/ martes 22 de octubre de 2024

Salud y Bienestar / La crisis del Dengue

Las actuales epidemias y brotes epidémicos de Dengue en los territorios de Latinoamérica y el Caribe, demuestran nuevamente una crisis epidemiológica agravada donde en su superficie se visualiza un acumulado inédito de defunciones entre el año 2023 y 2024. México padece actualmente de una crisis epidemiológica en donde algunos estados piensan ya en la reconversión, como sucedió con el COVID19.

En las últimas cinco décadas a nivel mundial, la incidencia y transmisión del dengue se ha multiplicado por 30 en países donde no era endémico. Sorprendentemente, este patrón se ha observado como un cambio de las zonas urbanas incluso a las semi rurales en la última década.

El caso del mosquito Aedes aegypti siendo el “vector principal” está ampliamente distribuido en la región por las condiciones de clima y temperaturas, pero sobre todo por las condiciones de vida de millones de personas en urbanizaciones inequitativas, generadoras masivas de desechos y carentes de acceso a agua segura en amplios grupos poblacionales (con acopio de agua para consumo en recipientes informales) generando así reservorios perfectos para reproducción vectorial en contextos precarios de la vida.

El vector (el mosquito Aedes Aegypti) con tasas por domicilio ascendente en temporadas de lluvias y temperaturas adecuadas marcan que los índices de infestación aédica disponibles (Índice de Recipiente, Índice de Vivienda e Índice de Breteau) en la última década alcanzaron valores superiores a los considerados de alto riesgo para la transmisión epidémica.

Actualmente los hospitales de la mayor parte del país se encuentran con pacientes que atienden un gran número de casos con dengue, el sistema de salud pública registra diariamente un aumento alarmante de casos, incluso los consultorios adyacentes a las farmacias.

En el último año se reportó un aumento significativo en los casos registrados a nivel nacional, principalmente en cinco estados del sur, este y oeste del país, según datos publicados por la Secretaría de Salud federal.

En el reporte Panorama Epidemiológico de Dengue, la dependencia informó que este año se detectó un aumento del 534% en los casos confirmados. Los estados más afectados con: Guerrero: con 3 mil 898 casos registrados en 2024.

Otros estados afectados son: Tabasco: con 2 mil 797 casos, Michoacán: con mil 656 casos, Veracruz: con mil 863 casos, Chiapas: con mil 529 casos. Las lluvias de este verano que pasó, sin duda fue un factor importante para la proliferación del mosquito transmisor, estados que añoraban agua tales como Nuevo León, ahora tiene excedentes y lluvias atípicas que están causando ya estragos en la urbanidad y que decir en los problemas de salud pública.

Otros estados como Sonora, que seguimos añorando agua, no tuvimos la suerte de que nos lloviera, incluso huracanes nos sacaron la vuelta; ¿cambio climático? Vaya usted a saber pero lo cierto es que estamos a la inversa con estados que les llovió mucho, y aun así también tenemos brote de Dengue, que aunque no están aún saturados los hospitales, se está a la expectativa en la vigilancia epidemiológica para la detección oportuna de casos y su tratamiento.

En contextos epidémicos, se activan la urgencia material de fortalecimiento de los servicios de cuidado en salud (a nivel clínico), stocks estratégicos de insumos y medicación esencial como incremento de equipos y especialistas clínicos sanitarios para robustecer respuestas de los sistemas locales de salud pública en respuesta crítica a casos graves clínicos, accionar clave en momentos de crisis epidémicas de Dengue buscando mitigar la mortalidad agravada.

Los sistemas sanitarios públicos en la región actualmente reproducen un acumulado de reformas y de nuevas reformas que precarizaron y fragilizaron la capacidad de respuesta pública de los sistemas locales y servicios de salud, crearon mercados desregulados de coberturas financieras de salud (coberturas “seguros” por grupo poblacional), demostrando en consecuencia que ante cualquier sobredemanda poblacional el sistema entra en crisis, con deshumanización en el cuidado e incluso colapso. Pero ese, estimado lector; es otro tema.

Dr. César Álvarez Pacheco

cesar_ap@hotmail.com

@cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora

Las actuales epidemias y brotes epidémicos de Dengue en los territorios de Latinoamérica y el Caribe, demuestran nuevamente una crisis epidemiológica agravada donde en su superficie se visualiza un acumulado inédito de defunciones entre el año 2023 y 2024. México padece actualmente de una crisis epidemiológica en donde algunos estados piensan ya en la reconversión, como sucedió con el COVID19.

En las últimas cinco décadas a nivel mundial, la incidencia y transmisión del dengue se ha multiplicado por 30 en países donde no era endémico. Sorprendentemente, este patrón se ha observado como un cambio de las zonas urbanas incluso a las semi rurales en la última década.

El caso del mosquito Aedes aegypti siendo el “vector principal” está ampliamente distribuido en la región por las condiciones de clima y temperaturas, pero sobre todo por las condiciones de vida de millones de personas en urbanizaciones inequitativas, generadoras masivas de desechos y carentes de acceso a agua segura en amplios grupos poblacionales (con acopio de agua para consumo en recipientes informales) generando así reservorios perfectos para reproducción vectorial en contextos precarios de la vida.

El vector (el mosquito Aedes Aegypti) con tasas por domicilio ascendente en temporadas de lluvias y temperaturas adecuadas marcan que los índices de infestación aédica disponibles (Índice de Recipiente, Índice de Vivienda e Índice de Breteau) en la última década alcanzaron valores superiores a los considerados de alto riesgo para la transmisión epidémica.

Actualmente los hospitales de la mayor parte del país se encuentran con pacientes que atienden un gran número de casos con dengue, el sistema de salud pública registra diariamente un aumento alarmante de casos, incluso los consultorios adyacentes a las farmacias.

En el último año se reportó un aumento significativo en los casos registrados a nivel nacional, principalmente en cinco estados del sur, este y oeste del país, según datos publicados por la Secretaría de Salud federal.

En el reporte Panorama Epidemiológico de Dengue, la dependencia informó que este año se detectó un aumento del 534% en los casos confirmados. Los estados más afectados con: Guerrero: con 3 mil 898 casos registrados en 2024.

Otros estados afectados son: Tabasco: con 2 mil 797 casos, Michoacán: con mil 656 casos, Veracruz: con mil 863 casos, Chiapas: con mil 529 casos. Las lluvias de este verano que pasó, sin duda fue un factor importante para la proliferación del mosquito transmisor, estados que añoraban agua tales como Nuevo León, ahora tiene excedentes y lluvias atípicas que están causando ya estragos en la urbanidad y que decir en los problemas de salud pública.

Otros estados como Sonora, que seguimos añorando agua, no tuvimos la suerte de que nos lloviera, incluso huracanes nos sacaron la vuelta; ¿cambio climático? Vaya usted a saber pero lo cierto es que estamos a la inversa con estados que les llovió mucho, y aun así también tenemos brote de Dengue, que aunque no están aún saturados los hospitales, se está a la expectativa en la vigilancia epidemiológica para la detección oportuna de casos y su tratamiento.

En contextos epidémicos, se activan la urgencia material de fortalecimiento de los servicios de cuidado en salud (a nivel clínico), stocks estratégicos de insumos y medicación esencial como incremento de equipos y especialistas clínicos sanitarios para robustecer respuestas de los sistemas locales de salud pública en respuesta crítica a casos graves clínicos, accionar clave en momentos de crisis epidémicas de Dengue buscando mitigar la mortalidad agravada.

Los sistemas sanitarios públicos en la región actualmente reproducen un acumulado de reformas y de nuevas reformas que precarizaron y fragilizaron la capacidad de respuesta pública de los sistemas locales y servicios de salud, crearon mercados desregulados de coberturas financieras de salud (coberturas “seguros” por grupo poblacional), demostrando en consecuencia que ante cualquier sobredemanda poblacional el sistema entra en crisis, con deshumanización en el cuidado e incluso colapso. Pero ese, estimado lector; es otro tema.

Dr. César Álvarez Pacheco

cesar_ap@hotmail.com

@cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora