/ jueves 14 de noviembre de 2024

El Podcast Escrito / Sheinbaum Vs Trump. ¿Lista Presidenta?

Estimados lectores, la llegada nada sorprendente de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, plantea serios desafíos para México y para su Presidenta con A, a partir del próximo 20 de enero, cuando nuestro anaranjado amigo llegue a la Casa Blanca nuevamente. Claudia Sheinbaum, enfrentará la tarea de forjar una relación benéfica para México con un líder cuyas políticas y estilo de gobierno no podrían ser más opuestos a los valores y posturas que la 4T ha defendido desde su inicio; Este nuevo capítulo abre interrogantes sobre si la mandataria mexicana tiene la capacidad, la habilidad política y, sobre todo, la voluntad para manejar la compleja relación que se vislumbra con Trump, o en todo caso veremos el enfrentamiento más desigual y menos emocionante en la historia de la política exterior mexicana.

Por un lado, Sheinbaum representa un gobierno de populista, que enaltece a los pobres y los consiente, y suele señalar a los empresarios y a los poderosos como símbolos de desigualdad. En contraste, Trump llega como un empresario millonario y pragmático, con credenciales de éxito en el mundo de los negocios y la firme ambición de fortalecer la economía estadounidense, incluso a expensas de México. Ambos gobiernos comparten el populismo, pero la dirección de sus políticas es diametralmente opuesta.

Claudia Sheinbaum, quien se autodenomina una "política y científica", defiende la austeridad y la inclusión de la mujer en su gobierno, promoviendo una narrativa de justicia social. Trump, por su parte, se ha mostrado como un líder provocador, que ha anunciado la eliminación de pronombres no binarios en su administración y defiende valores conservadores que limitan el reconocimiento de género a "hombre" y "mujer". ¿Cómo manejará Sheinbaum la relación con un presidente que abiertamente crítica los valores progresistas de su gobierno?

Trump ha advertido que en su gobierno utilizará todos los recursos a su alcance para combatir a los cárteles de la droga en México, incluso sugiriendo la posibilidad de intervención militar. Sheinbaum, por su lado, ha mostrado reticencia a enfrentarse directamente a los cárteles, ya sea por el costo político o por las complejas relaciones de poder que se tejen en México. Ante las amenazas de Trump, ¿estará dispuesta a endurecer su postura o preferirá mantener un bajo perfil y bajar la cabeza?.

La política migratoria promete ser otro campo de tensión. Trump ha asegurado que fortalecerá la seguridad en la frontera, planeando la contratación de miles de nuevos agentes y proponiendo aranceles del 25 % a todos los productos mexicanos si el flujo de migrantes y drogas no se detiene. Para México, cuya economía depende enormemente de las exportaciones a Estados Unidos, esto podría ser devastador. La presidenta mexicana tendrá que ser capaz de equilibrar los intereses comerciales y la relación diplomática con Estados Unidos. En el ámbito del comercio, la amenaza de Trump de imponer aranceles a los productos mexicanos podría golpear de manera significativa a la economía nacional.

No veo el escenario donde estos líderes estén en una reunión bilateral resolviendo estos temas, donde Sheinbaum y México salgan ganando, no los veo dando una conferencia de prensa, una mañanera conjunta donde el manejo del escenario de Trump no le ponga una tremenda madriza a nuestra presidenta que tiene con el micrófono la habilidad de un cacahuate japonés.

La historia reciente muestra que la 4T y Morena han criticado al “imperialismo” estadounidense, defienden gobiernos cómo los de Cuba, Venezuela y Bolivia. Sin embargo, la nueva realidad exige pragmatismo. México no puede permitirse el lujo de enemistarse con el país que representa su principal socio comercial y con el que comparte una frontera de más de 3,000 kilómetros. Este podría ser el mayor desafío diplomático de Sheinbaum: ¿tendrá la capacidad de ajustar su retórica y sacar al país adelante para evitar una confrontación directa con Trump?

Claudia Sheinbaum se enfrenta a un rompecabezas que podría definir el rumbo de su presidencia. La relación entre México y Estados Unidos bajo el mando de Trump y Sheinbaum promete ser tensa y compleja. Más allá de los discursos y las ideologías, lo que está en juego es la estabilidad de millones de mexicanos que dependen de una relación sólida y un discurso claro y contundente que hoy no existe.

Estimados lectores, la llegada nada sorprendente de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, plantea serios desafíos para México y para su Presidenta con A, a partir del próximo 20 de enero, cuando nuestro anaranjado amigo llegue a la Casa Blanca nuevamente. Claudia Sheinbaum, enfrentará la tarea de forjar una relación benéfica para México con un líder cuyas políticas y estilo de gobierno no podrían ser más opuestos a los valores y posturas que la 4T ha defendido desde su inicio; Este nuevo capítulo abre interrogantes sobre si la mandataria mexicana tiene la capacidad, la habilidad política y, sobre todo, la voluntad para manejar la compleja relación que se vislumbra con Trump, o en todo caso veremos el enfrentamiento más desigual y menos emocionante en la historia de la política exterior mexicana.

Por un lado, Sheinbaum representa un gobierno de populista, que enaltece a los pobres y los consiente, y suele señalar a los empresarios y a los poderosos como símbolos de desigualdad. En contraste, Trump llega como un empresario millonario y pragmático, con credenciales de éxito en el mundo de los negocios y la firme ambición de fortalecer la economía estadounidense, incluso a expensas de México. Ambos gobiernos comparten el populismo, pero la dirección de sus políticas es diametralmente opuesta.

Claudia Sheinbaum, quien se autodenomina una "política y científica", defiende la austeridad y la inclusión de la mujer en su gobierno, promoviendo una narrativa de justicia social. Trump, por su parte, se ha mostrado como un líder provocador, que ha anunciado la eliminación de pronombres no binarios en su administración y defiende valores conservadores que limitan el reconocimiento de género a "hombre" y "mujer". ¿Cómo manejará Sheinbaum la relación con un presidente que abiertamente crítica los valores progresistas de su gobierno?

Trump ha advertido que en su gobierno utilizará todos los recursos a su alcance para combatir a los cárteles de la droga en México, incluso sugiriendo la posibilidad de intervención militar. Sheinbaum, por su lado, ha mostrado reticencia a enfrentarse directamente a los cárteles, ya sea por el costo político o por las complejas relaciones de poder que se tejen en México. Ante las amenazas de Trump, ¿estará dispuesta a endurecer su postura o preferirá mantener un bajo perfil y bajar la cabeza?.

La política migratoria promete ser otro campo de tensión. Trump ha asegurado que fortalecerá la seguridad en la frontera, planeando la contratación de miles de nuevos agentes y proponiendo aranceles del 25 % a todos los productos mexicanos si el flujo de migrantes y drogas no se detiene. Para México, cuya economía depende enormemente de las exportaciones a Estados Unidos, esto podría ser devastador. La presidenta mexicana tendrá que ser capaz de equilibrar los intereses comerciales y la relación diplomática con Estados Unidos. En el ámbito del comercio, la amenaza de Trump de imponer aranceles a los productos mexicanos podría golpear de manera significativa a la economía nacional.

No veo el escenario donde estos líderes estén en una reunión bilateral resolviendo estos temas, donde Sheinbaum y México salgan ganando, no los veo dando una conferencia de prensa, una mañanera conjunta donde el manejo del escenario de Trump no le ponga una tremenda madriza a nuestra presidenta que tiene con el micrófono la habilidad de un cacahuate japonés.

La historia reciente muestra que la 4T y Morena han criticado al “imperialismo” estadounidense, defienden gobiernos cómo los de Cuba, Venezuela y Bolivia. Sin embargo, la nueva realidad exige pragmatismo. México no puede permitirse el lujo de enemistarse con el país que representa su principal socio comercial y con el que comparte una frontera de más de 3,000 kilómetros. Este podría ser el mayor desafío diplomático de Sheinbaum: ¿tendrá la capacidad de ajustar su retórica y sacar al país adelante para evitar una confrontación directa con Trump?

Claudia Sheinbaum se enfrenta a un rompecabezas que podría definir el rumbo de su presidencia. La relación entre México y Estados Unidos bajo el mando de Trump y Sheinbaum promete ser tensa y compleja. Más allá de los discursos y las ideologías, lo que está en juego es la estabilidad de millones de mexicanos que dependen de una relación sólida y un discurso claro y contundente que hoy no existe.