Conocido como santo, entre otras cosas, de la consolidación de los proyectos amorosos, San Antonio de Padua es colocado de cabeza con la convicción de que concederá los deseos amorosos de los hombres y mujeres que se acercan a pedirle su bendición.
No obstante, este 13 de junio, día de dicho santo, la imagen no podrá ser puesta de cabeza por los fieles debido a la actual pandemia; sin embargo para el responsable de la parroquia, presbítero Marco Antonio Isaías Félix, esta no tiene por qué ser una tragedia.
“San Antonio es considerado un santo de causas difíciles y las personas que piden a él saben lo difícil que es seguir a Cristo en medio de todas las adversidades. Esta situación actual en el mundo es una de ellas”, expresó.
El párroco, quien por su nombre pareciera destinado al templo ubicado en la colonia Las Granjas, señaló que orar por causas personales no tiene nada de malo; no obstante, siendo San Antonio el abogado infalible, es imprescindible recurrir a él en estos momentos.
Antonio de Padua, de ascendencia portuguesa, fue también conocido como “Antonio de Lisboa” y en vida se desarrolló como teólogo y doctor; y también se le adjudicaba el mote de obrador de milagros.
Una de sus hazañas más reconocidas consistió en haber reinjertado el pie de un joven luego de que se lo cercenara como penitencia ante la vergüenza de haber pateado a su madre.
Isaías Félix agregó que es un santo universal, es decir, un ejemplo de virtudes humanas y cristianas y, aunque no se tiene un registro concreto de su nacimiento, falleció en el año 1231 teniendo alrededor de 35 años de edad.
En Hermosillo, la iglesia de San Antonio de Padua data de inicios del siglo XIX y es clasificada como monumento histórico por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) por ser el edificio religioso más antiguo de la ciudad.
El templo mide aproximadamente 28 metros de largo y 12 metros de alto contando su campanario y, tras su construcción en 1841, fue donado por la familia Medina López para la celebración de la sagrada misa tiempo más tarde.
Los niños de Las Granjas nacidos a mitad de la década de los ochenta recordarán la vieja iglesia como un edificio imponente, pero abandonado y descuidado, por lo que es el templo construido a un costado el que figura como la auténtica capilla de San Antonio de Padua.
No obstante, se concluyó con la restauración del viejo templo en 2019 tras un proceso de cuatro años, debido a las disposiciones sanitarias de la Secretaría de Salud ante la pandemia por Covid-19, la Arquidiócesis de Hermosillo suspendió la celebración de la misa.
A pesar de ello el presbítero de la parroquia recordó que, para San Antonio de Padua, no hay causas que no tengan remedio y, en algún momento, las puertas de la iglesia volverán a escuchar la celebración de los sagrados misterios, como obra de un santo.