/ martes 8 de octubre de 2024

Un Ciudadano Pensó / Culpa, juicio y dimensiones

Si recuerdas poco o no recuerdas nada ¿Cómo puedes ser responsable? ¿Cómo puedes ser culpable? Desde que llegaste a este mundo, según la filosofía religiosa más preponderante en esta parte del mundo, eres culpable. ¿De que? Naces culpable del pecado original. No pretendo hacer un análisis religioso, más bien considero esto como aspecto cultural del mundo occidental que es en el que he vivido y la culpa es uno de los pilares de esta cultura.

Entonces si desde que naces eres culpable y que tienes que adoptar una postura sumisa perpetua, eso te convierte en un elemento que con su sumisión y obediencia pagará esa culpa y otras que irás conociendo en el transcurso de tu vida. Eres casi el esclavo perfecto. También al encarnar en un organismo animal, te ves afectado por instintos y necesidades naturales de ese organismo que llegaste a habitar.

Esas necesidades naturales del organismo que usas para interactuar en esta dimensión son malas te dicen… En otros seres del planeta se consideran normales y no se toman en cuenta, pero en ti y tus semejantes, son malas porque los demás seres de este plano, son inferiores y ellos no razonan, no piensan y no saben lo que hacen… Pero tú tampoco sabías lo que hacías ni a qué viniste. Naciste completamente ignorante, indefenso, dependiente… y permanecerás de esa forma por años.

La naturaleza del organismo que usas, el cuerpo humano, te jala en unas direcciones, mientras los que te rodean y acogen en su grupo humano primordial, es decir, lo que llamamos familia, te jalan en dirección contraria a los instintos del cuerpo. Te dicen que está bien y que está mal. No importa si estás o no de acuerdo. Es donde experimentarás por primera vez la censura, el castigo y el hostigamiento. Si son palabras duras, pero en mayor o menor grado es lo que vivimos desde nuestro arribo. Empezamos a conocer el miedo y nuestros padres serán nuestros principales maestros para construir las estructuras mentales de nuestros miedos.

Empiezas a aprender el lenguaje y los protocolos de conducta, con esto se construye la estructura de tu mente y cómo vas a crear tus pensamientos… Y tus miedos.

Mientras el organismo que ocupas va creciendo, también vas aprendiendo y adaptándote a el medio en el que la familia a la que llegaste, se desenvuelve. Es decir, vives en la dimensión de realidad en la que vive esa familia, o sea, vives en el mito en el que ellos creen y como ellos lo creen, tú también terminas creyéndolo… Te integras a su burbuja de “realidad”. Y desde esa estructura es como ves y cómo crees que es la “realidad” y desde donde eres juzgado y aprendes a juzgar.


Por eso se crearon desde tiempos inmemoriales, las clases y las castas. El dicho divide y vencerás se aplica desde… Siempre.

Si a todo lo que acabo de plantear, le agregamos el ingrediente personalidad, tu personalidad, entonces se complica tú experiencia en mayor o menor grado. Vaya, si la dimensión de realidad en la que “naciste” es compatible con tú forma de ser la sufrirás menos y te acomodarás o adaptarás con más facilidad. Pero si es lo contrario, podría ser un infierno. Obviamente varía dependiendo de que tan compatible o incompatible es con tu manera de ser y percibir.

Ciertamente nadie nos sentimos completos en la “realidad” que vivimos, no importa tu estatus económico, ya que para quienes viven en “realidades” no acomodadas, existe la creencia de que quienes viven con libertad financiera “Son felices” y no tienen ningún problema. Cada dimensión de la vida tiene sus pruebas (problemas), sus retos y sus castigos.

Como habrás visto manejo mucho el término “dimensiones” y nunca nos adoctrinaron, perdón, educaron, en entender el concepto de las dimensiones. Creemos, nos hicieron creer que las dimensiones corresponden a otros mundos, otras realidades, que están en algún lugar del universo, pero no aquí. Nos enseñaron que ese tema es muy complejo, solo para mentes privilegiadas y tú no eres de esas mentes, por lo que no tienes por qué perder tu tiempo.

Lo que no nos dicen y van a tratar de que nunca lo sepamos y menos que lo entendamos, es que somos energía consciente, que la energía se mueve en todas las dimensiones y que lo conecta todo. Por lo tanto, somos seres inter dimensionales y podemos… De hecho, lo hacemos, no movemos en diferentes dimensiones o niveles de vibración energética. Y como la energía no se produce ni se destruye, solo se transforma, entonces somos seres inmortales.

No necesitas aprender física cuántica, ni matemáticas avanzadas, de la misma manera que no necesitas saber cómo trabajan los órganos del cuerpo que usas como vehículo, simplemente lo usas. La energía, la energía que eres, solo debes recordar como sentirla, como sentirte y como desenvolverte en ella… en ti.

Entonces, si no somos el cuerpo que usamos, si no es cierta la culpa del “pecado original”, si nada de lo que vivimos es real por que es una simulación… No existe mi culpa, no tengo porque juzgar a otros que están igual de engañados que lo he estado y puedo aprender a recordar la energía que soy y volver a mí, mi real dimensión y esencia. 1CP

Si recuerdas poco o no recuerdas nada ¿Cómo puedes ser responsable? ¿Cómo puedes ser culpable? Desde que llegaste a este mundo, según la filosofía religiosa más preponderante en esta parte del mundo, eres culpable. ¿De que? Naces culpable del pecado original. No pretendo hacer un análisis religioso, más bien considero esto como aspecto cultural del mundo occidental que es en el que he vivido y la culpa es uno de los pilares de esta cultura.

Entonces si desde que naces eres culpable y que tienes que adoptar una postura sumisa perpetua, eso te convierte en un elemento que con su sumisión y obediencia pagará esa culpa y otras que irás conociendo en el transcurso de tu vida. Eres casi el esclavo perfecto. También al encarnar en un organismo animal, te ves afectado por instintos y necesidades naturales de ese organismo que llegaste a habitar.

Esas necesidades naturales del organismo que usas para interactuar en esta dimensión son malas te dicen… En otros seres del planeta se consideran normales y no se toman en cuenta, pero en ti y tus semejantes, son malas porque los demás seres de este plano, son inferiores y ellos no razonan, no piensan y no saben lo que hacen… Pero tú tampoco sabías lo que hacías ni a qué viniste. Naciste completamente ignorante, indefenso, dependiente… y permanecerás de esa forma por años.

La naturaleza del organismo que usas, el cuerpo humano, te jala en unas direcciones, mientras los que te rodean y acogen en su grupo humano primordial, es decir, lo que llamamos familia, te jalan en dirección contraria a los instintos del cuerpo. Te dicen que está bien y que está mal. No importa si estás o no de acuerdo. Es donde experimentarás por primera vez la censura, el castigo y el hostigamiento. Si son palabras duras, pero en mayor o menor grado es lo que vivimos desde nuestro arribo. Empezamos a conocer el miedo y nuestros padres serán nuestros principales maestros para construir las estructuras mentales de nuestros miedos.

Empiezas a aprender el lenguaje y los protocolos de conducta, con esto se construye la estructura de tu mente y cómo vas a crear tus pensamientos… Y tus miedos.

Mientras el organismo que ocupas va creciendo, también vas aprendiendo y adaptándote a el medio en el que la familia a la que llegaste, se desenvuelve. Es decir, vives en la dimensión de realidad en la que vive esa familia, o sea, vives en el mito en el que ellos creen y como ellos lo creen, tú también terminas creyéndolo… Te integras a su burbuja de “realidad”. Y desde esa estructura es como ves y cómo crees que es la “realidad” y desde donde eres juzgado y aprendes a juzgar.


Por eso se crearon desde tiempos inmemoriales, las clases y las castas. El dicho divide y vencerás se aplica desde… Siempre.

Si a todo lo que acabo de plantear, le agregamos el ingrediente personalidad, tu personalidad, entonces se complica tú experiencia en mayor o menor grado. Vaya, si la dimensión de realidad en la que “naciste” es compatible con tú forma de ser la sufrirás menos y te acomodarás o adaptarás con más facilidad. Pero si es lo contrario, podría ser un infierno. Obviamente varía dependiendo de que tan compatible o incompatible es con tu manera de ser y percibir.

Ciertamente nadie nos sentimos completos en la “realidad” que vivimos, no importa tu estatus económico, ya que para quienes viven en “realidades” no acomodadas, existe la creencia de que quienes viven con libertad financiera “Son felices” y no tienen ningún problema. Cada dimensión de la vida tiene sus pruebas (problemas), sus retos y sus castigos.

Como habrás visto manejo mucho el término “dimensiones” y nunca nos adoctrinaron, perdón, educaron, en entender el concepto de las dimensiones. Creemos, nos hicieron creer que las dimensiones corresponden a otros mundos, otras realidades, que están en algún lugar del universo, pero no aquí. Nos enseñaron que ese tema es muy complejo, solo para mentes privilegiadas y tú no eres de esas mentes, por lo que no tienes por qué perder tu tiempo.

Lo que no nos dicen y van a tratar de que nunca lo sepamos y menos que lo entendamos, es que somos energía consciente, que la energía se mueve en todas las dimensiones y que lo conecta todo. Por lo tanto, somos seres inter dimensionales y podemos… De hecho, lo hacemos, no movemos en diferentes dimensiones o niveles de vibración energética. Y como la energía no se produce ni se destruye, solo se transforma, entonces somos seres inmortales.

No necesitas aprender física cuántica, ni matemáticas avanzadas, de la misma manera que no necesitas saber cómo trabajan los órganos del cuerpo que usas como vehículo, simplemente lo usas. La energía, la energía que eres, solo debes recordar como sentirla, como sentirte y como desenvolverte en ella… en ti.

Entonces, si no somos el cuerpo que usamos, si no es cierta la culpa del “pecado original”, si nada de lo que vivimos es real por que es una simulación… No existe mi culpa, no tengo porque juzgar a otros que están igual de engañados que lo he estado y puedo aprender a recordar la energía que soy y volver a mí, mi real dimensión y esencia. 1CP