La historia de una relación complicada entre madre e hija que va del suspenso al terror.
Corre es una película del tipo de thriller psicológico mezclado con relato de horror que promete cautivarte desde el principio, aunque en ocasiones pareciera predecible te da momentos que te harán gritar de desesperación. El filme se estrenó en Estados Unidos el 20 de noviembre de 2020 y ahora llega a México por la plataforma Netflix colocándose en primer lugar de visualizaciones en su fin de semana de estreno.
La cinta es dirigida por Aneesh Chaganty, quien en el 2018 nos trajo Buscando... su primera película en la que presenciamos la desesperación de un padre que busca cualquier pista de su hija desaparecida, y de una forma extraordinaria nos presentó el retorcido vínculo en la relación entre padres e hijos, y en esta su nueva producción vuelve a plasmar este tipo de relaciones complicadas pero ahora de una madre con su hija.
Hace poco se estrenó la miniserie The Act, protagonizada por Patricia Arquette, cuya premisa es similar a la de Corre, pero aquella producción se basaba en un caso real de lo que se conoce como Síndrome de Münchhausen por poder. En Corre, el papel de la madre dominante es interpretada por Sarah Paulson (American Horror Story), que cada vez nos ofrece grandes actuaciones con personajes disfuncionales y con tintes tenebrosos, en la cinta es Diane, madre de una bebé que nació prematura y con problemas de salud, que desde el inicio de la película nos lo presentan con la definición de enfermedades como parálisis, diabetes, asma, arritmia y hemocromatosis, después la historia da un brinco de 17 años para presentarnos la relación actual de madre e hija.
En Corre todo parece estar bien, la trama es interesante, las interpretaciones bien logradas, el desarrollo de la historia lleva un buen ritmo, aunque en ocasiones un poco lenta, tiene varias secuencias de tensión que harán que grites o te desesperes por el futuro de la protagonista y encontraremos algunas revelaciones, predecibles para algunos pero que a otros sorprenderán.
Como les comentaba la actuación de Sarah Paulson es genial como la madre sobreprotectora y en todo momento se encuentra bien dirigida, en ocasiones te cuestionas si es realmente la villana de la historia. La interpretación de Kiera Allen (Chloe) como la hija en apuros nos va lleva de la mano con la historia al presentarnos en su actuación el avance de la trama y nos transmite cada sentimiento que vive, que va desde las sospechas, el miedo, la impotencia y la ira.
Al final, tenemos una cinta que te mantendrá al filo del asiento para descubrir el desenlace de la historia y que nos da varios giros a la trama de que el amor de una madre puede llegar a niveles inexplicables y tenebrosos. Hasta aquí nuestra aventura cinematográfica en “La Crítica” soy Flavio Valencia y los espero en la próxima edición.
