El Instituto Internacional del Teatro (ITI) proclamó en el año 1961, el 27 de marzo como el Día Internacional del Teatro, por tal motivo en El Sol de Hermosillo queremos reconocer a una actriz y productora que por dos décadas se ha dedicado a la promoción y difusión del teatro en Sonora, Melina Rosas.
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El primer encuentro de Melina con el teatro lo tuvo desde pequeña, al ver una puesta en escena en el Auditorio Cívico que venía desde México. Fue el escenario, las luces, la producción y los actores de dicha obra, lo que impactaría la vida de la actriz para siempre.
A pesar de lo que se piensa de los artistas, Melina fue una niña muy penosa, y para su fortuna, su madre la inscribió al taller libre de teatro y pantomima en la Casa de la Cultura, tiendo como guía al gran maestro Xicoténcatl Gutiérrez.
“Poco a poco el teatro me fue conquistando, ya empecé a verlo desde cómo se hace no nomas como espectador, sino como se hace una obra de teatro de principio a fin y me fue conquistando”, dice Melina en entrevista con El Sol de Hermosillo.
Siguió su formación en algunos talleres y tomó clases en el Centro de Educación Artística CEDAR, con la especialidad en Teatro, integrándose en la compañía de teatro de la Casa de la Cultura con Sergio Galindo empezando su aventura como actriz profesional al ganar su primer sueldo en el año 1993.
En el 2003 comenzó a involucrarse en todas las cuestiones de promover teatro en la ciudad, promover trabajos propios y trabajos de otras compañías como en la compañía de teatro infantil El Mago de Oz y con Sergio Galindo en la Compañía Teatral del Norte.
En el 2008 formó sociedad con la también actriz Eva Lugo para crear la compañía Café con Leche Producciones, a la par, inició con el proyecto Rosas Producciones, con el objetivo de promover eventos culturales y artísticos; no conforme, creó el grupo ArteSano artistas que interesados en promover el arte y la cultura a niños desde temprana edad con campamentos de verano y talleres de teatro, guitarra, danza, pintura, entre otros.
El género teatral favorita de Melina es el dramático, pero cuando comenzó a producir y promover, fue conociendo los gustos del público, como el teatro infantil y el cabaret, un género que no estaba tan desarrollado en Hermosillo, por lo que junto con su compañera, comenzaron a empaparse más del género, convirtiéndose en un estilo muy representativo de la compañía, sin embargo, tienen otras obras también representativas que no son del género, como “Para soñar que no estamos huyendo” y “Las Golondrinas”.
La actriz también funge desde hace quince años como maestra de teatro en escuelas públicas y privadas, además actualmente se encuentra incursionando en una nueva rama del teatro: la dirección escénica.
“Comencé a dirigir por necesidad debido a los talleres que doy en la escuela, aclaro que no siento que ya sea una directora y que haga grandes cosas, voy empezando, pero ya me atreví a dirigir actores profesionales porque eso para mí era un reto, entonces de repente que tus compañeros, que incluso unos tenga más proyección que tú, se dejen el que tú les digas que hacer, pues sí se me hacía muy difícil”, argumenta Melina.
Junto con sus compañeros, dirigió su obra “Voces de la Creación”, una narrativa de tradiciones de las etnias sonorenses. “No se ha difundido mucho porque fue una presentación virtual, pero obtuve buenos comentarios, así que me animé a estudiar más y me encuentro dirigiendo otro trabajo que se llama ‘En un lugar de la Mancha’”, manifestó.
Esta obra es beneficiada por el Estímulo Fiscal para la Cultura y las Artes (EFICAS), y se encuentra a punto de estrenarse en el mes de abril de manera virtual. La puesta en escena es el clásico del Quijote pero llevado para niños, un texto de Iván Valenzuela, producida por el grupo ArteSano.
El teatro en Sonora
Melina confiesa que falta buen camino por recorrer en torno al desarrollo teatral en México y ni se diga en Sonora, porque desafortunadamente en la mayoría de los gobiernos, la cultura queda rezagada en el tema de los presupuestos.
“Hay que entenderlo desde la necesidades del ser humano, de que las artes es un derecho, la cultura es un derecho y una necesidad que todos tenemos desde que nacemos, el estar en contacto con las actividades que nos sensibiliza, que nos sociabilizan y que nos vuelve más humanos, son muchísimas cosas que se tienen que analizar y desgraciadamente no se detiene las autoridades de pronto a ver este punto, se les hace una pérdida de tiempo”, declaró la actriz.
Sin embargo, Melina reconoce que a pesar del poco apoyo hacia las artes, en Sonora ha habido una evolución considerable en las últimas décadas, desde la creación de la Licenciatura en Artes en la Universidad de Sonora, hasta sonorenses que ponen en alto el nombre de México en proyectos internacionales.
“Con todo este movimiento de licenciados que se está viendo en artes, ya se crea la necesidad de abrir nuevos espacios, nuevas compañías escénicas, de usar espacios alternativos, teatros en casa, hacer teatro en camiones, cruceros, en donde se pueda, a diferencia de antes, que era más limitado los lugares para hacer teatro”, expresó.
En cuanto a la audiencia sonorense, Melina comenta que si se ha visto gente más interesada en el teatro, por las producciones que viene de fuera, se van familiarizando con la dinámica y comienza a cuestionarse si hay teatro en la ciudad y terminan acercándose a las compañías de la ciudad, llenando incluso temporadas teatrales completas; sin embargo, aún existe gente que no se entera del trabajo teatral local y es ahí cuando el artista tiene que crear estrategias de publicidad para llegar a la gente.
“Para mí la actuación fue como mi salvación es muchos sentidos, me descubrí a mí misma” Melina Rosas
La actriz manifiesta que de niña era tan tímida que no se animaba a hablar en público, por lo que el teatro forjó su carácter y empezó a tener más facilidad para expresarse.
“Yo le agradezco a mi madre por obligarme a entrar a las clases de teatro, me abrió una panorámica de la vida tremenda, descubrí mi pasión, descubrí que era eso lo que yo tenía que hacer con mi vida, el estar en escena, es una sensación indescriptible, no ha habido otra cosa, que me pueda dar esa sensación, no lo siento como una carga, sino como un espacio de libertad donde puedo ser yo, definitivamente yo me descubrí a mí misma a través del teatro”, reveló.
Para Melina, las clases de actuación son terapéuticas, incluso tiene alumnos que sufren o han sufrido de algún problema de leguaje, de comportamiento, dislexia o timidez, y que definitivamente con el teatro se ha corregido. No hay una edad para tomar clases de teatro, por lo que la actriz ha tenido alumnos de todas las edades y ha quedado satisfecha con el hecho de poder ayudarlos con su vida diaria a través de la actuación.
“No hay límites para la imaginación y la creatividad, mientras eso haya, tiene las puertas abiertas”, estableció.
Una actriz de teatro en tiempos de pandemia
La agenda de Melina para el 2020 estaba llena desde enero hasta julio, con festivales, clases, campamentos de verano y una temporada teatral que comenzaba el 20 de marzo, tres días antes de que la Secretaría de Salud estatal anunciara el cierre de toda actividad no esencial por la llegada del primer contagio por Covid-19 a Sonora.
El EFICAS paró por un momento el apoyo a su empresa teatral, teniendo que ir cambiando la agenda con forme pasaba el tiempo.
“La economía se vio afectada porque aunque tengo las clases en las escuelas que es un ingreso fijo, pues no es suficiente porque mi mayor fuente de ingreso es lo que hago por fuera entonces eso se quedó apagado y volvimos a levantar un negocio que yo tenía así como guardadito” destacó la actriz
Melina retomó el negocio familia “La Algarabía”, donde se dedicaba a vender snacks saludables y tuvo la necesidad de meter comida al menú para generar mayores ingresos.
La también productora se dio cuenta que había una necesidad de migrar a lo digital si quería continuar con su trabajo teatral, por lo que tuvo que enfrentar otro desafío: Las cámaras.
“Me querían comprar funciones virtuales, pero no las tenía grabadas, tuve que entrarle a la grabación, a los micrófonos, a los vídeos; yo era muy tímida para estar en pantalla, no era algo que me encantaba, no era mi fuerte y de repente pues ahora vas a dar las clases, vas a tener que grabar tus obras de teatro y hacer las promociones. A mí me cayó el veinte de que no era que se hubiera cerrando las oportunidades, sino que estaban creciendo y dije ‘vamos a entrarle’”, declaró.
La actriz no podía quedarse con los brazos cruzados, así que decidió tomar su computadora para buscar apoyos, fondos culturales y becas, proyectos que la han mantenido activa y sin dejar de hacer teatro en todos los formatos, además de seguir dando clases de teatro en las escuelas públicas y privadas.
Para Melina, la responsabilidad de los trabajadores teatrales es fomentar en las nuevas generaciones que vean el teatro presencial como una necesidad, sin dejar de lado la ventaja de los medios digitales, que llegaron para quedarse y enriquecer el trabajo artístico.
“Sea por el medio que sea, no dejemos de hacer teatro y de agradecer a los que tenemos la fortuna de tener esta oportunidad de estar arriba de los escenarios, para mí no es algo que me robé la paz, sino al contrario, es algo, que tengo que agradecer y no cansarnos de caminar en esto porque tarde o temprano nos va a dar una sorpresa muy grande, estoy segura”, concluye Melina.