/ lunes 9 de septiembre de 2024

ElCrítico21 / Cómo Tener Sexo y La Risa en Vacaciones

Suena a hipocresía escandalizarnos al advertir un proceso, cada vez más temprano, de sexualización de la infancia – sobre todo de las niñas -, cuando vivimos en una sociedad que ha borrado la línea entre amor, sexo y erotismo para entregar todo al libre mercado.

El sexo vende porque compramos las fantasías que promete. Y la tensión que existe entre prohibición y deseo ha moldeado nuestro comportamiento al punto de levantar una cultura de consumo – de productos y servicios – que giran alrededor de la idea que alcanzar el mayor placer sexual es una de las cimas del éxito y el poder.

Así, Cómo tener sexo ( Molly Manning Walker, 2024 ) es una película innovadora, realista y casi documental, que presenta fiesta, alcohol y deseo como las trampas que siempre han sido y en las que todos hemos caído.

La producción presenta a Tara ( Mia McKenna-Bruce ), Skye ( Lara Peake ) y Em ( Enva Lewis ), tres adolescentes británicas de vacaciones en Grecia. Es el último verano que disfrutarán juntas: la universidad será la siguiente escala. Aunque Tara no sabe si podrá incorporarse a la educación profesional.

Tara, con dudas e incertidumbre, será la atracción para Paddy ( Samuel Bottomley ) y Badger ( Shaun Thomas ), par de jóvenes hospedados en el mismo hotel. El juego de seducción comenzará de inmediato. A veces sutil, en otras ocasiones agresivo, pero jamás violento: el consentimiento será la clave en Como tener sexo.

Hay cosas que no cambian. El ansia hormonal, la libertad embriagadora, música, piscinas y playas excitantes, neón envolvente, tangas, sol y bikinis. La virginidad es una carga y la presión social será el detonante hacia el autodescubrimiento.

Sin embargo, para Tara no es así.

El acierto de Como tener sexo es su capacidad de ponernos en el centro mismo de la acción. Es una posición cercana e incómoda. Así es imposible no sentir empatía por Tara: no le gusta la playa porque la arena invade la ropa y el cuerpo. No parece muy atraída hacia la idea de perder la castidad, sin embargo, la ola en la que navega la llevará por experiencias agridulces donde nada es lo que aparenta y los pasos que se dan avanzan hacia la decepción y la tristeza.

El cine más comercial ha tratado el asunto de la edad de la punzada en comedias como American Pie ( Paul Weitz, 1999 ) y Porky’s ( Bob Clark, 1981 ) con adolescentes varones capaces de todo con tal de estrenarse como machos. Y también lo ha hecho desde el terror: Viernes 13 ( Sean S. Cunningham, 1980 ) y Pesadilla en la calle del infierno ( Wes Craven, 1984 ) son muestras del castigo reservado para los chicos alborotados, serán los primeros en morir.

Por eso es que Como tener sexo es una propuesta diferente. Su punto de vista no es ya la testosterona. Es la fragilidad y la fortaleza femenina. Es la inadaptabilidad en una sociedad hipersexualizada que provoca altas expectativas y baja autoestima.

Es una exploración tierna y delicada sobre las turbulencias de la libertad. Porque, según Cómo tener sexo, la juventud es una enfermedad que se cura con el tiempo.

QUE LEER ANTES O DESPUÉS DE LA FUNCIÓN.

Lolita, de Vladimir Nabokov. Este relato, una obra maestra, hilvana la obsesión de un hombre maduro por una preadolescente de 12 años a quien llama Lolita. El libro exhibe la dicotomía víctima-abusador desde una perspectiva literaria poderosa. La obra aún levanta polémica y debate. Es un título indispensable para comprender las pasiones humanas.


Suena a hipocresía escandalizarnos al advertir un proceso, cada vez más temprano, de sexualización de la infancia – sobre todo de las niñas -, cuando vivimos en una sociedad que ha borrado la línea entre amor, sexo y erotismo para entregar todo al libre mercado.

El sexo vende porque compramos las fantasías que promete. Y la tensión que existe entre prohibición y deseo ha moldeado nuestro comportamiento al punto de levantar una cultura de consumo – de productos y servicios – que giran alrededor de la idea que alcanzar el mayor placer sexual es una de las cimas del éxito y el poder.

Así, Cómo tener sexo ( Molly Manning Walker, 2024 ) es una película innovadora, realista y casi documental, que presenta fiesta, alcohol y deseo como las trampas que siempre han sido y en las que todos hemos caído.

La producción presenta a Tara ( Mia McKenna-Bruce ), Skye ( Lara Peake ) y Em ( Enva Lewis ), tres adolescentes británicas de vacaciones en Grecia. Es el último verano que disfrutarán juntas: la universidad será la siguiente escala. Aunque Tara no sabe si podrá incorporarse a la educación profesional.

Tara, con dudas e incertidumbre, será la atracción para Paddy ( Samuel Bottomley ) y Badger ( Shaun Thomas ), par de jóvenes hospedados en el mismo hotel. El juego de seducción comenzará de inmediato. A veces sutil, en otras ocasiones agresivo, pero jamás violento: el consentimiento será la clave en Como tener sexo.

Hay cosas que no cambian. El ansia hormonal, la libertad embriagadora, música, piscinas y playas excitantes, neón envolvente, tangas, sol y bikinis. La virginidad es una carga y la presión social será el detonante hacia el autodescubrimiento.

Sin embargo, para Tara no es así.

El acierto de Como tener sexo es su capacidad de ponernos en el centro mismo de la acción. Es una posición cercana e incómoda. Así es imposible no sentir empatía por Tara: no le gusta la playa porque la arena invade la ropa y el cuerpo. No parece muy atraída hacia la idea de perder la castidad, sin embargo, la ola en la que navega la llevará por experiencias agridulces donde nada es lo que aparenta y los pasos que se dan avanzan hacia la decepción y la tristeza.

El cine más comercial ha tratado el asunto de la edad de la punzada en comedias como American Pie ( Paul Weitz, 1999 ) y Porky’s ( Bob Clark, 1981 ) con adolescentes varones capaces de todo con tal de estrenarse como machos. Y también lo ha hecho desde el terror: Viernes 13 ( Sean S. Cunningham, 1980 ) y Pesadilla en la calle del infierno ( Wes Craven, 1984 ) son muestras del castigo reservado para los chicos alborotados, serán los primeros en morir.

Por eso es que Como tener sexo es una propuesta diferente. Su punto de vista no es ya la testosterona. Es la fragilidad y la fortaleza femenina. Es la inadaptabilidad en una sociedad hipersexualizada que provoca altas expectativas y baja autoestima.

Es una exploración tierna y delicada sobre las turbulencias de la libertad. Porque, según Cómo tener sexo, la juventud es una enfermedad que se cura con el tiempo.

QUE LEER ANTES O DESPUÉS DE LA FUNCIÓN.

Lolita, de Vladimir Nabokov. Este relato, una obra maestra, hilvana la obsesión de un hombre maduro por una preadolescente de 12 años a quien llama Lolita. El libro exhibe la dicotomía víctima-abusador desde una perspectiva literaria poderosa. La obra aún levanta polémica y debate. Es un título indispensable para comprender las pasiones humanas.