Se dice que las principales funciones de un mercado son concentrar el comercio de la localidad al menudeo; abastecer y distribuir al detalle diariamente los productos básicos que necesita la comunidad; organizar dentro de un local a pequeños comerciantes y generar fuentes de empleo. En esta edición, queremos invitarles a hablar del lugar donde hemos tomado café de talega y hemos saboreado sus caldos, de sus verduras y frutas frescas, de los puestos que le pelan los dientes al tiempo y a las grandes tiendas de autoservicio. ¡Larga vida al Mercado Municipal de Hermosillo!
¿Sabías que antes de construir el Mercado Municipal de Hermosillo, se hacían las compras entre unos cuartos de adobe, ramadas, tiendas, mesitas y una calle donde se estacionaban las carretas de bueyes cargadas de pastura? Asómate a la colaboración del cronista municipal de Hermosillo, Ignacio Lagarda Lagarda para conocer un poco más sobre este emblemático edificio.
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El Mercado Municipal de Hermosillo
Para su construcción hubo necesidad de derrumbar el viejo Parián, localizado desde 1865 entre las calles Parián Viejo (Monterrey) y Morelia, donde hasta entonces la población hacía sus compras entre unos cuartos de adobe, ramadas, tiendas, mesitas y una calle donde se estacionaban las carretas de bueyes cargadas de pastura.
Originalmente bautizado con el nombre de Mercado Luis E. Torres, quien siendo gobernador del estado colocó la primera piedra de su construcción el 15 de septiembre de 1910, después de declarar inaugurada la Escuela Leona Vicario. El Mercado Municipal es un edificio cuya construcción inició el Ingeniero Felipe Salido y que terminó en el año de 1912, con el nombre de Mercado Pascual Orozco.
La Revolución obligó a suspender las obras en junio de 1911, reanudándose en enero de 1912, gracias a un empréstito del Banco Occidental por la cantidad de $60,000.00.
El edificio, localizado entre las calles Guerrero, Matamoros y Campeche (Elías Calles) y Monterrey, era una edificación formada por un cuadrado con cuatro puertas en ochavo en cada esquina y otras en la media de cada uno de sus lados, con puertas y ventanas con arcos, pero que no fue del agrado del pueblo, motivo por el cual se contrató al Sr. Manuel Millanes para que lo remodelara, quien entregó una obra de muy buen gusto, con una fuente en el centro.
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El edificio se puso en servicio el 29 de noviembre de 1913, quitándosele el nombre de Pascual Orozco, por haber traicionado los principios de la Revolución, y bautizándolo con el de Mercado Municipal de Hermosillo José María Pino Suárez, mismo que conserva hasta la actualidad.
El primer administrador fue el Señor Don Juan Esteban Montijo y los primeros locatarios que ocuparon el mercado fueron: Ignacio L. Romero, Ignacio “Nacho” Dávila, José “El Beta” Arvizu, Jesús “Tuerto” Rodríguez, Manuel Serrano, Francisco “Panchito” Rodríguez, José María “Gringo” Galaz (padre del historiador Don Fernando A. Galaz); Francisco “Chico” Padilla, Eusebio Riña Flores, Macario León, Macario Toro; Doña Jesús “Chu Bolita” Negrete, Carmen Negrete, Juana Dianda, Lucrecia Robles y Doña Francisca “Pancha” Nieblas.
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