Saberes del monte | Noroeste de México. Las virtudes del papache, una planta alicamento de México

El papache crece a una altura de 50 a 1 700 msnm, en los márgenes de arroyos y al fondo de los valles, en los bajíos de la selva baja caducifolia

Dr. Jesús Armando Haro Encinas / Colaborador

  · lunes 14 de octubre de 2024

Gallardo-Casas, C. A. (2012). Ethnobotanic study of Randia aculeata (Rubiaceae) in Jamapa, Veracruz, Mexico, and its anti-snake venom effects on mouse tissue. J. Venom. Anim. Toxins incl. Trop. Dis. 18 / Foto: Cortesía | Gallardo Casas

Randia echinocarpa Sessé & Moc. ex DC. Originario de México, el papache crece a una altura de 50 a 1 700 msnm, en los márgenes de arroyos y al fondo de los valles, en los bajíos de la selva baja caducifolia de la cual es característico, pero crece igual en el bosque de espinos y el matorral xerófilo, como en el bosque mesófilo de montaña y los de encino y pino allá en la sierra. Ocurre en las costas del Pacífico, siendo Sonora su límite norteño y la cuenca del Balsas en el sur.

El papache puede ser considerado un verdadero alicamento, con propiedades nutritivas y también medicinales. Es un arbusto que mide entre 3 y 12 metros de altura, de ramas desparpajadas que terminan con unas espinas en cruz, con tres puntitas, flores blancas de cinco pétalos y un fruto característico, que parece baya prehistórica por sus peculiares protuberancias.

Es conocido como Aságora (sierra), Osojkora (guarijío); Jósoina, Jamyola ama (mayo); Piisí (yaqui). Otros nombres en México son: Agalla de costa, Cirián, Cirián Chacua, Chino, Crucillo chino.

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Dibujo de Mathew Johnson en Felger et al (The trees of Sonora, 2001) / Foto: Cortesía | Mathew Johnson


Su nombre científico es Randia echinocarpa (“de cáscara espinosa”). Pertenece a la familia Rubiaceae, del café, la quinina y el copalquin, especies conocidas por la potencia de sus metabolitos. Por todo esto, merece ser considerado como una especie regional de particular interés, destacando su aprovechamiento potencial, que es polifuncional.

Las partes de la planta que se usan son: fruta, hojas, flores, cáscara del fruto y la corteza.

En el papache se han encontrado saponinas, terpenoides, flavonoides, cumarinas, manitol, sistosterol, ácidos quinóvico, oxoquinóvico, ursólico y oleanólico, entre otros principios activos; con propiedades antibacterianas, hipoglicemiantes, antioxidantes, diúréticas, cicatrizantes, coagulatorias, e inmunogénicas. En la Universidad Autónoma de Sinaloa han encontrado acción antimutagénica, contra el cáncer. Se comercializa en tintura, especialmente recomendado en enfermedad de Chron y diabetes. Por el manitol que contiene parece ser buena opción para diabéticos, incluso con insuficiencia renal.

Sus virtudes comestibles y medicinales han sido ancestralmente conocidas por los pueblos indígenas.

Usos:

Comestible: los guarijíos comen su fruto crudo, para aplacar la sed o el hambre, (en exceso da estreñimiento). Su sabor -dulce y amargo- es penetrante pero muy agradable al paladar y refrescante.

Bebida: guarijíos y rarámuris usan la pulpa en atole, curado, precursor de batari; estos últimos además usan la cáscara picada y hervida del kakwara para preparar “tesgüino”.

Medicinal: los guarijíos lo usan en ayunas para indigestión, parásitos intestinales, diarrea, disentería y paludismo, muy bueno para el mal de orín que da en el verano y control de la diabetes; hervido con raíces para nubes en ojos; raíz en dolor de muelas, estomatitis. Los mayos hierven la cáscara Jósoina –como le dicen- para problemas urinarios, así como el té de hojas, con Vaporrub, para amibas, y fregadas frescas localmente en picaduras de hormiga tostada con grasa de cholugo para contusiones, el fruto, en hipertensión arterial y malestar estomacal. Los rarámuris té de fruto para diarrea, constipación.

En otros sitios de México, donde se conoce como grangel o crucillo chino, usan las flores para otitis; la cáscara, fruto y hojas en alergias y sinusitis, tos y bronquitis, problemas circulatorios; la raíz cocida en faringitis y dolor de muela; la corteza para llagas en la boca, rinitis, dolor de cabeza, contusiones o en problemas oculares, para lo cual se quema, muele y se bate con alguna grasa; en tintura para mordeduras de víbora.

Otros usos: como abortivo, afrodisíaco (Bahamas) anemia, cáncer estomacal, antiviperino (Gallardo 2012), bronquitis, enfermos que no quieren comer (como atole con maíz), hemorragias, hemorroides, otitis –flores, parto (expulsar placenta), “pasmo de pecho”, reumas y dolores internos, síndrome de Crohn, úlceras bucales; té de hojas en urinarias; cáscara molida en pomadas para cefaleas; higiene oído y nariz planta en polvo para lavados con sal.

Combustible: (ramaje). Se usa como leña, pues arde bien, especialmente para empezar una fogata.

Ornamental: vallas naturales.

Artesanal: colorante natural.

Ecología: alimento de aves, insectos, venados, zorrillos, mapaches.

*Como parte de las actividades del proyecto "Un modelo participativo para el desarrollo de la medicina tradicional y la herbolaria en el noroeste de México”, financiado por CONAHCYT.