Así le están llamando, y no están nada mal, el presidente López Obrador es de los que piensa que una marcha mata a otra marcha. Cuando lo único que está haciendo es reconocer y darle un valor más grande a la marcha de la sociedad mexicana que protestó por las posibles reformas al INE.
Ahora se saca de la manga otra marcha, como en los tiempos de López Portillo cuando acarreaban a miles de mexicanos para hacer creer que se le quería al Presidente. O qué me dicen del nefasto de Hugo Chávez que también quería mostrar el músculo sacando a sus beneficiarios sociales a las calles.
El tema no es, ni será otra marcha, el tema se llama INE y se llama respeto a los mexicanos, si han salido a marchar miles y miles de ciudadanos es porque se sienten ofendidos por un presidente que gobierna para él y sus locuras. Un personaje que está perdiendo la cordura y que cree que enfrentando y dividiendo va a lograr un mejor país.
López Obrador todavía no acaba de entender que su trabajo es ver por el bien de los 130 millones de mexicanos y no solo por unos cuantos. El Presidente está enfermo y no del corazón, está enfermo de poder y de obsesión por trascender como un gran estadista y un hombre que transformó a un país.
Pero la única transformación que se ve, es la riqueza de sus consentidos, de sus familiares y amigos que le siguen el juego del poder. La marcha que van a realizar el próximo 27 de noviembre, costará millones y millones de pesos al erario público, el acarreo de miles de mexicanos a la Plaza de la Constitución será realmente caro.
Es por ello, que más que convencer a los que no están con López Obrador, van a acabar de cansar a quienes reciben un beneficio social y ahora los quieren como carne de cañón para marchar por un absurdo capricho.
Seguramente que tratarán de llenar la plancha del Zócalo para intentar generar una percepción que no abonará en nada, por el contrario, el acarreo será brutal y será molesto para quienes tienen que hacerlo. Pocos, muy pocos lo harán convencidos, pues sus allegados irán por obligación y los demás lo harán por conservar su apoyo social.
Así que ya lo saben la marcha será 100% acarreados, serán hombres y mujeres obligados a hacerlo, estarán amenazados de perder lo que reciben socialmente, apoyos que como bien se sabe son parte del esfuerzo e impuestos de los mexicanos, no es dinero de los gobernantes, ellos lo regalan pero no lo generan.
Además su famosa marcha la harán dentro de un Mundial de futbol en donde el tema son los goles y no los enfadosos mensajes mañaneros.
De ida
Por cierto y ya que estoy en el tema del Mundial de futbol déjeme decirles que en otros mundiales, el ánimo de los mexicanos va en función de los partidos que juega la Selección Mexicana, si gana que no es muy seguido, los mexicanos estamos eufóricos, si pierde estamos fúricos.
Es por ello que la marcha se llevará a cabo el 27 de noviembre un día después del juego de la Selección Mexicana contra Argentina, de ahí la pregunta ¿Cómo estará el ánimo de los mexicanos?
Jugar contra Argentina no será nada fácil, ganarle a uno de los equipos más poderosos del mundo sería algo extraordinario, por lo mismo el día después de ese juego la plática dentro de esas acarreadas filas de mexicanos será en torno al futbol, la marcha como tal les valdrá un comino a quienes tengan la obligación de asistir.
De vuelta
Lo interesante que lo que comento no sólo lo digo yo, ahora hasta los mismos “morenistas” están buscando hacer una “Reconciliación con México”. Al menos ese es el tema que trae Ricardo Monreal, el senador por Morena advierte sobre la polarización y división que se está generando en nuestro país y su aparente natural movimiento va contra toda esa actitud de un Presidente que sólo busca dividir y ofender.
Por supuesto que Ricardo Monreal quiere ser presidente en el 2024 y poca fuerza se le ve, pero de algo podemos estar seguros, muchos, pero muchos mexicanos ya están volteando a ver al “rebelde” senador. Pues su mensaje deja ver dos cosas, primero las locuras de López Obrador, segundo que este país regresará a la senda de la unidad.
Aserrín
Muy malitos se vieron en el Ayuntamiento de Nogales, Sonora, cuando hicieron todo lo posible para bloquear una asamblea donde Norberto Barraza y su agrupación Vamos intentaba conseguir la acreditación del Distrito V de Sonora.
Todo indica que “alguien” no quiere que un partido sonorense tenga presencia en el 2024.