El lugar que ocupa la cultura en la política es menor del que desearíamos los que trabajamos en cultura, tanto en Europa como en América Latina, considera Àngel Mestres, Director General de Trànsit Projectes, que junto a la Secretaría de Educación y Cultura, ha lanzado la segunda convocatoria de SURES Sonora Mx, dirigida a gestores culturales en Sonora.
Durante su visita a Hermosillo desde Barcelona, España, el gestor cultural responde algunas preguntas sobre el papel de la cultura, su impacto en la comunidad y el medio ambiente. Desde su punto de vista es de mucha importancia “tanto, que nos puede salvar de este mundo lleno de incertidumbre y tecnología que deshumaniza”. Agrega: “Ojalá no me equivoque”.
Desde su conocimiento sobre las políticas culturales de Europa y América Latina, ¿cómo evalúa sus coincidencias y diferencias?
Tengo la fortuna de trabajar desde hace muchos años en América Latina y creo que la principal diferencia sería una cultura muy centralizada en algunos países. En Europa se intenta descentralizar un poco más. Hay un concenso: estamos tratando de encontrar cómo evaluar el impacto social de la cultura y por último, si bien hemos facilitado el acceso a la cultura en muchos lugares, seguimos sin conseguir que los museos y centros cuturales estén abarrotados de gente. Si dejamos a un lado el turismo, la gente del territorio quizás no ocupa esos espacios como nos gustaría.
En la víspera del periodo electoral en Sonora, ¿qué propondría para que incluyen al sector cultural en sus propuestas de gobierno?
Cualquier problema que hay en una sociedad, de violencia, de suministro de agua, de sequía, los políticos acostumbran decir que se necesita un cambio cultural, lo cual no deja de ser una paradoja. Asumen ese papel protagónico de la cultura y al mismo tiempo, no está considerada como una línea importante del presupuesto. Seguramente los que trabajamos en cultura, no usaré la primera forma del plural: Yo, quizás no he sido capaz de poder explicar algo tan simple como el valor intrínseco de la cultura. Últimamente, gestores y gestoras que diseñan políticas culturales, han sido capaces de hablar del valor económico de la cultura, de que generan lugares de trabajo, de que tiene sus vínculos con la creatividad, pero el valor intrínseco de la cultura es ver cuanta gente se reúne un domingo por la tarde para leer un libro… En el futuro, la ciudadanía que tenga acceso a la cultura se podrá desarrollar mucho mejor en entornos de alta incertidumbre y los que no tengan acceso a la cultura, no. Por lo tanto, un político que no apueste por el sector cultural, está apostado por una sociedad donde lo económico, lo social, lo medio-ambiental puede estar bien hilvanado pero sin la cultura, que representa el cuarto pilar del desarrollo.
¿Cuáles son los retos comunes en la educación y cómo está involucrada la cultura?
Creo que la escuela cada vez tiene más responsabilidades, se le achaca ser culpable de muchos problemas sociales que tenemos. “Es que la escuela debería”, pero creo que debemos cambiar por la comunidad, el eje vertebrador de la cohesión social; por lo tanto, la escuela debe abrirse más a la comunidad. Lograr un trabajo en red, más en colaboración, en cooperación, en concomitancia con la escuela, que juega un papel fundamental porque es identificada como un lugar que intercambia conocimientos. En este sentido, la cultura puede ayudar a entender con sus metodologías, que la comunidad debe ser fortalecida y una comunidad fortalecida aguanta más cualquier crisis.
En el reciente número de la revista Gestión cultural de RGC, habla de la colaboración interdisciplinaria para abordar desde y con la cultura las problemáticas que enfrentamos con el medio ambiente, el desarrollo sostenible y el cambio climático. ¿Qué papel estamos jugando los ciudadanos? ¿Cómo las políticas culturales movilizan la participacion ciudadana y utilizan expresiones artísticas para fomentar la sustentabilidad?
Aquí hay varios elementos y no puedo ser breve en la respuesta, por un lado hemos hablado del cuarto pilar del desarrollo que es justamente el de la cultura. Los otros tres son la sostenibilidad social, económica y medioambiental. Esos cuatros pilares nos permiten hablar de un futuro común, de una sostenibilidad de nuestra comunidad; pero también es cierto que nos encontramos en un momento donde la política cultural, es una política que en palabras de un filósofo de mi tierra llamado Xavier Antich, dice que hay tres formas de hacer política: una cada más en desuso pero vigente, es la de inauguración, que corta muchas bandas y acostumbra tener periodos que coinciden con ciclos electorales; la segunda, más tecnócrata, hacemos planes estratégicos de cultura e intentamos ordenar todo lo que pasa en la cultura pero como decía un profesor- recientemente fallecido de Sao Pablo, Brasil: “La politica cultural siempre llega tarde y mal a los procesos”, porque si ordenamos muy bien todos los procesos culturales, nos dejaremos algunos colectivos y estrategias en el camino; y una tercera forma, la de rotonda, donde se marcan unas prioridades y ahí entran peatones, coches y bicicletas. ¿Qué papel juega el arte en esa empoderización, sensibilización de las comunidades? Es fundamental. La cultura y el arte deben buscar la cohesión social, pero no una cohesión de pensamiento único, sino donde haya disensos y discrepancias, no quiere decir que no haya cohesión social, esos gaps que puedes encontrar en tu territorio, cada vez son más importantes, porque los procesos culturales pueden hacer aflorar esas problemáticas medio ambientales. Ya no hablamos de cambio climatico, ni de crisis, sino de emergencia climática, es importante que la cultura juege ese rol.
¿En qué consiste la convocatoria de SURES Sonora MX, este programa internacional de residencias para gestores y gestoras culturales en Planta Uno?
En 2020 no sabíamos que iba a ser Planta Uno, en febrero de ese año comenzamos a prototipar lo que podría ser. En estos momentos tiene dos características: es un lugar para prototipar ideas, donde los éxitos y fracasos pueden convivir y hay aprendizaje de ello. Cotejamos ideas, prototipándolas, mejorándolas, reestructurándolas. Hay una segunda vertiente: es un espacio muy informal donde pretendemos cultivar afectos. Las complejidades que nacen nos han permitido mantener vínculos emocionales a lo largo del tiempo. SURES es el programa que nace en Planta Uno en Barcelona, España, en alianza con Matucana 100 de Chile; Enjambre de Argentina, Contundente de Colombia; Node Point, de la frontera sur de Estados Unidos y la Secretaría de Educación y Cultura de Sonora, en México. Juntos lanzamos las primeras residencias para gestores y gestoras culturales en el mundo. Hay residencias de artistas, pero no de gestores. Fuimos pioneros porque no sabíamos muy bien si sería exitoso. Este año en México, lo hemos reestringido a sonorenses y a personas que vivan en Sonora.
Convocatoria y registro disponible en www.sures.info
Cierre: 11 de marzo de 2024.
¿Quién es Àngel Mestres?
Estudió en el Colegio de Educadores Sociales de Cataluña. Como docente ha trabajado en diferentes universidades de España y Latinoamérica. Se desempeñó como director de Comunicaciones y Recursos y Externos del Instituto de Cultura de Barcelona (Ajuntament de Barcelona). Actualmente es el Director General de Transit Projectes, Presidente del Centre de Estudis i Projectes Socials (ASCEPS) y Coordinador Académico del Postgrado en gestión de proyectos culturales y del Máster de Gestión Cultural de la Universidad de Barcelona.
Cuenta X: @mestresbcn