde afuera cada vez más países marcan su raya y ven un México aislado.
La llegada de Claudia ha generado diversas reacciones en el ámbito internacional. Aunque la continuidad del partido MORENA era previsible, el desafío para México no es solo interno, sino cómo se proyectará a nivel global. Con una política exterior que se ha distanciado de algunos de sus socios más cercanos, y decisiones que generan preocupación sobre la salud democrática del país, el nuevo gobierno deberá navegar entre la necesidad de mantener su legitimidad interna y la de reconquistar su posición en el escenario mundial.
Un signo clave será la ausencia de líderes internacionales en la toma de protesta de Sheinbaum, un mensaje contundente: México podría estar en camino a un aislamiento diplomático, cuando digo líderes internacionales me refiero a los chicos populares (que no populistas) no estará Bukele, no estará Milei, no estará Trudeau, ni Biden, los grandes socios, no viene Rusia, ni Francia y obvio la madre patria España no sólo no viene, sino que nos exhibe, pero pues viene Brasil, Cuba, Colombia, Guatemala, chance Venezuela, que les puedo decir, hoy en día sería una ventaja tener alianzas estratégicas, pero estratégicas, no fregaderas.
Uno de los aspectos más preocupantes es la masacre de instituciones que vivimos, matar al INE, al INAI, al Poder Judicial. Estos movimientos, vistos desde fuera, envían señales de un debilitamiento democrático, algo que ninguna nación, especialmente las democracias emergentes, puede permitirse. Para los inversionistas y observadores internacionales, estas decisiones generan incertidumbre, ya que socavan la confianza en el Estado de derecho, un pilar fundamental para atraer inversiones y mantener relaciones económicas estables.
En el México asilado que heredará AMLO, Claudia podría encontrar una oportunidad para redefinir su papel global. Ante el vacío dejado por su distanciamiento con algunas potencias tradicionales, el país podría voltear hacia otros actores emergentes en la geopolítica mundial, como India o China, pero ¿podría? la verdad, tendríamos que encontrar un talento especial en el nuevo gobierno, cierto brillo, que a simple vista, nomás no.