Los derechos de autor tienen como objetivo proteger las obras, dar solución a los conflictos que se puedan presentar, plagios, robos de identidad, entre otros. El 23 de abril de 1995 se estipuló el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor por la UNESCO, pues en esa fecha pero de diferentes años fallecieron tres grandes de la literatura universal: Miguel de Cervantes (murió el 22 de abril y fue enterrado el día 23), William Shakespeare e Inca Garcilaso de la Vega.
Las obras protegidas son muy variadas, pueden ser creaciones originales, artísticas, literarias o científicas.
José Terán es escritor desde hace más de 30 años. Comenzó como columnista en un periódico, lugar donde también publicó algunas novelas por entrega, las cuales se publicaban tres veces por semana. Es así que al ver la aceptación de su trabajo decidió crear sus propios libros.
“El derecho de autor no lo pierdes nunca, no es negociable, no es transferible, es hereditario, pero 50 años después de la muerte del autor, los parientes, los herederos pueden disponer de las regalías que genere las obras del autor”, comentó José.
La Dirección General de Derecho de Autor, es una institución del Gobierno Federal donde se registran los textos para obtener el título que ratifica al autor como dueño de la obra y es considerado como una protección.
“Ya quisiéramos nosotros que nos plagiaran, una vez me encontré una versión pirata de mi libro, para mí fue mejor que hubiera una versión así, quiere decir que es importante el libro”, agregó Terán.
Existen miles de lugares donde se celebra éste día con presentaciones de libros, exposiciones, ventas, eventos culturales, entre otros. “En Sonora existen muchos autores, búsquenlos, léanlos, compren sus libros y conozcan del buen trabajo que se hace aquí”, concluyó Terán.