Soy cosa curiosa: soy un creador de cómics que no ha publicado una sola página en casi 25 años. En 2001 el Consejo Editorial Estudiantil de la escuela de Letras de la Universidad de Sonora me publicó un cómic muy pequeño y muy humilde llamado Juan Escutia, el cómic (2001), ahora casi imposible de conseguir.
Pasé, después, nueve años haciendo cómics y webcómics en periódicos y en línea. Me dediqué a la escritura, a mis estudios y a envejecer con gracia; leí muchos cómics y muchos libros, y así, después de que el azar me puso en París, escribí y dibujé, en seis largos años, La República de Sonora (2015), mi opus magna, una novela gráfica de casi trescientas páginas sobre la invasión francesa de Sonora en 1852. También en París escribí Maleza Man: ¡vamos, loco!, la tardía secuela de un cómic que hice en 1995; con este quise hacer una historia de superhéroes donde mis personajes envejecen al mismo ritmo que yo. Lo dibujé entre 2018 y 2023, y es mi obra más reciente.
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Mientras escribo esto, en mi escritorio descansan las páginas de mi obra inacabada (que espero terminar entre 2023 y 2024): Jesús García, el cómic, una novela gráfica sobre el Héroe de Nacozari, la cual he estado investigando y armando desde hace muchos años.
Como se ve, mis cómics son mayormente sobre historia y sobre héroes (y antihéroes) nacionales; y esto es porque mi tierra es una fuente de incesantes frustraciones, y veo en la historia (y en el torcimiento de su historia) mi mejor manera de entenderla y entenderme a mí mismo, mientras, al mismo tiempo, le hago, a través de ella, el daño que me ha hecho a mí y a los míos.
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Con esta muestra de mi obra gráfica espero que muchos jóvenes y viejos me acompañen en esta solitaria travesía. No hay muchos creadores de cómics y de novela gráfica en nuestra región. Y cuando los hay, son personas que no terminan sus obras, pues no existe la garantía de publicación o de lectura; pero acompáñenme, de cualquier modo. Ars gratia artis, amigues. Ars gratia artis.
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