Una de las marcas de lujo y tradición familiar es sin duda Berger Joyeros, que se ha convertido en un emblema de la elegancia y que al día de hoy, es una de las más importantes en materia de joyería, gracias a su éxito y eficacia que reside no sólo en su abolengo, sino en creatividad y amplio criterio en sus conceptos.
Este año es muy especial para la firma, ya que esta próxima a cumplir exactamente un siglo de historia y prepara varias actividades conmemorativas, y a vísperas de esta gran celebración, lanzó su colección Bloom of love, en donde captura la esencia del amor a través de elegantes piezas statement, transformando cualquier momento en uno perfecto.
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Tomando el concepto de que tanto como el amor, la pasión y las joyas son atemporales, Berger realizó una selección de piezas que representan la cara elegante del amor a través de su savoir faire artesanal y manteniendo siempre el sello de la marca: tradición y modernidad.
Bloom of love tiene como protagonistas a impresionantes piedras preciosas como esmeraldas, rubíes, perlas y el diamante, gema que predomina y que siempre ha constituido una fuente de fascinación para la humanidad.
Las increíbles piezas recrean flores, capullos, corolas, hojas y gotas de rocío, que evocan los más tiernos sentimientos, a través de una perfección de color, claridad, quilataje y corte detallado.
Durante el exclusivo brunch de presentación El Sol de México platicó con los hermanos Ari y Sergio Berger, la cuarta generación que actualmente se encuentra al frente de la firma, a cerca de la historia y evolución que ha tenido la maison a lo largo del tiempo, entre otros detalles de la colección.
“Yo creo que parte de dar una joya es el amor, que representa uno de los momentos más importantes de la vida, desde el nacimiento, hasta la entrega del anillo de compromiso, el amor es todo y es parte de la joyería”, explicó Sergio en cuanto a la inspiración de la colección.
Sobre las múltiples actividades conmemorativas de los 100 años, nos adelantó que están tomando como referencia el año en que su abuelo inició su carrera en el mundo de los diamantes “justamente vamos a lanzar un libro contando toda la historia de la marca, donde mostraremos qué y cómo paso para llegar hasta donde estamos, somos de las joyerías más importantes de México y queremos seguir siéndolo”, comentó.
Sobre la creación de las exclusivas piezas que forman parte de la casa, explicó que ellos inician el proceso desde que la gema no tiene forma “Mi abuelo era diamantero, entonces es una de las principales piedras que seguimos trabajando, seguida del rubí. Nosotros escogemos la piedra, de ahí le vamos dando diseño, ya sea anillo, collar, pulsera, es todo un proceso que dura como un mes y se hace desde cero y a mano”.
Los diamantes para Sergio representan firmeza, dureza y permanencia.
También se mostró muy orgulloso de su trabajo y de las personas que están detrás de cada diseño “estamos muy orgullosos de verdad y de la mano de mexicana, que tenemos unos joyeros y artesanos increíbles”, concluyó.
Por su parte, Ari Berger nos confesó algunos de los retos que han enfrentado la marca a lo largo de este siglo “hemos presentado muchos durante diferentes épocas y generaciones, por ejemplo para mi abuelo, papá y tío enfrentaron el reto de establecerse en México e iniciar un negocio de la nada; el mío fue integrar relojería a la marca, ya que solamente eran puras piedras preciosas”.
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Para Ari, la casa Berger es una tradición, una marca seria y familiar “somos la cuarta generación que estamos al frente y siempre nos hemos distinguido por tener una buena relación con los clientes y por supuesto tener novedades”, dijo.
Concluyó mencionando que el amor es algo que representa algo bonito “para la gente siempre es una alegría comprar algo para una ocasión especial, y el amor es parte de eso especial, nosotros como joyeros siempre trabajamos con amor para momentos especiales”.
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