Guillermo Arriaga es el ganador del Premio Alfaguara de Novela 2020 con la obra Salvar el fuego. El escritor, productor y director de cine participó en una charla con varios clubes de lectura de Hermosillo y Ensenada semanas atrás, en la que compartió su experiencia al escribir su historia más reciente.
Al estilo de Arriaga, autor de Amores perros, 21 gramos, Babel y El búfalo de la noche, entre otras historias que han sido llevadas con éxito al cine y que han recibido premios y reconocimientos internacionales, Salvar el fuego desarrolla la vida de varios personajes en distintos escenarios que deberían ser –en apariencia- paralelos y que terminan uniéndose para conformar un solo universo.
Esta novela es narrada por una voz femenina con un lenguaje propio que describe el miedo y la rabia de la sociedad actual y que refleja diversas situaciones que vivimos en el México del ahora.
Salvar el fuego narra una historia de amor, describe a un hombre que cumple una condena en prisión por distintos hechos y describe cómo es el ambiente dentro de un reclusorio en México, las frustraciones, los sueños, los temores y las confrontaciones entre los personajes en este entorno, que se relacionan de manera directa e indirecta para llegar a un final inesperado.
José Cuauhtémoc, el protagonista de la novela, se involucra con una bailarina de clase alta que presenta su trabajo en la cárcel como parte de un proyecto que humanizará la vida de los convictos, y se revela como un prominente escritor… amenazado por un sicario celoso.
Esta es una novela de fuerza y coraje, afirmó.
Por casi dos horas, Guillermo Arriaga compartió con los y las lectoras de su obra, que no realizó una investigación específica para escribir la historia que está en los primeros lugares de ventas en México, y que su sorpresa ha sido que algunas mujeres lo han contactado para referir que viven situaciones similares o para cuestionarlo sobre quién le contó su historia.
El escritor de la novela que originalmente se llamó El león detrás del cristal, dijo en la reunión virtual que los personajes se fueron construyendo a sí, que pareciera que ellos dictaran las líneas en las que intervinieron. También dijo que esta obra no está construida para ser llevada al cine.
Arriaga señaló estar contento con el resultado del libro y de tener la oportunidad de hablar con los lectores, situación que ha surgido a raíz del confinamiento obligado para muchos por la pandemia de Covid-19 y que ha permitido la cercanía entre el autor y los círculos y clubes de lectura, porque la gente quiere hablar sobre este trabajo.
Sobre el hecho de que sus historias sean paralelas, el autor dijo que en primer lugar se debe a que tiene déficit de atención, así como también porque las personas tienen una forma natural de contar historias, intercambiando puntos de vista y no de manera lineal.
Su estructura narrativa, dijo, es para reproducir la forma cotidiana en la que contamos nuestras historias.
El escritor comentó que todos los personajes lo hacen reír porque todos tienen algo suyo, “a todos los quiero, hasta el que más gordo me cae, tiene cosas que me caen bien de él”.
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Por último, compartió que la forma en la que se enteró que había ganado el concurso fue cerca de las 4:00 de la mañana, estaba en un rancho donde no había señal telefónica y extrañamente entró una llamada hecha desde España para informarlo del premio.