/ martes 4 de junio de 2024

Salud y Bienestar | Por la anécdota

Poco después de su creación, nadie entendía que tipo de programa era, o si tenía algún beneficio tangible. Nadie quería estar afiliado por que no significaba un apoyo económico, vamos, estaban tan acostumbrados a los programas sociales, que lo que menos les importaba en aquel entonces, era precisamente su salud.

En abril del 2003 se aprueba una reforma a la Ley General de Salud que dio origen al Sistema de Protección Social en Salud, diseñado en aquel entonces por un grupo de médicos encabezados por Julio Frenk precisamente con sentido social para otorgar una atención médica ara todos aquellos que no cuentan con alguna afiliación, es decir: “la población abierta”. Un esquema asistencial en donde primero se estudió la evolución de la población 40 años atrás, para poder observar la visión con sentido social a futuro. Un esquema para todos aquellos que no eran asalariados, como la gran mayoría de los productores del campo, ejidatarios, comuneros, pequeños propietarios, los pequeños comerciantes, los profesionistas en el ejercicio libre de su profesión, todos los que cobran por honorarios o comisión, las personas que están fuera del mercado de trabajo, amas de casa, estudiantes, personas con alguna discapacidad permanente y los que, estando en el mercado de trabajo, no consiguen empleo: en total, la mitad de la población sin seguridad social en aquel entonces. Así nacía el Seguro Popular. A su inicio, se tenía que afiliar a la población, es decir, nutrir un padrón de beneficiarios para llevar a cabo un control y registro de datos básicos, para otorgar una cobertura en una red de hospitales en donde se prestaba la atención, la red de hospitales eran capacidad instalada, responsabilidad de cada estado, es decir, no tengo las mismas enfermedades en Chiapas, que en Chihuahua; ni la misma cantidad de pacientes en Jalisco, que en Colima. Entonces necesitaban individualizar el gasto conforme a presupuesto de base cero, para otorgar una equidad con relación a presupuestos y necesidades de cada entidad federativa. Al principio no se le ponía mucha atención por parte de la población hasta que comenzaron a ver los beneficios; iniciaron con un paquete básico de cobertura de 52 atenciones, atención primaria como consultas de medicina general y programas básicos de cobertura de vacunación, entre otros, además atención hospitalaria y cirugías complejas. Después agregaron un apartado de gastos catastróficos, donde garantizaba la atención a los 10 tipos de cáncer mas frecuentes en el país. Llegó el otro sexenio y se quedó con lo que parecía prometedor, agrego un apartado que se llamó: Seguro Médico Siglo XXI; la obertura creció a más de 250 acciones y la cobertura de gastos catastróficos de amplió a otras enfermedades con un presupuesto de más de 40 mil millones de pesos. Comenzaron a construir hospitales de segundo y tercer nivel y se equiparon los que ya estaban. El seguro Popular fue reconocido a nivel de la OMS por su sentido social. Llegó un nuevo sexenio, pero ahora con un partido distinto, y estos no dudaron en mantenerlo, adoptarlo y enriquecerlo; cualquiera hubiese pensado que sería un error quitarlo y comenzar de cero, era ya mucho lo ganado y parecía ser un esquema “casi” completo pero sustentable financieramente hablando. Había cada vez más controles para el manejo de recursos debido a que algunos estados comenzaron hacer mal uso de los mismos y no destinarlo a donde verdaderamente iba, a la salud de su población. Se diseñaron estrategias para que no sucediera y se amarro las manos a algunos gobernadores, con todo y esto, buscaban no dañar a la población ni al beneficio del programa de lo que hoy, solo queda la anécdota. A la llegada del gobierno en turno sin discutirse en la cámara, se presentó una reforma que se aprobó y el 29 de noviembre de 2019, fue publicado en el Diario Oficial de la Federación el decreto que daba a una nueva política pública que sustituiría al Seguro Popular y entró en vigor el 1 de enero de 2020. El resultado usted ya lo sabe y quizá ya lo padeció. ¿Hacia dónde vamos? Seguro Popular se construyó durante 16 años, ¿Cuánto tardará el nuevo esquema? ¿Hay que voltear al pasado para observar el futuro? Cuando menos, para recordarlo.