Ímuris es mucho más que solo un pueblo de paso hacia el país vecino. Como todo lugar, este terruño sonorense tiene riqueza arqueológica, histórica, cultural y por supuesto natural, que bien merece la pena conocer. Además de su fama por ser la capital de las quesadillas, por tener el segundo cerro de trincheras más grande del noroeste de México, por la antigua misión de Nuestra Señora del Pilar y Santiago de Cocóspera, hoy en día se ha visibilizado por promover eventos culturales, como es el caso del festival alusivo al maestro José Eduardo Pierson Lorta, el cual se realizará del 12 al 16 de abril de 2024 en su cuarta edición. Para conocer más acerca de este personaje, permítanme una breve aproximación biográfica.
Hijo de la señora Francisca Lorta, originaria de Terrenate y del francés José Pierson, quien fue dueño de un molino harinero ubicado en el municipio de Terrenate, Sonora. Construyó una hacienda a la cual llamó “El Molino”. Del matrimonio solo tuvieron un hijo: José Eduardo. El francés tuvo la buena fortuna de que el tendido de las vías del ferrocarril que enlazó al país, obra de don Porfirio Díaz, pasara precisamente frente a su molino harinero y por convenir a sus intereses, ofreció su ayuda para procurar evitar contratiempos que retardaran la culminación de esta magna obra, ofrecimiento que se constituyó como un gran apoyo para los constructores. Al finalizar los trabajos en esta región, en agradecimiento a la ayuda otorgada por esta persona, a la estación de bandera construida en ese lugar la bautizaron como “Estación Pierson”.
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José Eduardo Pierson Lorta, nació en la hacienda "El Molino", en la hoy comisaría de Terrenate, del municipio de Ímuris, 13 de abril de 1871, según acta de bautismo y el 14 de abril del mismo año, según acta de nacimiento civil, por lo cual tenemos dos días de conmemoración.
Pasó su niñez en este pueblo en donde sus padres eran propietarios de un molino harinero. Dueño de una voz privilegiada y una natural inclinación por las bellas artes, especialmente la música, aún adolescente y para cumplir el deseo de su madre de que estudiara música, se fue a Europa para estudiar con los más destacados maestros, en los mejores conservatorios del viejo continente como el Ramstage Collage de Inglaterra. Allí llegó a ser un reconocido cantante de ópera e incursionó en el teatro, usando el nombre artístico de Mario Lorta. Después, por instancias de su madre, fue enviado a estudiar en la Universidad Saint Claire, en Estados Unidos.
A principios del siglo pasado decidió regresar a México, y de ahí a su natal Terrenate, en donde con gran entusiasmo se encargó de dirigir la obra de construcción del Templo de la Asunción de María, terminada en 1902, según consta en la parte superior de la puerta principal de esa iglesia. La imagen que aún se admira en el altar fue pintada por el mismo Pierson. Se dice que en una iglesia de la ciudad de México se encuentra otra imagen idéntica a ésta, también pintada por el maestro.
En 1911 su familia pierde fortuna y posición durante la Revolución Mexicana y empieza a dar clases de canto para sostenerse, primero enseñando canto en el Conservatorio Nacional de Música, y después con la creación de la “Compañía Impulsora de Ópera”.
Consolidada su fama, al ser inaugurado el Palacio de Bellas Artes en 1934, José Eduardo Pierson fue uno de los artistas que organizó las primeras funciones. Años después abrió su propia escuela de música en donde fue maestro y adquirió fama por descubrir y formar grandes talentos como Alfonso Ortíz Tirado, Jorge Negrete, José Mojica, Francisco Avitia, José Sosa Esquivel, Dolores del Río, Lucha Reyes, Hugo Avendaño y Pedro Vargas, entre otros. Hasta sus últimos días impartió clases de canto.
Murió en 1954 y fue sepultado en la ciudad de México. La plaza pública de Terrenate lleva su nombre y frente al templo de la Asunción de María de ese lugar, existe un monumento a su memoria, develado en septiembre del año 2002, en el centenario de la iglesia que él construyó, en el contexto del primer festival en su honor. El Centro de Educación Artística (CEDART), preparatoria en arte que se encuentra en la Casa de la Cultura en la ciudad de Hermosillo, Sonora, también lleva su nombre, al igual que el CBTA 263, de su tierra natal desde 2010.
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La cuarta edición del festival organizado por las autoridades municipales de Ímuris, cuenta con el apoyo del Instituto Sonorense de Cultura, la Sociedad Sonorense de Historia, la Asociación de Cronistas Sonorenses y otras instituciones más. El programa contempla números artísticos de talla nacional y regional; también será sede del IV Congreso de Cronistas Sonorenses, en el patio ubicado entre el molino Pierson, la estación de ferrocarril y la antigua hacienda, todo esto al pie del Cerro de la Cruz, sitio arqueológico habitado por los antiguos indios Himeris, y a unos metros del Río de Terrenate, sitio registrado como conjunto de monumentos históricos por el Instituto Nacional de Antropología e Historia; un espacio que nos da identidad. Este 13 y 14 de abril, conmemoramos el nacimiento de quien es ya conocido como el “Maestro forjador de talentos”.
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