En el 2012 se realizó por primera vez en Hermosillo la Marcha de las Catrinas con la única intención de preservar la cultura tradicional mexicana, con el paso de los años el llamado ha ido creciendo y la convocatoria cada vez llega a más personas.
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Alma Angelina Gutiérrez es la encargada de la organización de la Marcha de las Catrinas en colaboración con el Instituto Municipal de Cultura y Arte (IMCA), este año se llevará a cabo el 2 de noviembre.
El evento forma parte del Festival tradicional del Día de Muertos que se lleva a cabo el próximo fin de semana (1, 2 y 3 de noviembre), una fiesta cultural multidisciplinaria.
“Ya la Marcha de las catrinas es una tradición en la ciudad, hay gente que la espera”, expresó Alma Angelina.
La actividad iniciará enfrente de la Plaza Emiliana de Zubeldía, el destino de este año es la Plaza Zaragoza donde habrá diversas actividades en conjunto además de la Feria del Libro. “Somos parte del festival, hay un programa de cuadros artísticos que se van a presentar, a haber altares y tapetes del Día de Muertos que en esta ocasión es la novedad”
El requisito mínimo para participar en la marcha es ir maquillado de catrina, pero las personas que deseen ampliar su caracterización pueden participar en el concurso y ganar algunos premios.
“La vestimenta no importa, pueden ir vestidos normal, el color que predomina es el negro, pero hay quien va de colores, siempre va una novia, el requisito mínimo es que lleven el rostro pintado de catrina o catrín”, mencionó.
Ciudadanos que deseen ir en bicicletas, patines o patinetas son aceptados en la marcha.
ALGO DE HISTORIA
Alma Angelina explicó que la imagen de la catrina fue creada por el grabador y caricaturista, José Guadalupe Posada, que él le llamó “la calavera garbancera” y lo hizo a manera de sátira y burla, humor que el manejaba en diferentes medios impresos en aquella época, ya que la población indígena se avergonzaba de su origen y se vestían similar a la población Europea con la que convivían. “Decía que al final de cuentas todos terminamos siendo como un saco de huesos, todos morimos y por eso le llamo así, ese es el momento en el que se crea el personaje".
Al morir Posada, el personaje de “la huesuda”, adquirió popularidad tanto que otros artistas como Diego Rivera continuó con el personaje. “En 1947 Diego Rivera en un mural que está en el Centro Histórico de la Ciudad de México viste a esa huesuda, la viste como una catrina, emulando al catrín y él es quien le da el nombre".