/ martes 20 de agosto de 2024

Horizontes Educativos / La Presencia Didáctica como prioridad en la Era Digital

Pablo Aurelio Sandoval Mariscal*

Cuando diseñamos un proceso de enseñanza-aprendizaje, nos referimos a una serie de interacciones que permiten que tanto los docentes como los estudiantes interactúen lo suficiente entre sí alrededor de un contenido educativo. Uno de los autores que refleja estas interacciones, específicamente en los contextos mediados por tecnología es Randy Garrison –especialista en educación a distancia de la Universidad de Calgary–, quien considera que para desarrollar una experiencia educativa se necesita que interactúen tres presencias: la presencia social, la presencia cognitiva y la presencia didáctica.

La presencia didáctica ha demostrado ser una pieza clave en la construcción de las experiencias educativas. En diferentes estudios se considera como la pieza que acciona las otras dos presencias dentro de un curso mediado por tecnología, ya sea a distancia o en modalidad híbrida. Esto nos lleva a considerar este marco como particularmente útil para resolver los problemas prioritarios enmarcados en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, publicado por la Secretaría de Educación Pública (SEP) en 2020.

Este enfoque pedagógico responde de manera integral a tres objetivos prioritarios del programa, destacando especialmente el segundo, que busca vincular las actividades pedagógicas con la experiencia educativa en contextos mediados por la tecnología y fundamentar prácticas educativas de excelencia pertinentes al contexto.

El segundo objetivo prioritario del Programa Sectorial reconoce la importancia de adaptar las prácticas educativas al entorno tecnológico actual. La presencia didáctica juega un papel esencial en este proceso al proporcionar un marco teórico y práctico para diseñar experiencias de aprendizaje efectivas en entornos mediados por la tecnología. Al centrarse en la interacción entre el docente, los estudiantes y el contenido, la presencia didáctica garantiza que las actividades pedagógicas sean relevantes, significativas y accesibles para todos los participantes.

En este sentido, la presencia didáctica se convierte en un puente entre los participantes del curso y los contenidos, a través de tres funciones principales: el diseño de curso, la instrucción directa y la retroalimentación, lo que permite conducir a los estudiantes dentro del contexto educativo en el que se encuentran. El diseño de cursos se realiza a través de la integración de herramientas tecnológicas, como plataformas de aprendizaje en línea, recursos multimedia y redes sociales, con el objetivo de enriquecer la experiencia educativa y fomentar un aprendizaje activo y participativo.

Además, la presencia didáctica contribuye a la calidad educativa al promover prácticas de enseñanza innovadoras y centradas en el estudiante. Al enfocarse en la facilitación del discurso y la creación de un ambiente de aprendizaje colaborativo, los docentes pueden empoderar a los estudiantes para que asuman un papel más activo en su propio proceso de aprendizaje. Esto no solo mejora el rendimiento académico, sino que también fomenta el desarrollo de habilidades críticas, creativas y de resolución de problemas, fundamentales para el éxito en el siglo XXI.

Por otro lado, la presencia didáctica también aborda el tercer objetivo prioritario del Programa Sectorial, que busca revalorizar las funciones del profesorado y su práctica docente en contextos educativos mediados por la tecnología. Al reconocer el papel central del docente como agente principal de la experiencia educativa, la presencia didáctica resalta la importancia de su liderazgo, su experiencia en la disciplina y su capacidad para promover un aprendizaje significativo y transformador.

En este sentido, la presencia didáctica no solo se centra en la transmisión de conocimientos, sino que también enfatiza el desarrollo de competencias profesionales y pedagógicas que permitan a los docentes adaptarse y responder de manera efectiva a los desafíos del entorno educativo actual. Esto incluye habilidades en el uso de la tecnología educativa, la gestión del tiempo y los recursos, así como la capacidad para diseñar y evaluar experiencias de aprendizaje centradas en el estudiante.

Por último, la presencia didáctica también ofrece insumos para fomentar un entorno favorable en modalidades educativas semipresenciales, como las universidades. Al proporcionar estrategias y herramientas para la enseñanza y el aprendizaje en línea, así como para la integración de actividades presenciales, la presencia didáctica facilita la transición hacia modelos educativos híbridos que combinan lo mejor de ambos mundos.

En conclusión, la presencia didáctica emerge como un componente esencial en la solución de problemas prioritarios en la educación, alineándose con los objetivos del Programa Sectorial Derivado del Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024. Al centrarse en la integración de la tecnología en las prácticas educativas, la valorización del rol del docente y la promoción de entornos de aprendizaje inclusivos y participativos, la presencia didáctica se posiciona como un elemento clave en la mejora continua de la calidad educativa en México.


*Doctor en Sistemas y Ambientes Educativos por el Instituto Tecnológico de Sonora (ITSON). Actualmente es profesor de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) plantel Ciudad Obregón. Correo electrónico: pablo.sandoval.mariscal@gmail.com


Pablo Aurelio Sandoval Mariscal*

Cuando diseñamos un proceso de enseñanza-aprendizaje, nos referimos a una serie de interacciones que permiten que tanto los docentes como los estudiantes interactúen lo suficiente entre sí alrededor de un contenido educativo. Uno de los autores que refleja estas interacciones, específicamente en los contextos mediados por tecnología es Randy Garrison –especialista en educación a distancia de la Universidad de Calgary–, quien considera que para desarrollar una experiencia educativa se necesita que interactúen tres presencias: la presencia social, la presencia cognitiva y la presencia didáctica.

La presencia didáctica ha demostrado ser una pieza clave en la construcción de las experiencias educativas. En diferentes estudios se considera como la pieza que acciona las otras dos presencias dentro de un curso mediado por tecnología, ya sea a distancia o en modalidad híbrida. Esto nos lleva a considerar este marco como particularmente útil para resolver los problemas prioritarios enmarcados en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, publicado por la Secretaría de Educación Pública (SEP) en 2020.

Este enfoque pedagógico responde de manera integral a tres objetivos prioritarios del programa, destacando especialmente el segundo, que busca vincular las actividades pedagógicas con la experiencia educativa en contextos mediados por la tecnología y fundamentar prácticas educativas de excelencia pertinentes al contexto.

El segundo objetivo prioritario del Programa Sectorial reconoce la importancia de adaptar las prácticas educativas al entorno tecnológico actual. La presencia didáctica juega un papel esencial en este proceso al proporcionar un marco teórico y práctico para diseñar experiencias de aprendizaje efectivas en entornos mediados por la tecnología. Al centrarse en la interacción entre el docente, los estudiantes y el contenido, la presencia didáctica garantiza que las actividades pedagógicas sean relevantes, significativas y accesibles para todos los participantes.

En este sentido, la presencia didáctica se convierte en un puente entre los participantes del curso y los contenidos, a través de tres funciones principales: el diseño de curso, la instrucción directa y la retroalimentación, lo que permite conducir a los estudiantes dentro del contexto educativo en el que se encuentran. El diseño de cursos se realiza a través de la integración de herramientas tecnológicas, como plataformas de aprendizaje en línea, recursos multimedia y redes sociales, con el objetivo de enriquecer la experiencia educativa y fomentar un aprendizaje activo y participativo.

Además, la presencia didáctica contribuye a la calidad educativa al promover prácticas de enseñanza innovadoras y centradas en el estudiante. Al enfocarse en la facilitación del discurso y la creación de un ambiente de aprendizaje colaborativo, los docentes pueden empoderar a los estudiantes para que asuman un papel más activo en su propio proceso de aprendizaje. Esto no solo mejora el rendimiento académico, sino que también fomenta el desarrollo de habilidades críticas, creativas y de resolución de problemas, fundamentales para el éxito en el siglo XXI.

Por otro lado, la presencia didáctica también aborda el tercer objetivo prioritario del Programa Sectorial, que busca revalorizar las funciones del profesorado y su práctica docente en contextos educativos mediados por la tecnología. Al reconocer el papel central del docente como agente principal de la experiencia educativa, la presencia didáctica resalta la importancia de su liderazgo, su experiencia en la disciplina y su capacidad para promover un aprendizaje significativo y transformador.

En este sentido, la presencia didáctica no solo se centra en la transmisión de conocimientos, sino que también enfatiza el desarrollo de competencias profesionales y pedagógicas que permitan a los docentes adaptarse y responder de manera efectiva a los desafíos del entorno educativo actual. Esto incluye habilidades en el uso de la tecnología educativa, la gestión del tiempo y los recursos, así como la capacidad para diseñar y evaluar experiencias de aprendizaje centradas en el estudiante.

Por último, la presencia didáctica también ofrece insumos para fomentar un entorno favorable en modalidades educativas semipresenciales, como las universidades. Al proporcionar estrategias y herramientas para la enseñanza y el aprendizaje en línea, así como para la integración de actividades presenciales, la presencia didáctica facilita la transición hacia modelos educativos híbridos que combinan lo mejor de ambos mundos.

En conclusión, la presencia didáctica emerge como un componente esencial en la solución de problemas prioritarios en la educación, alineándose con los objetivos del Programa Sectorial Derivado del Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024. Al centrarse en la integración de la tecnología en las prácticas educativas, la valorización del rol del docente y la promoción de entornos de aprendizaje inclusivos y participativos, la presencia didáctica se posiciona como un elemento clave en la mejora continua de la calidad educativa en México.


*Doctor en Sistemas y Ambientes Educativos por el Instituto Tecnológico de Sonora (ITSON). Actualmente es profesor de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) plantel Ciudad Obregón. Correo electrónico: pablo.sandoval.mariscal@gmail.com