Somos un país que gusta de ídolos, que disfrutamos esos personajes que hacen historia. México y los mexicanos tenemos una necesidad permanente de celebrar, festejar, acompañar y querer a nuestros ídolos.

Esta semana le tocó al Checo Pérez, un piloto de carros que ha hecho de una actividad que por supuesto está catalogado como deporte que se conocía en cierto estrato social, ahora es algo mucho más común y pudiéramos decirle que hasta popular, el automovilismo de Fórmula 1 es conocido por la gran mayoría de mexicanos, ahora nos gusta y queremos ver un evento que hasta hace poco desconocíamos, ahora comenzamos a adentrarnos y a involucrarnos para entender mejor la Fórmula 1.

Lo extraordinario de los ídolos, es que de repente la gran mayoría de compatriotas se olvidan o nos olvidamos de lo que a diario sucede, los que acostumbran ver o hablar de la mañanera ya no lo hacen, la división creada por este gobierno entre chairos y fifis queda de lado y se olvida mientras el ídolo hace lo suyo.

El Checo Pérez, todavía un joven nacido en Guadalajara y que tuvo la oportunidad de adentrarse en este deporte de repente se convierte en el ídolo de ídolos, deja muy lejos al Canelo. ni quién se acuerde por lo pronto de la selección mexicana de futbol, es más, el Checo es intensamente más comentado que el mismo López Obrador, el carisma del Checo deja lejos a deportistas, artistas e incluso políticos.

Es por ello que debemos de entender este fenómeno social como una necesidad de tener en quién confiar, de tener un personaje que realmente sea querido y respetado por su profesión o actividad.

Esta semana que recién pasó, el Checo fue nuestro ídolo, fue el personaje que los mexicanos siguieron paso a paso, y se convirtió en un verdadero ídolo de esos que todos quieren y todos admiran.

Seguramente “Ya Saben Quién” estará molesto por no ser el centro de atención y seguramente que esta semana se pondrá a exhibirse y promoverse para recuperar terreno. El vanidoso Presidente con que cuenta México debe de estar preocupado por no ser el más recordado en esta semana.

Pero así somos los mexicanos, nos gustan los ídolos, nos gusta reconocer a quien tiene talento y a quien muestra esa capacidad como el Checo Pérez. Hoy México se le ve más feliz, se le nota más involucrado en un deporte que hasta hace poco nadie lo seguía, el Checo ha logrado lo que pocos, me refiero a que México cambió de tema.

De repente, apareció el Checo y de repente los mexicanos comenzamos a mirar para otro lado.

De ida

Llama la atención cómo el Gobierno federal intenta a toda costa mostrar una especie de desarrollo en materia de Salud Pública, pero lo que sucede es otra cosa, los mexicanos en general han sufrido más, mucho más la falta de atención y la falta de medicamento para salir adelante en alguna enfermedad.

El Presidente insiste en su mejoramiento y hasta lo compara con países europeos, pero la verdad, la meritita verdad que para ser atendido en un hospital público se requiere de paciencia y de suerte, además que las citas para operaciones o estudios especializados pueden pasar meses para que suceda.

De ahí el incremento de mortandad en nuestro país, de ahí el sufrimiento de millones de mexicanos que no tienen para pagar un seguro médico y de ahí que los muertos vayan subiendo de manera extraordinaria, la salud en México es un derecho que sólo existe en la mente de los políticos, la salud en los últimos 4 años es una necesidad que nadie ha dado respuesta.

De vuelta

La compra de Twitter por el multimillonario Elon Musk tiene preocupados a quienes por ese medio se dedican a denostar y generar violencia verbal. México es uno de los países que mayor número de empresas dedicadas a la agresión existen, son lugares donde se ofrece hacer daño e intentar generar percepciones diversas o diría yo perversidades.

Hoy día, esas empresas te ofrecen destacar tu imagen pública y lo peor te venden la agresión y deformación de alguna persona que tú solicites. Lamentablemente hoy día es muy fácil denostar y generar percepciones diversas, cualquier “tuitero” real o imaginario té puede decir lo que quiera y te hace señalamientos públicos absurdos que quedan en la mente de quienes lo leen.

Ojalá y que esta nueva empresa logre erradicar estos negocios que lo único que han logrado es dividir y afectar a miles de persona, ojalá y se haga algo para que esta red social pueda crecer y tener mayor credibilidad.

Aserrín

Llegó a Sonora López Obrador a “entregar” 29 mil hectáreas a yaquis, se supone que es parte de un supuesto Plan de justicia para esta etnia. Lo que no se sabe bien a bien, de dónde salieron esas miles de hectáreas, quién las compró y lo más interesante, ¿Cómo se repartirán entre los beneficiados? En caso de que eso suceda.

Ya veremos en qué termina este “beneficio” lo más seguro es que muy pronto veamos una guerra interna entre pueblos yaquis que buscarán quedarse con ese regalito presidencial.