La compañía tijuanense Teatro en el Incendio estrenó en la capital sonorense su nueva puesta en escena Algo raro le pasa a mamá, una obra íntima que amplía las posibilidades del formato escénico en una trama que concientiza acerca del acoso escolar, la violencia familiar y el suicidio.
Presentada como un manga shonen animado por el arte teatral, la obra es escrita y dirigida por Gilberto Corrales, originario de Caborca; y cuenta con la actuación de Gabriel Monroy, de Ciudad Obregón.
El estreno de Algo raro le pasa a mamá tuvo lugar el pasado 13 de octubre en el Teatro de la Ciudad de la Casa de la Cultura, antes de presentarse en otros lugares de la República en lo que resta del año y a principios del próximo.
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“Me da mucho gusto saber a través de la reacción del público que la obra funciona”, señaló en entrevista Gilberto Corrales. “Y que funciona también para un público adulto, porque en realidad el público objetivo ideal sería uno que va de los ocho años hasta la mayoría de edad, quienes son los que más consumen la cultura japonesa a través del manga, pero me dio mucho gusto ver que había muchos padres de familia, muchas personas adultas y que su respuesta fue favorable”.
La historia sigue a Relámpago, un samurái solitario que emprende la búsqueda de su hermano Ráfaga, en lo que será una travesía de muchos obstáculos y reflexión.
Con una hora de duración, la actuación de Gabriel Monroy se sostiene durante toda la obra apoyado en efectos sonoros y de iluminación, en lo que ha sido un trabajo de varios meses combinando ejercicio físico, danza contemporánea y performance, y que en su noche de estreno destacó por la firmeza de su interpretación, en un personaje muy exigido físicamente y de tintes trágicos.
“Estrenar la obra te obliga a ponerte muchísimo en el lugar del espectador y volver a sentir la puesta en escena como si fuera la primera vez que la ves, y hasta ese momento te das cuenta de los detalles de precisión”, apuntó Corrales.
“Evidentemente es la primera vez que se expone ante un público y eso tiene muchas implicaciones, detalles como el uso de la iluminación o de cuando entra y sale la música que se han terminado de aclarar después de esta función. Ya no tengo duda de qué funciona o qué no”.
Con esto en mente, la siguiente función de la obra se llevará a cabo el próximo 22 de noviembre en el Centro Cultural Tijuana (Cecut), y la compañía teatral ya está gestionando su regreso a la capital sonorense.
“Nos quedamos entusiasmados por el potencial que tiene este proyecto, por ser también pionero en su estilo y ahorita estamos abocados en presentarlo en otros estados, en aplicar a convocatorias de festivales”, anticipó el caborquense.
Expandiendo los límites del teatro
Algo raro le pasa a mamá retoma la estética de la cultura japonesa a través del manga, buscando generar un mayor impacto visual que atrape a un público adolescente que podría estar lidiando con problemas personales.
Se espera que las próximas presentaciones incluyan de alguna manera el manga que se realizó adaptando la historia de esta obra, con la intención de que recobre vida a través del teatro y no de una animación digital.
“Para la obra se hizo una historia en versión manga y queremos que forme parte del proyecto y que viaje con nosotros, como la presentación de un libro: que sea la presentación de este manga y su animación teatral. Ese complemento lo consideramos importante para que se termine de redondear el concepto detrás del proyecto”, recalcó Corrales.
Mensaje de concientización
Después de varias semanas en las que se afinaron los detalles que terminaron conformando la realización de esta obra, Gilberto Corrales y Gabriel Monroy encontraron ciertos paralelismos en sus biografías personales que giraban en torno a temas que a ambos artistas les parecía pertinente dar a conocer.
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“Encontramos un punto de convergencia en el tema de la salud mental en la adolescencia. Una persona que se encuentra en estado de depresión en esa etapa de su vida es un hecho muy peligroso, porque se conjugan varios impulsos que pueden llevarla a pensar que no hay otra solución para aliviar un dolor que una muerte autoinfligida”, destacó el escritor y director.
“Queremos dirigirnos a este público y que tengan la oportunidad de reconocer estas fibras y sensaciones, y entender que eso tiene un nombre y que, además, actualmente hay mucha atención para este tema, porque se ha visto que se han disparado los suicidios en adolescentes en los últimos años, específicamente después de la pandemia. Y eso es lo que nos parece importante resaltar y para eso hicimos este proyecto”.
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