La volibolista sonorense, Argentina Ung, se prepara junto al equipo de la disciplina de la Washington State University para iniciar la pretemporada de cara a un año importante para ella, pues espera mantener su gran nivel y su rol como titular.
Tan sólo la temporada pasada, Argentina asumió el rol protagónico en su posición, pues la armadora fue titular durante los 33 partidos con los Cougars.
“Al principio era mucha presión porque el rol titular ya tienes más compromiso con tus compañeras, pero siento que ya después de este primer año tengo más confianza conmigo misma, también mis compañeras me han apoyado y pues este segundo año se me ha facilitado muchísimo”.
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“El hecho de estar jugando casi dos juegos por semana, entrenar tres horas al día, obviamente vas a subir tu nivel de juego muchísimo más rápido y en la forma de juego el sistema es mucho más rápido también, entonces, casi es como un trabajo”, comentó para El Sol de Hermosillo.
Argentina se encuentra en su año “Junior”, por lo cual ya se encuentra más adaptada al ritmo de vida, donde combina sus estudios con el deporte.
“Cuando no estamos en temporada que es así la primavera (de enero a mayo) tenemos pesas y acondicionamiento de 6:45 a 10:00 horas, hacemos muchísimo y de ahí cada quien nos vamos a nuestras clases, cada quien tiene como tres al día”.
“Después tenemos entrenamiento en cancha como hasta las 17:00 horas y tenemos que hacer rehabilitación para recuperarnos y después cenar, allí mismo en el comedor de la escuela que es para puros atletas”, todavía cierra el día realizando su tarea en casa.
Además, también explicó su rutina en temporada, “cuando estamos en temporada, empezamos clases todos a las 9:00, algunos a las 10:00, igual dos o tres clases diarias, depende mucho de tu horario y después entrenamos, primero vemos vídeo, depende de tu posición tienes un día asignado”.
“Luego entrenamos en cancha, tres o tres horas y media, después vamos a pesas con acondicionamiento ligero y cenamos”, agregó.
Trabajo duro
La sonorense ha evolucionado mucho en su juego y eso se nota, sin embargo, sigue trabajando para poder desenvolverse mejor sobre la duela, pues tiene aspiraciones firmes de poder llegar lejos con su universidad.
“Pienso yo y mis coaches también me lo han dicho, que con ese año de experiencia ya sé qué hacer, cuando ves vídeos ves que está mal y sólo es cuestión de que seas consiente de lo que estás haciendo al momento de lo que realizas en la cancha, trabajar más en jugadas, tratar de mover a mis compañeras a otros lados y cosas así”.
“Ya había jugado con la selección nacional antes de venir para acá, pero estar jugando tan constantemente a este alto nivel, sí es muy difícil, pero te tienes que adaptar rapidísimo, creo que eso te hace crecer mentalmente, te hace madurar tanto como jugador como persona, porque te tienes que adaptar rápido a las circunstancias, no importa cuántos años tengas, el idioma”, aclaró.
Cabe señalar que viene saliendo de un proceso de recuperación por una lesión, la cual la alejó de los eventos con selección nacional en el presente año.
“Este verano no me pude integrar a la selección porque tengo una lesión en el talón de Aquiles y hablando con mis coaches y mi doctora me dijeron que era mejor reposarlo, porque ya teníamos la pretemporada en agosto”.
“Me encanta jugar mucho con la selección, pero estoy consciente que ahorita mi compromiso principal es la escuela aquí, porque ellos me pagan mis estudios, me pagan todo y yo sé que tenía que reposar y poder recuperarme para poder estar bien para cuando inicie la temporada aquí, pero espero el verano que entra poder volver con selección”, aseguró.
Futuro prometedor en volibol
La joven tiene claro qué quiere a futuro y aspira al profesionalismo, ya sea en Europa o la liga puertorriqueña, la cual le interesa, además de que sueña con poder llegar a unos Juegos Olímpicos, aunque sabe que es complejo.
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“Creo que cada atleta sueña con representar a su país en unos Juegos Olímpicos, se sabe que es un proceso larguísimo y que requiere mucho esfuerzo, mucho sacrificio, pero esa es la meta que tiene el equipo mexicano. Al final del día espero poder ser parte de eso”.
Por último, les mandó un mensaje a los demás jóvenes sonorenses que van iniciando en el deporte, “que le echen muchísimas ganas, va a ser un camino muy largo y difícil y, que a lo mejor, algunas veces van a sentir que están estancados o de qué nunca les va a llegar la oportunidad, pero siempre todo esfuerzo tiene su recompensa y en algún momento les va a llegar y que lo aprovechen”, finalizó.
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