Habrá que reconocer que Juan Díaz de la Torre, el ahora ex dirigente del SNTE, fue congruente. Siempre dijo que no se eternizaría en el puesto y lo cumplió.
Solicitó licencia para separarse del cargo. Fue sustituido por Alfonso Cepeda quien fungía como secretario general. El resto del Comité Ejecutivo Nacional y órganos de gobierno del sindicato quedan como estaban integrados; es decir por lo pronto ningún espacio para la maestra Gordillo ni en la cabeza ni en el cuerpo de la dirigencia sindical.
Con base en estatutos es que se dio este movimiento; la dirigencia de Díaz de la Torre tuvo en su momento la toma de nota; la actual de Alfonso Cepeda se da en un marco estatutario de forma tal que quizá el camino que siga Elba Esther Gordillo es el de formar otro sindicato.
Este movimiento en el SNTE se da un día después que Elba Esther Gordillo saliera a advertir que volvía por el sindicato; en su discurso Díaz de la Torre decía de su salida: “…no es un salto al pasado para regresar a los liderazgos vitalicios; es precisamente cerrar el camino a las tentaciones del poder enfermizo, de la eterna ambición. Lo digo sin ánimo de ofensa ni descalificación, lo digo convencido que los nuevos tiempos la gran oportunidad es conquistar la verdadera democracia sin tutelajes ni dependencia de fracción o liderazgo moral alguno…” Así el SNTE es como se está integrando a la cuarta transformación.
Por lo pronto en las secciones sindicales del magisterio se está convocando a reuniones de sus agremiados para bajar la información.
En muchos renglones el Gobierno ha abandonado su tarea.
Ese abandono o esa irresponsabilidad, la ha tenido que absorber la ciudadanía.
Muchas veces la respuesta ciudadana viene por humanidad, por pena o por desesperación, además que no en pocas ocasiones terminas por ceder ante la posibilidad de seguir viendo la misma película y desear que las cosas cambien.
Ejemplos sobran.
¿Por qué vemos a tantas personas de la tercera edad como empacadores en los supermercados o de viene-viene? En EU por ejemplo, ¿Cuándo vemos esas imágenes?
El sistema en nuestro país no ha sido capaz de asegurar una vejez digna a sus ciudadanos; lejos de jubilarlos dignamente, los expulsa a las calles a seguir buscando a través de este tipo de empleos, complementar el gasto.
¿Qué pagamos cuando damos dinero a un viene-viene? Pagamos la seguridad que se supone con su presencia, compramos para nuestro carro en el momento que lo abandonamos para ir a nuestras ocupaciones. La inseguridad es un asunto que el Gobierno debe combatir o la iniciativa privada en tratándose por ejemplo de un estacionamiento.
Y más ejemplos pueden sumarse a los anteriores.
En el caso de Hermosillo con la nueva administración y ante argumentos similares a los utilizados por la anterior, vemos cómo por ejemplo se ha recurrido a los constructores para que donen asfalto y así poder atender el mantenimiento de los pavimentos por lo menos en una primera etapa.
Ahora que el Cabildo ha aprobado una aportación voluntaria para apoyar el tema de los servicios públicos, las críticas han estado al orden del día.
Y no es porque la ciudadanía no quiera colaborar sino porque siente que del mismo cuero tienen que sacar más correas y ¡Ya no le alcanza!
También porque existe desconfianza en el uso adecuado que la autoridad haga de los recursos; porque la impunidad no lleva a prácticamente nadie a recibir el castigo merecido.
Cosa muy diferente fuera si viéramos que nuestros impuestos se traducen en mejores vialidades, distribución de agua, recolección de basura, etc., etc.
Por eso es normal la reacción que ha tenido por parte de la ciudadanía la determinación del Cabildo capitalino, de incluir en el presupuesto la aportación voluntaria para apoyo a la mejora de los servicios públicos.
Y por aquello de que “gavilán que agarra y suelta no es gavilán” existe el temor fundado que esta aportación voluntaria no sea únicamente para enfrentar la emergencia, sino que ya quede de forma permanente así como ha ocurrido con impuestos como por ejemplo el de la tenencia.
Lo que sí debieran tomar en cuenta quienes asumen al poder, que la flaca memoria ciudadana, olvida rápido a quienes se fueron y la falta de resultados son atribuidos a los presentes y no hay explicación cuyo sujeto sea el pasado reciente, que satisfaga la opinión pública.
Twitter: @SoledadDurazo