El 22 de febrero se conmemora el natalicio del cuentista, periodista, editor e intelectual oriundo de Guaymas, Sonora, Edmundo Valadés, y el blog Cultura UNAM comparte de manera gratuita alguno de sus cuentos.
Entre los trabajos compartidos se encuentra “El cuento de Edmundo Valadés Presentación y selección de José Emilio Pacheco”, que contiene cinco cuentos de la autoría del sonorense: “Las piernas”, “La incrédula”, “El compa”, “Rock” y “Raíces irritadas”.
El material se encuentra disponible en versión PDF o en la misma página de Cultura UNAM http://www.materialdelectura.unam.mx.
“Valadés rompió las falsas fronteras entre narrativa fantástica y realista, literatura urbana o rural. No cedió a ninguna prohibición: ha hecho cuentos magistrales que valen por sí mismos y también se anticipan a bastantes cosas que llegaron después. Le debemos narraciones de infancia y adolescencia, cuadros del holocausto nuclear, vasos comunicantes entre historia y vidas privadas”, son las palabras de José Emilio Pacheco en la presentación de “El cuento de Edmundo Valadés”.
Sobre Edmundo Valadés
Edmundo Valadés nació el 22 de febrero de 1915 en Guaymas, Sonora, donde realizó sus primeros estudios, para posteriormente dedicarse al periodismo instalado ya en la Ciudad de México. Sus colaboraciones se encuentran en los suplementos culturales de Novedades y El Nacional, en las revistas América, Cuadernos Americanos.
Además de columnista, exploró las posibilidades del reportaje. Dos ensayos sobre literatura que permiten apreciar su concepción estética de la narración, La Revolución y las letras (1960, en coautoría con Luis Leal) y Por caminos de Proust (1974).
En 1955 el Fondo de Cultura Económica recogió en su colección Letras Mexicanas su primer libro de cuentos, “La muerte tiene permiso” (1955), el cual lleva ya cinco ediciones. Sus crónicas y artículos están reunidos en el volumen Excerpta. Publicó, además, varias antologías de cuentos que se caracterizaron por dar a conocer autores inéditos en nuestro país.
En 1964 dirige la revista “El Cuento”, tendiendo puentes entre la literatura de México y las letras universales, colaboró en la formación de un público lector de los relatos breves y diversificó el cultivo de uno de los géneros en el que México ha hecho contribuciones a la tradición hispánica.
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En 1970 fue presidente de la Asociación de Escritores de México; en 1978 obtuvo la medalla Nezahualcóyotl de la Sociedad General de Escritores de México, en 1981 el Premio Nacional de Periodismo y en 1983 el Premio Rosario Castellanos. Murió en la Ciudad de México el 30 de noviembre de 1994.