Naranjeros de Hermosillo (4-1) recibió la visita de Yaquis de Ciudad Obregón (3-3) en el inicio de la serie del fin de semana, siendo los locales quienes se quedaron con un apretado triunfo de 5-4 en el Estadio Sonora.

Sobre la lomita, Kenneth Sigman saltó al campo por los naranjas ante el brazo del veterano Arturo López por la tribu.

Raúl Barrón (1-0) se llevó la victoria en labor de relevo, mientras que Nathanael Santiago (0-2) cargó con la derrota, Trey McNutt (3) logró el salvamento.

Obregón pegó primero con una poderosa línea que se fue detrás de la barda por parte de Paulo Orlando en un cuadrangular (3) de par de carreras que puso la pizarra 2-0 para la visita.

Hermosillo respondió en el cierre del capítulo tras un doblete remolcador de Julián León al jardín izquierdo, llegando a la registradora José Cardona con la primera rayita naranja.

Sin embargo, Yaquis no tardó en recuperar la diferencia en un rodado de Orlando a las paradas cortas, que en un mal tiro de Jasson Atondo, anotando Chesior Cuthbert el 3-1 en el tercer rollo.

Después de tres primeras entradas de mucho movimiento, ambas serpentinas se fajaron y no permitieron nada en las siguientes tres, sobresaliendo el abridor de Obregón, quien ya contaba con 7 ponches en seis capítulos.

No fue hasta el cierre del séptimo rollo cuando León castigó el primer envío del encuentro para el relevista Edwin Fierro con un palo de vuelta entera (1) por todo el izquierdo para acercar a Hermosillo 3-2 en la pizarra.

La ofensiva naranja que había sido contenida hasta el momento, terminó de explotar, cortesía de un doblete remolcador de par de carreras del colombiano, Reynaldo Rodríguez que le dio la vuelta al juego 4-3 a favor de los hermosillenses.

Pero el gusto duro poco, pues en roletazo de doble play por parte de Juan Carlos Gamboa, Cuthbert llegó a la registradora para emparejar los cartones 4-4 en la apertura del octavo episodio.

El relevo yaqui volvió a fallar en el cierre del octavo, ahora siendo el norteamericano, O'Koyea Dickson, quien se voló la barda en solitario, cuadrangular (1) que ponía 5-4 el marcador que terminó siendo lapidario.