[Video] A través de movimientos también se habla: Gabriel Arellano

“El teatro es como un templo sagrado donde los dioses son el público, entonces nuestro trabajo es dirigido a ellos”, destacó el actor

Nancy Álvarez

  · jueves 23 de mayo de 2019

Foto: Nancy Álvarez

Gabriel Arellano “El Chino” Lizárraga de Caborca, Sonora, es egresado de la Licenciatura en Artes opción Teatro y bailarín de danza contemporánea. En 1991 inició en los escenarios participando en festivales que realizaban en su tierra natal, y fue en 1999 comenzó a estudiar formalmente en la ciudad de Hermosillo.

“El teatro es como un templo sagrado donde los dioses son el público, entonces nuestro trabajo es dirigido a ellos”, resaltó Gabriel.

Fueron algunas obras de teatro que demostraron el gran trabajo y dedicación del actor, las cuales abrieron su trabajo artístico al público.

“Empecé con varias obras de teatro dentro y fuera de la escuela, también con danza contemporánea y tiempo después me fui a la Ciudad de México donde se me dio la oportunidad de trabajar en televisión”, agregó “El Chino”.

Entre su trabajo artístico en la pantalla destacó la serie Run Coyote Run, serie La Guzmán, documental El grito que sacudió a México, Más amaneceres, entre otros.

Aunque actualmente se dedica de lleno a la actuación, no deja de lado su gusto por la danza.

“A través de movimientos también se habla mucho, me gusta mucho la danza, pero hago completamente la actuación, todo va ligado, en cada escenario se cuenta una historia, eso es lo bonito de las dos cosas”, aseguró Gabriel.

Los nervios y la emoción se hacen presentes cada vez que se enfrenta a un foro, son distintos los escenarios, se aprende de las voces, de los movimientos, del público.

“Cada personaje, cada trabajo donde estoy lo disfruto igual, siempre siento las mismas ganas, el mismo nervio, ya sea en teatro, cine o televisión, con todos los personajes es la misma entrega, por eso no tengo ninguno preferido, todos me dejan algo”, añadió.

Foto: Nancy Álvarez

A principios de 2019 cumplió 15 años participando como pregonero en el Festival Alfonso Ortiz Tirado (FAOT), en Álamos, donde parte de su responsabilidad es informar sobre todos los acontecimientos que pasan durante el día.

“Después de tantos años haciendo esto me siento muy bien, hay un lazo de mucho aprendizaje, llegar con la gente que ya conoce al pregonero es genial, la gente de Álamos, Sonora es maravillosa”, añadió Gabriel.

Arellano considera que sus estudios fueron de mucha importancia en su vida personal y profesional, su crecimiento, conocimiento, el lugar donde aprendió a controlar sus tonos de voz, emociones, alegrías.

“Yo siempre he dicho que la escuela me sirvió mucho, conocí a muchas personas talentosas que no tenían escuela y tal vez eso los limita, agradezco todas las clases que tuve, horas y horas que me han servido mucho, mi carrera me ha llevado a recorrer toda la república”.

Para finalizar compartió su sentir al incursionar en este arte, cómo lo ha llevado a realizar grandes cosas. “Como siempre lo he dicho, yo no amo esta profesión, tampoco siento pasión, yo respeto a toda la gente, pero lo que yo tengo es un deleite por hacer las cosas, yo lo disfruto simplemente y la satisfacción es dejar algo al público”.