La belleza de los museos, así como la importancia cultural e histórica qué estos tienen para las comunidades en las que se encuentran es algo que no se puede negar, pues son sitios de mucha relevancia, tanto para locales como turistas de todas partes.
De acuerdo con el Sistema de Información Cultural (SIC) del Gobierno de México, en Sonora se tiene registro de al menos 35 museos, ubicados en 20 municipios, siendo Hermosillo el que mayor número alberga, con siete en total, seguido por Cajeme y Navojoa, con tres cada uno.
Sí bien, este es el número de museos en general, de esta lista se destacan algunos museos regionales, qué están ubicados en localidades pequeñas del Estado y que cuentan con artículos trascendentes de su historia, como es el caso del Museo y Casa de la Cultura José Zenzo Tanaka-Fumie María Kunitake, ubicado en Ures Sonora.
Te puede interesar: Figura de Juan Navarrete y Guerrero sigue a la espera de su canonización
Aunque su fundación es de las más recientes qué existen, el 31 de octubre del 2022, este sitio busca contar parte de la historia de las familias japonesas y orientales qué se asentaron en Ures durante sus primeros años, y cuya presencia fue de gran importancia para el desarrollo de la comunidad.
Este museo cuenta con varias salas de galería en donde se exhiben artículos qué pertenecieron a varias familias, como vajillas, fotografías, pinturas, y artículos varios, siendo la familia Tanaka una de las más importantes.
En este lugar se encuentra la primera mesa que se utilizó para la elaboración de los tradicionales jamoncillos, una receta que, a decir de los habitantes de Ures, fue traída por las familias orientales.
Otro de los museos regionales importantes es el museo de los Yaquis, ubicado en la comunidad de Cócorit, perteneciente a los ocho pueblos tradicionales. Este lugar fue fundado el 10 de septiembre de 1985 con el objetivo de promover y fortalecer la cultura indígena de la región.
En este sitio se puede encontrar vestimenta tradicional de la población perteneciente a la etnia Yaqui, así como indumentaria de varias de sus ceremonias, como la danza del venado, pascola, matachines, los fiesteros, fariseos, entre otros, así como artículos que cocina, instrumentos musicales e incluso de defensa.
En este entorno se evoca la memoria de varios de los caudillos yoremes como Tetabiate y Cajeme.
Siguiendo hacia el sur de la entidad, en el municipio de Etchojoa, se encuentra el Museo – Casa de la Cultura Leonardo Valdez Esquer, un peculiar inmueble donde se exhiben más de tres mil máscaras representativas de distintas danzas del país, donde se le da un gran énfasis a la etnia Mayo, tanto de Sonora como de Sinaloa.
El proyecto busca rescatar la importancia y el valor de las culturas indígenas, no sólo de Sonora, sino de todo el país, pues resguarda máscaras de la danza de Parachicos, de Chiapa de Corzo; Siete vicios, de Guerrero; Tastahuanes, de Jalisco; Los viejitos y Curpites, de Michocán; Cuadrillas, del Estado de México; Tigres, de Guerrero; Carnaval indígena, de Veracruz y ceremonias de Nayarit, entre otras.
Así mismo, quizá uno de los museos regionales más representativos del sur del estado es el Museo Costumbrista de Sonora, ubicado en el Pueblo Mágico de Álamos, que hace honor al filántropo, médico y tenor Alfonso Ortiz Tirado. En este lugar, además de fotografías y artículos del doctor, también se pueden apreciar pinturas, esculturas, carruajes y toda una serie de artículos que datan del siglo XIX y anteriores.
Cuenta con 10 salas para exposiciones temporales, y fue declarado Monumento Nacional, mediante ley promulgada el 29 de enero de 1952. Fue restaurado y acondicionado para la creación de este espacio cultural.
No olvidar la historia
Por otro lado, uno de los sitios que, tal vez pocos conocen, pero que gracias al trabajo de algunos de sus habitantes y a las redes sociales ha ganado mayor popularidad en los últimos años es el Museo Costumbrista de San Pedro de la Cueva, ubicado en sierra de Sonora, y que alberga una serie de piezas históricas de la localidad.
El sitio es promovido por la artista plástica y gestora cultural, María Tarazón, y ahí se exponen fotografías y objetos heredados por quienes han sido parte de la historia del pueblo.
Uno de los datos más curiosos es una puerta de madera que compró un canadiense y que, tiempo después la retornó, al enterarse que los daños que presentaba eran en realidad huellas de impactos de bala del ataque que sufrió el pueblo en 1915.
También se pueden encontrar artículos como herraduras de caballo, monturas, fuetes, cuerdas, artículos de cocina, planchas, vajillas, entre otros. Pero, sin duda, lo que más resalta, son las fotografías de las viudas, cuyos esposos fueron asesinados por Pancho Villa y su ejército, en 1915, dejando una ola de luto y tristeza para el pueblo.
Visitantes de todas partes de Sonora suelen acudir los fines de semana para poder observar todos estos artículos y fotografías, pero también los murales que se encuentran por fuera del museo y en muchas de las calles de San Pedro de la Cueva, los cuales cuentan la historia de la comunidad, pero también embellecen muchos de sus sitios.
Por otro lado, para quienes son amantes de los dinosaurios y la historia prehistórica, el lugar predilecto para que puedan encontrar vestigios del pasado, así como vivir grandes aventuras es Esqueda, municipio de Fronteras, al noreste de Sonora, casi en los límites con Chihuahua, donde se encuentra el Museo de Historia “Enrique Esqueda”, el cual es parte de la famosa Ruta de los dinosaurios.
En este lugar se pueden encontrar auténticas huellas de dinosaurios, así como algunas antigüedades y exposiciones fotográficas de los escenarios locales, pues en este sitio se han encontrado varias huellas de dinosaurios de diferentes tipos, que datan de casi 70 millones de años.
En este museo también llama la atención a los visitantes una figura de triceratops hembra que se encuentra en exhibición para que puedan tomarse fotografías.
Las luchas de los trabadores en la historia
Así como la cultura de los grupos indígenas ha sido muy trascendente para el desarrollo de la historia de Sonora, también lo han sido varios acontecimientos que tuvieron que ver con las luchas obreras, así como algunas actividades que se desarrollaban en el pasado y que hoy, prácticamente son historia.
Tal es el caso del Museo Ferrocarrilero de Empalme (Mufer), un inmueble dedicado al rescate, la conservación y la clasificación del patrimonio ferrocarrilero.
En su espacio, que es un coche que funcionó como exprés con el número 1047, se encuentra plasmada la historia de la estación de Empalme del ramal Guaymas-Empalme, y cuenta con una réplica de la máquina locomotora 650 elaborada en los talleres del mismo ferrocarril.
Fundado en 1997, este museo cuenta con una sala permanente de exhibición, la cual está dividida en seis secciones, para que los visitantes puedan admirar algunos de los artículos y documentos que ahí se exponen.
No puede quedar de lado también el Museo de la Lucha Obrera, en el municipio minero de Cananea, cuyo inmueble es el que ocupó la Cárcel de Cananea, que estuvo en funciones a partir de 1903.
Este lugar fue escenario de las primeras luchas sociales que se dieron en la comunidad cananense, principalmente cuando surgieron los movimientos revolucionarios del país.
El 1 de junio de 1980 fue declarado Monumento Histórico Nacional y fue restaurado por el Gobierno del Estado de Sonora, de acuerdo con los planos originales. Su misión es reunir, conservar, exponer vestigios, objetos, gráficas y datos generales de la historia político-social de Cananea, la región y México.
El museo alberga una serie de mapas, papel moneda, fotografías, piezas mineralógicas, armas e instrumentos de trabajo; se muestran los orígenes de este pueblo minero, se detalla documentalmente la huelga y la fuerte represión; se ilustra la revolución a nivel local y nacional.
El rescate de la cultura
Por último, pero no menos importante, entre los museos que se encuentran en la capital sonorense, destaca el Museo de Culturas Populares e Indígenas de Sonora, un espacio cuyo principal objetivo es la investigación, promoción y difusión de las culturas populares de la entidad.
El inmueble se encuentra ubicado en en pleno centro histórico de Hermosillo, frente a la Plaza Bicentenario, y cuenta con salas de exhibición y murales que hacen referencia a los grupos étnicos de Sonora. Ahí se pueden encontrar artículos relacionados con las vestimentas tradicionales de varias tribus indígenas sonorenses, así como indumentaria de algunas de sus ceremonias tradicionales.
Los visitantes también pueden encontrar una serie de viviendas en tamaño miniatura, y algunas en tamaño real, que hacen referencia a las que construyen las tribus para habitar.
Cabe destacar que, se le conoce como casa Hoeffer, ya que fue propiedad del doctor Alberto Hoeffer, quien en 1904 inició su construcción. En dicho inmueble se refleja la influencia francesa que caracterizó al Porfiriato.
Recibe noticias, reportajes e historias directo a tu celular: suscríbete a nuestro canal de WhatsApp
Ya sea en Hermosillo u otros municipios del sur o la sierra sonorense, todos estos museos, así como algunos otros que también están distribuidos en algunas comunidades, son un patrimonio cultural que pueden disfrutar, no solo los sonorenses, sino cualquier persona que visite el estado y que sea amante de la historia y la cultura.
Su valor ha sido preponderante en la construcción de la historia de cada comunidad, por ello su importancia y la necesidad de preservar y continuar promoviendo estos espacios públicos, de los que se pueden aprender muchas cosas.
¡Regístrate y accede a la edición digital de nuestro semanario