Uno de los símbolos de modernidad y confort que otrora fuera el orgullo de los hermosillenses, ha quedado en el abandono y el olvido total. Sólo es recurrido por las personas sin hogar y algunos malvivientes que lo utilizan como guarida.
El Cinema Hermosillo 70 fue un lugar que valía la pena visitar y que las personas de la época, aún recuerdan, era uno de los sitios favoritos dónde pasar el tiempo para las familias, amigos y novios.
Ignacio Lagarda Lagarda, cronista municipal de Hermosillo, recordó que la inauguración del inmueble fue en el año de 1970, a cargo de la Compañía Operadora de Teatros, la cual era del gobierno federal y propietaria del 80% de los cines de ese tiempo a nivel nacional, después de ser adquirida en 1960 en el sexenio de Adolfo López Mateos.
“El nombre que se le dio no fue por el hecho de que fuera abierto ese año, sino que fue en esa época cuando se introdujo en México la nueva cinta a 70 mm, y estaba planeado utilizarla, pero eso nunca sucedió”, explicó.
Cinema Hermosillo 70 o Cine Sonora, ¿cuál fue mejor?
Cabe señalar que los formatos de los cines de la época, eran distintos a los de la actualidad y aún se puede observar en la arquitectura del edificio que se ubica por la calle Gastón Madrid, entre Enrique García Sánchez y Garmendia.
El Cinema Hermosillo 70 tenía un diseño de auditorio, con una pantalla enorme, aire acondicionado, así como 2 mil butacas; a diferencia de los cines actuales que tienen varias salas pequeñas que exhiben varias películas simultáneamente.
La ventaja que tenía el Cinema Hermosillo 70, sobre el otro cinematógrafo de la ciudad, el Cine Sonora, es que sus asientos eran más cómodos, tenía mayor calidad en imagen y audio, indicó el cronista, aunque ambos inmuebles contaban con aire acondicionado.
La primera película que exhibieron
El cronista subrayó que la primera película que se proyectó en este cine fue Hello Dolly, película musical de origen estadounidense del año 1969, basada en la obra de Broadway, protagonizada por Barbra Streisand, acompañada de Walter Matthau, Michael Crawford, Tommy Tune, Fritz Feld, y Louis Armstrong.
“El Cinema 70 contaba con una arquitectura moderna, sencilla pero elegante y dentro de sus instalaciones se encontraba una enorme y moderna dulcería donde vendían los famosos chocolates Sanborns Manizero, Cocolete, Capitán y Tecolote”, rememoró.
En cuanto a la sala de exhibición, ilustró que era tipo auditorio, totalmente alfombrada, con grandes cortinas de terciopelo a los costados de la pantalla; lo cual fue aprovechado para montar obras de teatro, entre una de las más recordadas fue la de José, el soñador.
Llega la decadencia
Tristemente, pasaron 24 años, cuando en el año de 1994, el cine ya requería ser remodelado y actualizar su formato para hacer frente a la modernidad, enfatizó el cronista, las carencias en las que continuaba su operación ya eran de baja calidad y la gente prefería otras opciones.
Las obras de modernización no llegaron y la Compañía Operadora de Teatros fue vendida por la Federación en 1994, junto con el Canal 13 de televisión, también conocido como Imevisión; periódico El Nacional y los Estudios América.
Lagarda Lagarda subrayó que esto provocó a lo largo del país que muchas salas de cine quedaran abandonadas al ser consideradas viejas u obsoletas, caso de Cinema 70.
“En ese cine vimos películas como Mecánica Nacional, Aeropuerto, La Naranja Mecánica, Tiburón, Love Story, Rocky, El golpe, El padrino, Contacto en Francia, entre otras tantas más”, puntualizó.
La modernidad se abre paso y hoy se puede disfrutar de nuevos cines, pero sería bueno tener una opción para los nostálgicos que quieren probar algo diferente o revivir sus buenos tiempos, pues han pasado 50 años de la inauguración del inmueble que hoy es propiedad de Cinematografía de Hermosillo 70 S.A. y lejos de aportar algo a la sociedad, es un edificio donde constantemente hay crímenes como robos, asesinatos, violaciones e incendios.