El canto de mi vida: reconocer el dolor

Heriberto Duarte comparte su crónica del concierto "El canto de mi vida" de la soprano Elena Rivera

Heriberto Duarte | Colaborador

  · martes 15 de marzo de 2022

Cantar y poner la voz en el aire.

El hombre primitivo ya cantaba para arrullar. Los indígenas cantaban, y le cantan, a los animales, a las flores, al sol, al viento.

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Se cantaba también para llevar noticias de pueblo en pueblo. Se cantan canciones porque hay algo que no se quiere, o no se debe olvidar. Se canta al amor en pareja, al amor de los amigos, de la madre, de un hijo. Al desamor. Y son las canciones, banderas que elegimos cargar y las hacemos nuestras.

Las canciones las coleccionamos en pequeños anaqueles imaginarios. Unas para bailar sueltos, otras para hacerlo en compañía. Unas para recordar a alguien, o algo. Las que nos emocionan, las que no entendemos, las de otros tiempos, las que hacemos bolita en el corazón.

La soprano Elena Rivera brindó una noche espectacular con su presentación "El canto de mi vida" / Fotos | Carlos Villalba



Cantar y poner la voz en el pecho.

Eduviges canta con el dolor en los huesos. Y es su voz una máquina poderosa y humana. Eduviges con su pelo descuidado y la mirada tan cansada de llorar, canta. Canta y recuerda. Canta y sufre. Canta y dice.

En este montaje escénico y musical se canta el dolor y la ausencia. En una búsqueda de ser una mano en el hombro de las personas que han perdido a seres queridos a causa de la pandemia. Es un claro abrazo de fortaleza ante la muerte, que en estos tiempos ronda más cerca.

Recibimos los asistentes un dispositivo llamado “Levar”, antes de iniciar el concierto. Un dispositivo que funciona como concha acústica y se coloca en la oreja derecha. Esto hace a la puesta interactiva. Y lo hace también Eduviges, el personaje que desde el monólogo y su canto invita a todos a cantar también, a acompañarnos. Como un rezo, como un coro improvisado por la propuesta de: El canto de mi vida.

Una eco al dolor y al sentimiento humano es lo que transmitió la obra operística de Elena Rivera / Foto | Carlos Villalba

Una lista de canciones clásicas y populares, intercala la soprano Elena Rivera que es la protagonista, al ritmo del texto escrito por Carlos Sánchez y al ritmo del piano, en las manos de Felizardo Andrade.

Las piezas que aparecen oportunas en la combinación con la dramaturgia son: Definición, Salvador Moreno. Ave María, Giulio Caccini. Tardes Grises, Sindo Garay. Todo Cambia, Julio Numhauser. Je te veuz, Erik Satie. Yo vengo a ofrecer mi corazón, Fito Páez. Una voce poco fa, Gioachino Rossini.

En esta obra el luto se canta. Es una invitación a vivir el duelo y a tener la conciencia del dolor, de aceptarlo, de saberlo parte de la vida y afrontarlo.

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La dirección escénica está a cargo de Hilda Valencia. También en su dimensión interactiva, el proyecto cuenta con la musicóloga Leticia Varela. Que posterior a la puesta, dirige una dinámica que potencia el contenido de la obra. También pone a la disposición, la atención de la tanatóloga Ana Luisa Llanez en la página: elcantodemivida.com. Ahí también se pueden consultar las próximas funciones y toda la información relacionada.

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