Con un mural alusivo al proyecto Mensajeros de Ayuda rinden homenaje a Alejandro Salas, un hombre que dedicó parte de su vida a la labor social, brindando apoyo a cientos de familias sonorenses. A raíz de su fallecimiento, su esposa Carolina García pensó en representar todo el trabajo que realizó Álex durante tantos años en su memoria.
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Durante 10 años la asociación altruista Mensajeros de Ayuda ofreció el servicio de recolección y distribución de donativos para ayudar a los habitantes de Hermosillo, Pesqueira, Poblado Miguel Alemán, Punta Chueca, entre otros, siendo este el puente entre la sociedad y los más necesitados.
Los donativos iban desde alimento hasta muebles, estufas, refrigeradores y otros artículos del hogar, la fundación se encargaba de hacer llegar lo recolectado a las familias vulnerables y también tenía el servicio de mudanzas a bajo costo para reunir fondos para pagar la gasolina, pues ellos mismo solventaban los gastos de las actividades.
“En una de las terapias se me ocurrió celebrarle y no fue fácil porque sólo de pensarla se me complicaba mucho, tenía que pensar a quien recurrir entonces le comenté a Dolores, nosotros conocimos al mismo tiempo a Álex porque lo entrevistamos para un programa de radio en Internet, ella me ayudó con lo técnico y también con lo emocional”, mencionó Carolina.
Para conmemorar el segundo año luctuoso de Alejandro organizaron un evento para honrar su memoria el pasado primero de julio, pero debido a las lluvias se pospuso para el día 25 del mismo mes.
“Dolores invitó a artistas creativos para unirse al proyecto, quisimos plasmar en el mural sus múltiples actividades y su lucha, más que poner su cara ese mural describe más a Alejandro, la lucha incansable cosas bonitos y con obstáculos, tenía una pasión muy clara por ayudar a los demás”, expresó.
Fue el pasado 25 de abril cuando se reunieron familiares, amigos y seguidores de Mensajeros de Ayuda en el andador Juan Álvarez para inaugurar el mural dedicado a Alejandro Salas creado por Darío Val y Gisell Terán, quienes plasmaron un apretón de mano acompañado por unas palomas blancas, aviones de papel, algunas cajas y con la palabra Gracias a lo grande.
“Se quería dejar esa imagen que reflejara un poco de empatía que nuestro día a día podemos hacer algo por otra persona de manera muy sencilla, de ahí sale la idea de montar el mural, ya que transformó a muchas familias, fue grande todo lo que hizo”, dijo.
Carolina comentó que dicho momento fue significativo, pues estuvo acompañada por su hijo Álex, de un año 7 meses, quien espera que conozca sobre todo lo que hizo su padre en vida y cómo ayudó a cientos de familias sonorenses con su proyecto Mensajeros de Ayuda.
“He tenido bonitos momentos como el nacimiento de mi hijo pero la paz que sentí en ese momento no la había sentido desde hace mucho, compartimos sonrisas, llantos y anécdotas de él, a pesar de la labor tan casada que hacía siempre estaba feliz por ayudar a los demás, lo hacía con mucha alegría y transformó muchas vidas”, explicó.
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Una semana antes de fallecer Alejandro dio por concluida su labor, sin embargo, su familia comenzó desde casa a replicar la actividad para apoyar a las personas que más lo necesitan, desde llevar un plato de comida, hasta la donación de ropa, muebles u otros artículos de primera necesidad.
“Álex te daba la mano, el oído, el hombro, eran tan sencillo hacer algo por alguien, escucharte, representaron la mano de alguien que ayudó como esa fortaleza de dos manos entrelazadas, al final consideraba eso muy importante, la paloma representaba lo espiritual y también unas imágenes donde sale con las manos arriba de cuando logró abrir nuevamente el centro después de haber sido robado”, concluyó.
